26/04/2024

Cierran las exportaciones de harina y aceite de soja y se espera una suba de las retenciones



El Gobierno Nacional decidió cerrar desde hoy los registros para nuevas exportaciones “hasta nuevo aviso”, por lo que bloqueó así las ventas al exterior de aceite y harina de soja, ante los rumores de un reajuste de retenciones a esos productos
 
En la actualidad, la harina y aceite de soja, dos productos elaborados, pagan un 31% de derechos de exportación. El Gobierno de Alberto Fernández ya había aumentado las retenciones desde cerca de 26% a 33% para los productos agropecuarios salvo aceite, harina o pellets de soja, que estableció con un porcentaje diferencial de 31 por ciento. En caso de un reajuste, podría converger al 33% que paga el poroto de soja.
 
La posibilidad de subir retenciones para las exportaciones agrarias surgieron como trascendido en las últimas semanas, ante las necesidades fiscales del Gobierno en el marco del acuerdo con el FMI y las subas de alimentos en el mercado interno.
 
Un sector del equipo económico presionaba para incrementar los derechos de exportación, medida a la que le adjudican el efecto de “desenganche” de los precios de los mercados globales y el doméstico. Los alimentos tuvieron en los últimos meses fuertes aumentos, de 4,9% y 4,3% en diciembre y enero respectivamente, por encima de los índices generales de inflación.
 
El propio ministro de Economía Martín Guzmán había mencionado en los últimos días, en el marco de un viaje por los Estados Unidos, los efectos que tendría sobre los precios locales el salto de los commodities a nivel mundial por la guerra en Ucrania.
 
“Lo que está pasando a nivel geopolítico está provocando un shock de términos de intercambio positivo, en el sentido de que los commodities que exporta nuestra región, que exporta Argentina, aumentaron sus precios relativos. Eso es bueno para la estabilidad de la balanza de pagos, pero también ejerce presión sobre la inflación. Es un shock que tiene consecuencias distributivas que son bastante delicadas y necesitan ser abordadas”, mencionó el jefe del Palacio de Hacienda desde Houston.
 
En ocasiones anteriores, Guzmán había sido más refractario a ajustes en los niveles de retenciones, y abogó por esquemas distintos como los fideicomisos acordados entre el sector productor y los supermercadistas -por ejemplo, el que trabaja el Gobierno para el aceite-, para poder desacoplar los precios internacionales de los locales por una vía alternativa.
 
En la actualidad, la harina y aceite de soja pagan un 31% de derechos de exportación. El Gobierno ya había aumentado las retenciones desde cerca de 26% a 33% para esos productos, a los que les dio un porcentaje diferencial de 31 por ciento. En caso de un reajuste, podría converger al 33% que paga el poroto de soja
A principios de mes, el ministro de Agricultura Julián Domínguez había asegurado que “este ministerio quiere que se exporte más y este ministro quiere llegar al millón de toneladas y los temas agropecuarios desde que asumí, los decide este ministro y el Presidente, por eso no va a haber cierre de exportación ni aumento de retenciones. Esta es la visión y la tarea que me delegó el Presidente de la República”, dijo en una conferencia de prensa.
 
Del otro lado del equipo económico, el secretario de Comercio Interior Roberto Feletti abogó públicamente por una suba de retenciones para desligar precios globales con los domésticos. Aunque hablaba específicamente del trigo, el maíz y la leche, el funcionario se manifestó a favor de reajustar impositivamente al campo. “Si vos no tenés una firme diferenciación entre el precio interno y el precio internacional de aquellos bienes que se exportan, tenés todo el impacto al interior”, dijo hace poco menos de un mes y añadió: “Lo decisivo es el desacople, es un tema fuerte”.