26/04/2024

“Es necesario educar en derechos animales para lograr cambios sociales”

La ambientalista Margarita Cherriere participó en una charla informativa sobre el proyecto de ley para la protección de la fauna urbana. Remarcó la importancia de garantizar su cuidado y atenderlos inclusive, como indicadores de violencia.  



Un nutrido grupo de personas, vecinos, ambientalistas y proteccionistas de animales, junto con legisladores nacionales, fueron parte de la charla informativa sobre el proyecto de ley ambiental para la protección de la fauna urbana, realizada el sábado por la tarde en la Casa del Bicentenario de Capital. 
La actividad fue organizada por la diputada nacional Estela Regidor y contó con la participación del autor del proyecto legislativo, Mario Arce, junto al candidato Jorge Vara, entre otros. La disertación sobre la necesidad de contar con esta legislación estuvo a cargo de la abogada ambientalista Margarita Corriere, quien brindó información referida al alcance que tendría la iniciativa, como también datos que contextualizan la realidad de la fauna urbana en el país, además de la necesidad de visualizarlo como indicadores de violencia en el hogar, en muchos casos.
En diálogo con La República, la ambientalista señaló que resulta imprescindible educar e informar sobre los derechos y los cuidados sanitarios que deben realizársele a los animales. “Yo siempre pongo el ejemplo de que ningún padre desconoce que su niño debe cumplimentar un calendario de vacunas. No existen dudas de que es necesario inmunizarlo contra la polio, el sarampión y demás. Sin embargo, cuando llega un móvil sanitario a un barrio para realizar vacunaciones y castraciones, mucha gente todavía desconoce lo que ello implica”, señaló.
Para Cherriere, es necesario concebir estas acciones partiendo de la base del respeto que se merecen todos los animales, pero  en el caso particular contemplado por el proyecto de Arce, la denominada fauna urbana que engloba a perros y gatos. “Para eso es necesario abordar las estrategias desde el respeto y no visualizando este tipo de acciones desde la perspectiva humana, es decir, que tienen que ser vacunados y castrados para que no enfermen a los seres humanos y no porque tienen derecho a ser cuidados”, remarcó. 
“Es por ello que comenzamos a trabajar con estos animales domesticados, por lo cual no se incluye a los caballos, por ejemplo, porque en realidad son visto como animales de trabajo, por lo que debería ser otra la legislación”, aclaró. 
En cuanto al lugar de la educación, Cherriere indicó que el proyecto contempla un capítulo especial centrado en la necesidad de informar e instruir sobre los derechos de los animales. “Porque es necesario romper el paradigma antropocéntrico y hasta machista, de pensar que ellos están al servicio de los humanos”, agregó. 

Indicador de violencia

Cherriere además postula que también debe visualizarse el hecho de que los animales son víctimas de violencia y que, en muchos caso, en la escala es el primer peldaño en el que se puede manifestar la violencia doméstica. 
“Por eso, en la charla también hablamos que el golpe en un animal, puede ser un indicador. Porque el hombre puede empezar ejerciendo violencia así, sigue con el chico y continúa con la mujer. En otros casos, puede ser que no se ejerza violencia porque puede ir preso, pero mata el gato en la cara de la mujer. Y eso, sin dudas, es un indicador de violencia”, dijo la ambientalista. 
En esa línea señaló que el trabajo que se busca concretar con este proyecto se enfoca en el respeto de los derechos de la fauna urbana pero que en definitiva, “buscamos y promovemos el respeto por los derechos de todos los animales, entre ellos el hombre, porque no nos debemos olvidar que nosotros también somos animales, más allá de que estemos sumidos en un paradigma en el que se piensa que somos el centro”, concluyó Cherriere.

Cuidar el planeta

“Si no respetamos los derechos de los animales con los que convivimos, cuánto más difícil puede ser comprender la urgencia de cuidar el planeta”, reflexionó la abogada ambientalista Margarita Cherriere en la entrevista con La República.
“Naciones Unidas dice que tenemos que cambiar nuestros hábitos de consumo porque de continuar así, el planeta se acaba para el 2030 porque la deforestación está provocando secuelas muy graves. Sin mencionar que en Argentina por año se pierden miles de hectáreas de suelo fértil”.