30/04/2024

Se agotan los tiempos judiciales para la condenada por la muerte de Rubén Re

Andrea Torres Condado deberá cumplir una pena de 5 años y 6 meses de prisión. La sentencia se dio a conocer el 14 de septiembre de 2017. El STJ rechazó un recurso extraordinario y la imputada sería detenida en febrero.



El 14 de septiembre de 2017, Andrea Carolina Torres Condado  (47) escuchó la lectura de la sentencia del Tribunal Oral Penal Nº 2. La condenaron a 5 años y 6 meses de prisión por la muerte del profesor de tenis Rubén Re (51), hecho que ocurrió  el 6 de febrero de 2013 en Paso de la Patria. Los jueces la hallaron responsable de los cargos de “abandono de persona agravado por el resultado de muerte”.  En lo civil, se accedió parcialmente a la demanda, condenándola a pagar a la viuda de Re y a sus dos hijas $ 800.000 a cada una, en concepto de reparación  del daño moral. Se presentó voluntariamente ante la Justicia el 27 de febrero de 2013 y quedó detenida. La excarcelaron el 8 de junio de ese año y desde entonces se encuentra en libertad. Pero, al agotar todas las instancias judiciales, en febrero, al reanudarse la actividad, se dispondrá su detención y sería alojada en el Instituto Pelletier.

Una cita fatal

Andrea Torres Condado nació en Corrientes el 3 de enero de 1972. Contrajo matrimonio con un médico cirujano. Cuando estalló el caso, la esposa del instructor de tenis, Silvia Esquivel, desconocía que  su marido, Rubén Re, padre de dos hijas, mantenía una relación oculta con Andrea.
El fiscal Gustavo Schmitt Breitkreitz sostuvo que en la investigación se acreditó que el miércoles 6 de febrero de 2013, entre las 20 y las 21 aproximadamente, en circunstancias en que Andrea Carolina Torres Condado se alejaba de la finca de Rubén Eduardo Re, conduciendo el automóvil Honda Fit, dominio KZJ-236, el instructor la acompañó a pie por unos metros y muy próximo al vehículo.  
La causa está situada en Goya S/N entre Empedrado y Monte Caseros, de la localidad de Paso de la Patria, 
Por motivos que se desconocen, Re cayó  en la calle Goya entre Empedrado y Prefectura. En ese  momento fue embestido por el vehículo que conducía Torres Condado. Lo pasó por encima. 


Re sufrió traumatismo craneoencefálico grave y traumatismo de tórax cerrado, que lo dejaron incapacitado. No obstante ello, Torres Condado prosiguió su marcha, abandonando a Re en esas condiciones, en la oscuridad y en un sitio solitario, imposibilitado de recibir auxilio inmediato.
Cerca de las  23, un vecino lo encontró tirado y apenas podía hablar pidiendo ayuda. Instantes después lo llevaron al hospital de Paso de la Patria, pero, ante la gravedad de su estado por las lesiones, lo derivaron con urgencia al hospital Escuela. Allí estuvo internado unos días hasta que su familia consiguió su traslado al hospital Perrando de Resistencia, donde dejó de existir en la siesta del 24 de febrero de ese año.
 Durante el juicio, desfilaron 15 testigos y otros testimonios se dieron a conocer por lectura. 
Se estableció que Re había viajado a Buenos Aires el 1 de febrero y que volvería el 5, pero a un familiar, Marcelo Raúl Fioravanti, le dijo que regresaría el 6 y le pidió que le dejara la camioneta en el aeropuerto de Resistencia. En el mismo vuelo volvió Andrea. No fue a su casa sino a Paso de la Patria. La imputada fue el 6 de febrero de 2013 a la tarde a la villa turística a encontrarse con Re. Los testigos Gastón Gimeno y Juan Bartolomé Pruyas declararon haber visto a Andrea ese día en la casa de Re en Paso de la Patria. Gimeno había colocado una puerta y Pruyas se dedicaba a mantener el jardín.
Ambos coincidieron en su relato que Andrea solía manejar la camioneta de Re y que hacía cinco o seis meses que ella frecuentaba la finca y daba órdenes como la dueña. Ese día, el 6 de febrero, Pruyas se retiró a alrededor de las 20.
Unos vecinos de las inmediaciones comentaron a la hermana de Re que habían escuchado una fuerte discusión y visto correr a Andrea y Re. También el fiscal enfatizó que al avanzar las horas y ya con Re herido, Andrea comentó a Fioravanti, tío de Re, que había mantenido una discusión con el instructor y ella se enojó mucho. Salió de la casa, subió al auto y él la siguió corriendo. Al girar en una esquina cayó y lo pasó por encima. No se detuvo a auxiliarlo. Ocurrió a entre 80 y 100 metros de la vivienda y cerca de las 21. Andrea llegó a su domicilio a las 21.49 y después adulteró ese horario. Cuando los familiares empezaron a buscarlo, les sugirió que fueran al hospital Escuela. Allí estaba Re en terapia intensiva y casi irreconocible.

“Estoy metida en un lío”

​En su declaración como testigo, el médico Augusto Millán recordó:  “Andrea concurrió a mi casa en la tarde del viernes 8 de febrero y, llorando, me dijo que estaba metida en un lío”.
“Me comentó que había estado en Paso de la Patria con un profesor de tenis de su hijo, que la llamó porque necesitaba hablar con ella”, contó.
 Millán agregó: “Andrea dijo que a ese hombre lo habían lastimado y lo encontraron en la calle. También me expresó que estuvo en la casa y en la charla con ese hombre le comentó que se había caído de la escalera y le pidió que se quedara porque estaba muy dolorido. Le dio agua y le dijo que se tenía que ir”.  Indicó que “la acompañó hasta la puerta e insistía en que se quede. Subió al auto y se retiró. Estaba preocupada porque la acusaban de que ella lo había atropellado. Me pidió que averiguara en el hospital cómo estaba ese señor, diciendo que necesitaba saber cómo se hallaba porque era el único que sabía que ella no era”.