26/04/2024

El emblemático Puente Pexoa será habilitado hoy tras su refacción

El cruce emplazado en Riachuelo y que conecta las rutas provinciales Nº 3 y 8 mantiene la estructura original, en la que Vialidad de la Provincia centró los trabajos integrales. Ahora, habrá restricciones para el tránsito pesado.



Ícono vial de la Provincia. El puente Pexoa, paso fundamental de antaño y una postal tradicional por estos días, será habilitado hoy luego de un trabajo integral de refacción que llevó adelante la Dirección Provincial de Vialidad (DPV).
El emblemático cruce que se levanta sobre el Riachuelo, en la localidad homónima, se dañó por años del tránsito desmedido de vehículos de gran porte e incluso con sobrecarga, que fue afectando su estructura. El peligro de colapso movilizó a las autoridades provinciales a la puesta en marcha de una obra integral de refacción, sin desatender el hecho que se estaba ante un “patrimonio histórico” de Corrientes.
El puente será habilitado en esta jornada, liberando nuevamente el tránsito en la ruta provincial Nº 46, en el tramo que conecta las carreteras provinciales Nº 3 y 8. Según detallaron desde Vialidad provincial, el tránsito en el paso está limitado a vehículos de hasta 15 toneladas total de peso y de una altura no mayor a los 2,50 metros, a fin de preservar la estructura del cruce existente en la localidad de Riachuelo, que servía de antiguo camino a la localidad de San Luis del Palmar.
El paso de los años y el consecuente daño por el mal uso de transportistas pusieron en jaque la estructura de madera del Paso Pexoa, una obra que data originariamente de 1920 y hoy es uno de los pocos que aún existen en la región y que siendo útil para amplias zonas de la geografía provincial.

Recuperación y preservación

Con esos datos históricos, Obras Públicas, a través de Vialidad, encaró un trabajo integral de recuperación y preservación de un puente que corría serios riesgos  de colapsar por el extendido deterioro de la estructura de hierro y madera que posee a raíz el continuo paso de camiones de gran porte y con exceso de carga. 


Ante este cuadro de situación y para no eliminar la vieja estructura del puente, ya que es un ícono en la provincia, se resolvió concretar una estructura paralela de refuerzo. Para ello se colocaron dos pilotes paralelos  a ambos lados de los existentes, separados de ellos por unos  50 centímetros  y encepados cada tres, para sumar estabilidad. En total fueron 32 pilotes paralelos (16 por lado), todos de madera dura regional.
Asimismo sobre cada pilote instalado se debió colocar un PNI N° 25,  que sirve de viga longitudinal  que ayuda a la estabilidad de toda la estructura. También se reemplazaron cepos, sopandas y jabalcones en mal estado y se hincaron pilotes laterales faltantes, trabajos encarados de manera artesanal  que lógicamente demandaron mayor tiempo de ejecución.
También se restituyó todo el piso del puente, cambiándose  las maderas en mal estado y como guía de rueda se colocó una malla de goma  sintética  de un metro de ancho por rueda. Toda la estructura del puente fue pintada hasta el nivel del cepo intermedio.

Un cruce histórico  

El puente fue construido en el siglo XVII, en el Paso de Pexoa, sobre el arroyo Riachuelo. Originariamente en hierro, con techo del mismo material y encadenado a orillas del arroyo, sirvió muchos años y sufrió reformas para mejorar su uso. Está formado, en realidad, por tres puentes. El más grande tiene unos 40 metros de largo y siete de ancho, construido totalmente de madera, con barandas. Su nombre proviene del general Nicolás Pexoa y Figueroa, teniente de Gobernador a fines del siglo XVII, a quien se le donaron esas tierras.