Laura Casuso había acusado a un comisario de recibir dinero del narcotráfico
En un audio difundido ayer, la profesional apunta al director general de Investigación Criminal de la Policía Nacional de Paraguay, Abel Cañete.
En un audio difundido ayer, la abogada correntina Laura Casuso, acribillada el lunes en Pedro Juan Caballero, Paraguay, aseguraba que el director general de Investigación Criminal de la Policía Nacional, comisario Abel Cañete, recibe dinero del supuesto narco Sergio de Arruda Quintiliano Neto, alias Minotauro.
Casuso aseguró que un integrante del Departamento de Inteligencia habla directamente con Sergio de Arruda Quintiliano y se encarga de llevar dinero a Abel, en referencia al comisario Abel Cañete, y otras personas. Así revela un audio difundido ayer.
Supuestamente, el dinero es para protección, con el objetivo de que Cañete le avise cada vez que habrá un operativo para detenerlo. Minotauro es buscado desde marzo por la Policía Nacional. Es considerado como supuesto miembro del Primer Comando Capital (PCC). Con identidades falsas le permitirían circular libremente por Paraguay.
En un audio publicado por la radio 730 AM, Casuso sostuvo que esta información es de primera mano. Este dato sobre el comisario Cañete le llegó desde una supuesta amante de toda la vida de Jorge Rafaat, quien fuera acribillado en Pedro Juan Caballero en junio de 2016. No es la primera ocasión en que Cañete es nombrado por alguien del entorno de narcotraficantes. Anteriormente, Marcelo Piloto afirmó que le pagaba al jefe policial para protección.
El comisario aseguró que nunca tuvo vínculos con Marcelo Piloto ni con ningún integrante de alguna organización criminal.
Casuso, abogada de Jarvis Chimenes Pavão, también acusó a la titular de la Secretaría Nacional de Administración de Bienes Incautados y Comisados (Senabico), Karina Gómez, de alzarse con dinero ajeno, luego de un allanamiento en la vivienda del narco Ezequiel de Souza. Entre los intervinientes, aparentemente se repartieron un botín, por lo que a Gómez le tocó 1 millón de dólares, siempre según el audio difundido.
Equipo de fiscales
La Fiscalía General del Estado conformó ayer un equipo fiscal que fue asignado a la investigación del atentado contra la abogada Laura Casuso. Los fiscales que se suman a la investigación del homicidio de Casuso son Alicia Sapriza, Hugo Volpe y Marcelo Pecci, quienes pertenecen a la Unidad Especializada de Lucha contra el Crimen Organizado. Los agentes trabajarán en forma conjunta con la fiscala Sandra Díaz, quien ya realizó las primeras pesquisas sobre el caso. Laura Casuso era abogada del supuesto narcotraficante Jarvis Chimenes Pavão, quien fue extraditado al Brasil, y del presunto jefe del Comando Vermelho Marcelo Pinheiro Vega, alias Piloto.
El ataque
Arnaldo Giuzzio, ministro de la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad), había manifestado que el asesinato responde a un ajuste de cuentas perpetrado por personas relacionadas al crimen organizado. Consultado sobre los posibles motivos del atentado, dedujo que, probablemente, la letrada no cumplió con sus clientes o los mismos se sintieron traicionados por la profesional.
Laura Marcela Casuso (54) recibió entre 8 a 10 disparos de un arma calibre 9 mm. El ataque se produjo el lunes 12, cerca de las 19.45, en Víctor Ramírez y Ramón Gill Sánchez, del barrio María Victoria, en la localidad de Pedro Juan Caballero, en el departamento Amambay, Paraguay.
Casuso tenía la representación legal de los poderosos narcotraficantes brasileños Jarvis Chimenes Pavão y Marcelo Piloto Pinheiro. Ambos están detenidos. Pavão fue extraditado al Brasil en diciembre de 2017 en tanto que Pinheiro, capturado en Encarnación, está alojado en una cárcel de Asunción.
La profesional era oriunda de la ciudad de Goya, pero hace unos 20 años que se radicó en Brasil, pero también desarrollaba sus actividades como abogada en Paraguay. Fuentes policiales y judiciales presumen que la mujer fue víctima de la guerra que mantienen narcos paraguayos y brasileños en la disputa por el poder y el espacio que dejaron de Pavão y Pinheiro.
Según datos, que surgieron de la investigación preliminar, Casuso se hallaba en un domicilio participando de una reunión. Atendió una llamada en su teléfono celular y salió a la calle.
Cuando caminaba hacia su camioneta Range Rover, con matrícula brasileña AWD 1541 del municipio de Santana de Parnaíba, del estado de San Pablo, un hombre bajó de una camioneta Toyota Land Cruiser negra. Mientras corría hacia ella empezó a disparar con un arma de puño. El sicario tenía cubierto el rostro con una remera de color claro. El vehículo avanzó unos metros y mientras el agresor regresaba corriendo y pasaba frente a la camioneta, quien estaba sentado en la butaca del acompañante también efectuó disparos al tiempo que se alejaban a toda velocidad.
Vecinos la auxiliaron y poco después llegó la policía y una ambulancia en la que la trasladaron hasta el hospital Regional. Fue sometida a una delicada intervención quirúrgica y en momentos en que la llevaban al sanatorio “Viva Vida”, distante a unos 3 kilómetros, dejó de existir en el trayecto, cerca de las 23.40.
