30/04/2024

Bonadío pide abrir otra investigación por las carpetas halladas en la casa de Cristina Kirchner



Dos carpetas negras fueron secuestradas en la casa de El Calafate de la expresidenta Cristina Kirchner. El allanamiento lo hizo a fines de agosto la Policía Federal por orden del juez federal Claudio Bonadío, en la causa de los cuadernos de la corrupción de funcionarios del gobierno anterior y empresarios de la obra pública. En esos papeles aparecen los nombres del senador Carlos Reutemann, del exjefe de la SIDE Miguel Ángel Toma y de compradores de dólares.
¿Por qué aparecen esos nombres, informes y transcripciones de escuchas en la casa de la exmandataria? Para tener esa respuesta, el juez Bonadío dispuso que se abra una causa –que tendrá otro juez– para investigar si las carpetas junto con una carta original de José de San Martín a Bernardo O’Higgins, un prontuario original del expresidente Hipólito Yrigoyen y un bastón de mando presidencial de madera, también hallados en el operativo, pueden constituir los delitos de abuso de autoridad y de malversación de los caudales públicos, informaron a Infobae fuentes judiciales.
Toma aparece en las dos carpetas. En la primera en “un informe personal y patrimonial completo de Eugenio Casielles”, quien tiene una sociedad con Toma. 
En la segunda carpeta aparece un folio con 19 páginas transcripciones de comunicaciones del exfuncionario del gobierno de Eduardo Duhalde.  Reutemann, compañero de Cristina Kirchner en el Senado de la Nación, aparece en un informe vinculado a un banco.

Sorpresiva visita de Stiuso a Tribunales

Con el halo de misterio que sigue arrastrando a cada paso, el espía más famoso de la Argentina apareció ayer sorpresivamente en los tribunales de Comodoro Py 2002. 
Antonio Jaime Stiuso, uno de los hombres más poderosos que supo que tener la SIDE y que se convirtió en un enemigo para el kirchnerismo en sus últimos años de poder, sacudió ayer a la mañana la poca armonía que se vive en tribunales de Retiro, desde que estalló la causa de los cuadernos de las coimas, en donde él mismo fue mencionado. 
La muerte de Alberto Nisman y quién lo mató, cuánto cobra de jubilación y hasta su vinculación como subcontratista de empresas investigadas en el caso de los cuadernos fueron algunas de sus revelaciones que dejó su visita a los tribunales federales.
Hasta los propios jueces Leopoldo Bruglia y Mariano Llorens, de la Sala I de la Cámara Federal, se quedaron sorprendidos por la inesperada presencia para una audiencia en donde se debatía la reapertura de una causa penal para uno de sus archienemigos: el líder de La Alameda, Gustavo Vera. 
Como en un ring de boxeo, Vera y Stiuso se vieron las caras frente a frente en esa pequeña sala de audiencias, en donde ellos sólo fueron público y hablaron sus respectivos abogados. El espía pedía que se abriera una causa que, sin impulso fiscal, la jueza María Servini había archivado y en donde Vera estaba acusado de haber organizado un asado en Moreno, en noviembre de 2016, al que fueron los jueces Sebastián Casanello y Daniel Rafecas y otros funcionarios judiciales.