El crimen del penitenciario: hallaron más pruebas donde dejaron el cuerpo
En un rastrillaje sobre pastizales adyacentes a la avenida Maipú al 800, encontraron una remera con sangre y una frazada.
Una remera con manchas de sangre y una frazada en la que habrían envuelto el cadáver fueron halladas entre los pastizales adyacentes a la avenida Maipú al 800. En ese lugar encontraron la camioneta Renault Kangoo con el cadáver del cabo 1º del Servicio Penitenciario Provincial (SPP), Gabriel Tichellio (32). Tenía lesiones en la cabeza. Por el hecho están presas su esposa y una amiga de ella. Ambas mujeres tendrían una relación sentimental que desencadenó en el crimen.
Personal de la Unidad Fiscal de Investigaciones (UFI) y de la Dirección de Investigación Criminal de la Policía de Corrientes realizaron ayer una nueva inspección en un área de la avenida Maipú al 800.
Los elementos incautados serán analizados por peritos y se suman a otras pruebas secuestradas como un mazo, un martillo que se suele usar en la construcción y con el que habrían ultimado a Tichellio.
La frazada la habrían utilizado para envolver el cadáver y colocarlo en la camioneta en la que finalmente lo abandonaron.
Un caso esclarecido
El jefe de la Policía de Corrientes, Félix Barboza, sostuvo que “el crimen del suboficial del Servicio Penitenciario está esclarecido. Se están realizando algunas diligencias para sumar más elementos probatorios”.
En declaraciones a Radio Dos, el oficial manifestó que “la esposa de la víctima se autoincriminó e involucró a su amiga, con la que al parecer mantiene una relación sentimental. La dos están presas a la espera de la indagatoria en sede judicial. Una sería la autora del crimen y la otra, la encubridora”.
Buena conducta
El interventor del Servicio Penitenciario Provincial, Osvaldo de los Santos García, enfatizó que “Tichellio será recordado como un efectivo de la repartición de buena conducta. En su foja de servicios no existe ninguna sanción. Siempre tenía predisposición a su trabajo y nunca generó problemas en su vinculación laboral”.
El crimen
El homicidio de Gabriel Tichellio (32), cabo 1º del Servicio Penitenciario Provincial (SPP), tiene aristas pasionales. Están detenidas su esposa y una amiga.
En allanamientos en la vivienda de la víctima y en el sector donde dejaron el vehículo con el cuerpo, incautaron el mazo (martillo utilizado en la construcción), guantes, una frazada y ropas con manchas de sangre. En la evaluación preliminar, que deberá ser respaldada por el análisis de los peritos, el suboficial habría sido asesinado en su casa. Luego, lo colocaron en un vehículo y lo llevaron a un lugar distante, donde lo abandonaron en el vehículo.
Tichellio era casado y dejó tres hijos, que tienen 9, 7 y 5 años. Se desempeñaba como albañil en la Unidad de Trabajo del SPP.
En la mañana del jueves 26, estuvo en la Jefatura del SPP, en sala de monitoreo de funciones electrónicas. Se retiró en su horario habitual de las 13.30. Pero, a la tarde no regresó a sus funciones. La preocupación comenzó a crecer cuando su familiares advirtieron la demora de regreso a su casa y su teléfono celular no respondía. Una hermana se comunicó en dos oportunidades con la Jefatura del SPP buscando novedades sobre su paradero.
Cerca de las 23 de ese jueves, alertaron a la policía de que en una camioneta Renault Kangoo había un hombre sin vida. Una patrulla de la comisaría 14ª concurrió a la avenida Maipú a la altura del kilómetro 8 y a unos 300 metros de las vías del ferrocarril y constató el hecho.
En la inspección ocular, los agentes advirtieron que la víctima tenía lesiones en la cabeza. Con el correr de los minutos se determinó que la víctima era un agente penitenciario.
