26/04/2024

"El síndrome de la liebre encandilada"



Quizá le ocurrió a usted si alguna vez transitó en un móvil por algún camino vecinal observar de golpe en noche, generalmente sin luna llena, a una liebre parada en el centro del sendero.
 
Usted como es lógico, venia transitando con las luces altas encendidas. El pobre animalito, queda encandilado, inmóvil. Usted no puede frenar y le pasa por arriba, con la fortuna para la liebre que no la pisa con las ruedas.
 
Ahora bien, el pobre animalito queda muy lastimado, maltrecho y en shock pero no muere como consecuencia de lo que le acaba de ocurrir.
 
Esta alegoría que acabo de relatar se asimila, salvando distancias, con lo que le ocurrió al Frente de Todos en las elecciones del domingo.
 
Una "topadora" lo paso por arriba en la enorme mayoría de las provincias de nuestro país, y esa agrupación, en la noche del domingo al ver la catástrofe electoral quedo y está en shock.
 
Como comunmente se dice, a estas horas se está "lamiendo sus heridas".
 
Y dentro de esta fuerza política, también está ocurriendo otro dicho popular ingrato: una bronca que "reina" con lo que se denomina un tremebundo "pase de facturas". De un lado expresan: el culpable de la derrota fue "el", y del otro: ¡no!, fue "ella".
 
Finalizando, desde anoche y hasta las elecciones próximas de noviembre, sacando fuerzas de flaquezas, el Frente de Todos, "liebre que fue encandilada", ¿curara sus heridas?.
 
De no ser así, llegado ese día, ¿será que un "nene" grandecito llamado Máximo exclamara: ¡ahora si sanseacabo!?. Y su progenitora con la simpatía que la caracteriza, su famoso ¡This is too much!.