27/04/2024

Merlinsky: “Los incendios o la bajante del Paraná son la concreción de las condiciones de riesgo"



El libro “Toda ecología es política” tiene conceptos que resultan de vital importancia para entender la acción humana detrás de fenómenos atribuidos tradicionalmente a la “furia de la naturaleza”, que su autora, la investigadora Gabriela Merlinsky, aplica a las problemáticas ambientales de mayor actualidad, como la bajante del río Paraná y los incendios forestales.

¿Pueden ingresar esos temas a la agenda pública?

Sobre los incendios en áreas de humedales y la bajante extraordinaria del Paraná hay que revisar las falencias de la gestión ambiental en el largo plazo. Por ejemplo, cuando el año pasado recrudecieron los incendios en el Delta, recién ahí se puso en marcha nuevamente un programa de 2008: el Plan Integral Estratégico para la Conservación y Aprovechamiento Sostenible de la Región Delta del Paraná (Piecas), una iniciativa que nunca debió perder continuidad. Por otra parte, los registros de 2019 y 2020 indicaban una secuencia de baja en las precipitaciones sobre el río Paraguay y el río Paraná, que es lo que estamos viendo ahora. Entonces ya teníamos la información y esto no se anticipó. Por el contrario, se puso mucho énfasis (también en la agenda periodística) en el proyecto de la hidrovía, desconociendo que esas obras de gran envergadura tienen un impacto gigantesco y se apoyan en un ecosistema muy frágil.

Sin embargo, esa forma de abordaje viene de más larga data.

Todos esos eventos (incendios, bajantes extraordinarias) no se pueden separar de los millones de hectáreas de bosques deforestadas desde fines del siglo pasado, ecosistemas que fueron removidos para reemplazarlos por cultivos de exportación. Si esa no es la causa directa, no hay duda que interviene y acentúa los efectos del cambio climático. En el Paraná, hay otro agravante que son las obras de dragado del río, las que implican una alteración importante del ciclo del agua. Pero eso tampoco es nuevo, los pescadores lo vienen alertando hace muchos años, así como han registrado el impacto brutal que tienen los agroquímicos en la vida acuática.

¿Se hacen investigaciones sobre esto?

Hay investigaciones que muestran una alta concentración de insecticidas de uso agrícola en la cuenca alta y una contaminación múltiples con metales y principalmente glifosato en la cuenca media y baja. Estos temas ya han ingresado en la agenda pública, el problema es que recién logran impacto en las audiencias y en la agenda política una vez que el desastre se ha producido.

Es importante comprender que los desastres no son el resultado de “la furia" de la naturaleza, por el contrario, son la concreción o actualización de condiciones de riesgo preexistentes. El gran aprendizaje es entender que necesitamos poner en marcha leyes ambientales esenciales para la conservación de los ecosistemas y que no podemos dejar que los intereses corporativos bloqueen esas iniciativas.