29/03/2024

Dos mazazos terminaron con la vida del suboficial



El cuerpo del cabo 1º del Servicio Penitenciario Provincial Gabriel Tichellio (32) tiene dos fuertes traumatismos con fractura de cráneo. Lo habrían atacado mientras dormía la siesta. Utilizaron un mazo, un martillo grande que habitualmente se usa en la construcción.
La conjetura de los investigadores, basado en el testimonio de la esposa de la víctima y de los indicios reunidos, fueron divulgados por Radio Dos, citando a una fuente que está  cargo del caso.
En el análisis preliminar de los peritos, el hombre no fue asesinado en la camioneta Renault Kangoo. 
Revisando los registros de cámaras de seguridad de la zona y antes de que ubiquen a la camioneta con el cadáver, observaron que, en la noche del jueves, la Renault Kangoo era seguida por una moto. Pero no se pudo determinar quién manejaba ni la camioneta ni la moto. 
Comentan que probablemente  conducía la camioneta la señora de Tichellio y, luego de abandonar el vehículo con el cuerpo, regresó a su casa en la moto de su amiga, con quien habría iniciado una fuerte relación sentimental.
Se estableció además que la amiga era una asidua visitante de la familia.
Ambas habrían tramado el crimen de Tichellio y lo atacaron mientras dormía la siesta. No se sabe si en ese momentos los chicos se encontraban en la casa por todo el movimiento que tuvieron que hacer. Limpiar el dormitorio y arrastrar el cuerpo hasta la camioneta. 
El informe de la autopsia, que se adelantó al juez, indica que la víctima recibió dos mazazos fuertes en la cabeza. Ese martillo fue secuestrado. Con la aplicación  de luminol buscaron manchas de sangre, que habrían lavado. 
Vecinos contaron que vieron a la señora de Tichellio junto a su amiga realizando compras por la mañana del jueves. Dijeron que la mujer era reservada y no tenía casi contacto con la gente del barrio.
Para los investigadores, las mujeres planificaron el crimen para hacerlo aparecer como un homicidio en ocasión de robo o de ajuste de cuenta de algún preso.  Pero los peritos establecieron que al hombre lo mataron en otro lugar.
Con el testimonio de la esposa y las evidencias reunidas en el avance de la investigación, el caso está resuelto para los investigadores. 
Por el momento están las dos mujeres involucradas y se trata de determinar si hay otros implicados. Ayer, se hizo un rastrillaje en el área de la avenida Maipú donde encontraron la camioneta con el cadáver. 
Los policías hallaron e incautaron una maza, una billetera y ropa, que los peritos deberán establecer si están relacionados con el hecho que se investiga.