26/04/2024

Una unidad especial de Recursos Naturales rescata a unos 50 monos carayás por año

Ya sea por el avance del hombre a su hábitat o por procesos migratorios naturales, esos animales constituyen una de las especies más expuestas.



Durante la semana que pasó, los especialistas que integran la Unidad de Rescate de la Dirección de Recursos Naturales de la provincia devolvieron a su hábitat, o bien trasladaron al centro de recuperación de fauna Aguará, a unos 9 ejemplares de distintas especies. Tres de ellos fueron monos. 
Fue una semana de actividad intensa. Y, aunque durante todo el año tienen mucho trabajo, desde el fin de semana pasado hasta ayer, la tarea fue sin descanso.
Pablo Vallejos y Marilú Sanz son los dos especialistas a cargo de la unidad de rescate, que trabaja bajo la órbita de la Dirección de Recursos Naturales de la Provincia. Con apoyo de distintos organismos, son quienes intervienen y participan en la coordinación de los operativos de rescate, traslado y liberación de todos los animales silvestres en peligro o recuperados de situaciones de mascotismo.
Durante los últimos 8 días, debieron repartirse para coordinar al menos unos 9 operativos, y arrancarán la semana con otros dos previstos. Hoy deberán coordinar el traslado de un yacaré, que fue encontrado y recuperado dentro del sistema de cañerías de la planta de la cervecería Quilmes el jueves pasado. “Una vez que logramos retirarlo del lugar, se lo albergó en otro espacio más seguro durante el fin de semana y ahora hay que buscarlo para poder liberarlo”, señaló Pablo Vallejos en diálogo con La República. Otro caso surgió del aviso de un tucán, que era alojado como mascota en una vivienda de Gobernador Virasoro. “Necesitamos en primer lugar, evaluar si se trata de una especie regional o exótica, antes de determinar si se lo puede liberar o trasladar al centro Aguará”, explicó el especialista.
La unidad intervino en el rescate de un tatú mulita en el barrio Colombia Granaderos, dos yacarés en el barrio Quilmes y el Independencia, en la recuperación de dos monos atropellados y mordidos por perros en Laguna Brava y Empedrado, en el rescate de un lobito de río en Concepción, en el rescate de otros dos monos (uno encontrado en la plaza 25 de Mayo de la ciudad y otro que fue recuperado por la asociación Mapac), y en el rastrillaje y traslado de un puma durante el sábado y domingo en Itatí.
“Los casos no son todos iguales. Algunos requieren de mayores esfuerzos, son más complejos, y se pide también colaboración a otras fuerzas y organismos, como los bomberos, asociaciones de animales o veterinarios voluntarios”, destacó Vallejos.
Los ejemplares de distintas especies provienen de “personas que los cazan y se los llevan a sus casas como mascotas”, o en algunos casos son animales silvestres que “pierden registro de sus circuitos y se terminan acercando a las ciudades”, apuntó Vallejos.


Un puma que llegó a Itatí por el río ya fue devuelto a su hábitat natural. 

Uno de esos casos fue el mono rescatado de la plaza 25 de Mayo. “Es el cuarto ejemplar que aparece en esa zona en los últimos meses. Vienen desde la Costanera Sur, huyendo de la gente o de algún factor que registran como amenaza. A veces son los mismos monos que se atacan entre sí y expulsan a alguno del grupo”, explicó. Así, avanzan por las arboledas de la costanera y el barrio Cambá Cuá, pero “pueden llegar hasta la zona del puerto, luego ya no encuentran circuito de árboles por donde desplazarse, y se quedan en la zona de la Escuela Nacional o de la Plaza, porque son espacios muy arbolados”, detalló.
El de la plaza 25 de Mayo “había sufrido una descarga eléctrica en enero, desde entonces se refugió en los árboles de la plaza. Se alimentaba de los coquitos de las palmeras y de los frutos del gomero. Aunque se intentó hacerlo bajar, no caía con las trampas”, relató Vallejos.
Durante la semana pasada, lograron hacer que el animal descendiera. Respecto del procedimiento –que se registró y viralizó en redes sociales– que luego generó críticas de la población, Vallejos aclaró que “las personas necesitan entender que se lo cubre e inmoviliza por seguridad de las personas, pero sobre todo, del animal. Por ejemplo, para evitar que se lastimara los dientes con la red”, aclaró. 
Por otra parte, explicó que al centro de fauna Aguará “solo se trasladan los ejemplares que se rescatan cuando fueron mascotas, que no se puede reintroducirlos a la naturaleza”. 
“Los monos carayás son dóciles cuando son pequeños. Se puede entender que las personas se encariñen o los quieran llevar a sus casas. Pero es importante entender que ese no es su hábitat, de ese modo se les roba su libertad”, subrayó Vallejos. Además, recordó que “cuando llegan a la madurez comienzan a ponerse más agresivos, incluso pueden morder y atacar a la familia –en especial cuando son machos –por situaciones de celos”, advirtió.
“Hay que terminar progresivamente con las situaciones de mascotismo. Los monos llegan a los zoológicos o a los centros de rescate golpeados, lastimados, pateados. Porque en realidad nunca tuvieron que estar viviendo en una casa”, enfatizó.
“Calculamos que se rescatan unos cien animales por año. Los monos carayás representan el 50 por ciento o más. Hay que saber que los monos habitan toda la ciudad, no solo zonas periféricas, y respetar sus lugares, debemos aprender a convivir con los monos”, destacó Vallejos.
Para el referente de la unidad de rescates, “el registro mayor de avisos a los números de Recursos Naturales” se debe a un factor positivo: la concientización de la población. “Es importante avisar de inmediato, en especial si se trata de crías”, recordó Vallejos.

Fin de semana agitado

En las últimas horas, un mono con una lesión cortante fue rescatado por la asociación Mapac. “Se encuentra evolucionando bien, ya comió dos veces. Hay que ver cómo continúa”, dijo Vallejos al respecto. Y también debieron intervenir en el rescate de un puma, en Itatí, que ya fue devuelto a su circuito natural. 
“En las primeras horas del sábado, unos pescadores captaron el momento en el que el puma llegaba nadando a las costas itateñas y luego de treparse a la costanera, corrió hacia el camping Cóctel e ingresó al predio de la Comisaría, por la entrada trasera”, describió el portal Noticias Itateñas.
Durante el día prosiguió la búsqueda y durante el domingo lo hallaron sobre un mango en un predio lindante. Rápidamente se dio aviso a la Dirección de Recursos Naturales quienes por medio de dardos tranquilizantes lograron la captura del animal que pesa 32,7 kg. Intervinieron además los bomberos de Itatí, Prefectura Naval Argentina, Gendarmería Nacional, Policía de Corrientes, Bomberos Voluntarios, Inspectores de Tránsito Municipal, Dirección de Recursos Naturales y el propietario del camping Cóctel.
“No es necesario, en esos casos, someterlos al estrés de un encierro. Siempre que se puede, se concreta la liberación lo más rápido posible”, apuntó Vallejos. El puma “estaba haciendo el recorrido de un circuito natural, cuando se encontró que la corriente lo acercó a la ciudad. Es una especie muy apreciada que está volviendo a aparecer en la provincia, por eso es muy valiosa la notificación, para evitar una muerte innecesaria”, subrayó Vallejos. El puma, luego de ser sedado, fue trasladado a una zona cercana “para que pueda recuperar el trayecto de su circuito natural”, explicó.
Los números de la unidad de rescate para notificar animales en peligro o casos de mascotismo, atienden todo el año. Para comunicar avisos, hay que llamar al 0379 4665573 y 0379 4531948.