Regatas recordó a otro premio dorado
En una segunda entrega denominada “¿Qué es de tu vida?”, el Club de Regatas Corrientes trajo a la palestra al remero Jorge Diego Andrés Vidal, ganador del Regatas de Oro 1994. Hoy, con 43 años de edad, el ingeniero electricista presta servicios en la Cervecería y Maltería Quilmes, y con una familia integrada por “mi esposa, Elizabet, nuestra hija Abril, nuestro hijo Alejandro, y yo”.
Allá por los 90 Diego Vidal era un joven callado, serio, de una tremenda vocación al trabajo, al entrenamiento. Él solo hablaba en su bote, y lo hacía de una manera fluida, a puros resultados, que lo llevaron a alzarse con el máximo galardón del Club de Regatas Corrientes, el Regatas de Oro 1994.
Hoy, involucrando a toda su familia en la actividad, volvió al Club para seguir remando, pero fundamentalmente para arrancar una nueva etapa. Actualmente es presidente de la Subcomisión de Remo, en donde quiere transmitir todos sus conocimientos a los más jóvenes. Aquí sus pensamientos, su pasión por el remo, su compromiso con el club.
Sobre su pasado dorado, dijo que “el año 1994 fue un período que gané todas las regatas en la que me presenté, entre ellas el Campeonato Argentino de Velocidad, en San Juan, siempre en single. Solo tuve un segundo puesto en el Campeonato Argentino Junior, en Mar del Plata, en un doble par”. “Ganar el Regatas de Oro fue una alegría enorme, porque sentía que el club me reconocía como un digno representante de la institución y la provincia”, consignó.
Hoy, Vidal se encuentra de nuevo en su casa: “Volví al club porque quería compartir con ellos (la familia) un lugar donde se puede practicar deportes, disfrutar de la playa en familia, un lugar donde puedan generar amistades”.
Sobre cómo vive este tiempo de cuarentena, dijo: “Lo vivo muy bien, con mi familia, disfrutando de actividades nuevas con ellos, continuando con la actividad física (entrenamiento) adaptada al hogar. Con mi esposa y nuestros hijos hicimos de nuestra casa nuestro refugio; y de él, un espacio confortable”.
Obras en el Regatas
El personal del Club de Regatas Corrientes, respetando las medidas de seguridad sanitaria por la pandemia del covid-19, sigue trabajando intensamente para cuando la institución abra sus puertas.
Mientras se continúa trabajando intensamente en la playa, aprovechando la bajante que viene experimentando el río Paraná, ahora también el personal de mantenimiento de la institución se concentró en el galpón de botes.
Allí, primero se sacó el pontón (plataforma flotante), en donde los remeros embarcan en los distintos botes, para luego comenzar los trabajos de mantenimiento, flotación, pintura y seguridad.
De esta manera, comenzaron los trabajos en el galpón de botes regatense, contigua a la histórica Punta Mitre de la ciudad y que por otra parte le da continuidad a la playa regatense, que está quedando espectacular para la temporada 2020-21.
