Caravana y el tradicional cruce sobre las brasas para celebrar a San Juan Bautista en la ciudad
Foto: Evelyn Sosa
En la parroquia San Juan Bautista del barrio Aldana comenzó esta semana la novena en honor al patrono jurado de la ciudad. Las actividades incluyeron la bendición de los enfermos y a estudiantes y jóvenes. El domingo, las celebraciones centrales comenzarán con la procesión a las 18, la misa a las 19 y a las 21, la caravana por la ciudad. A las 22, se llevará a cabo el Tatá Yehasá, con el tradicional cruce sobre las brasas.
Cada año, el 23 de junio se realiza la bendición de cirios y encendido de las luminarias en el frente del templo.
El lunes 24, día litúrgico, a las 19 se realizará la adoración eucarística; a las 20 la misa presidida por el arzobispo de Corrientes, Andrés Stanovnik, y a las 21, la procesión con antorchas.
En cuanto a la caravana, que será el domingo, es la primera vez que se la lleva a cabo esa actividad con el objetivo de invitar a la comunidad a que se sume a la celebración.
A las 21, partirá del templo parroquia, por Brasil hasta Rolón, de Rolón hasta la avenida Vera para luego ir por la costanera General San Martín, donde se realizarán algunas actividades para promocionar el festival.
La caravana avanzará por toda la costanera hasta la avenida Juan Romero, para luego retomar 3 de Abril y dirigirse hacia Pujol y culminar en Baibiene hasta Gelabert.
Al encabezar la misa central el año pasado, Stanovnik dijo: “Este pueblo se fundó sobre el estilo cristiano de vida, somos un pueblo cristiano desde los orígenes, nuestra identidad correntina se formó hace 400 años con esa base”. “No la perdamos, cuidemos nuestras raíces”, instó.
Luminarias
En algunos hogares, la gente enciende las luminarias de San Juan y también se asiste a las iglesias donde se realizan los ritos que establece la liturgia, para la recordación.
Las luminarias son simplemente candiles adornados con finos y translúcidos papeles de colores. También se acostumbra en la zona rural a fabricar las “lambras”, que son una especie de corona de luces compuesta de candiles de cebo con mechas de trapo, que colocado en media cáscara de naranja, se cuelgan en ramas utilizando finos alambres.
Toro candil
Otra costumbre popular es el “toro candil”, que los niños especialmente y jóvenes utilizan para jugar en el medio de la fiesta, que suele acompañarse de bailantas chamameceras. Se fabrican máscaras, a las que se adosan trapos embebidos en combustibles de lento consumo (generalmente querosén o gasoil) con la máscara que representa al demonio, los participantes del fuego se persiguen en sana algarabía.
Foto: Fanny Rodríguez
La costumbre de jugar con fuego se mantiene durante el año, pero las mamás para evitar los peligros que encierra esta práctica, suelen decirles a sus hijos que si juegan con fuego se orinan en la cama durante el sueño, lo que limita la costumbre fuera de la festividad de San Juan.
La quema de muñecos
Simbolizan los 7 pecados capitales. Es una práctica casi perdida en esta época. Hasta no hace mucho tiempo, sobre todo en las parroquias barriales, se reunían los vecinos para la misa formal que dicta la liturgia católica y luego seguía la fiesta popular con baile y quema del muñeco, que en esos actos representaba al demonio.
El cruce de brasas o Tatá Yehasá
que se realiza cada víspera de San Juan, es decir el 23 de junio a la medianoche, constituye una de las prácticas paganas, o adaptaciones del pueblo común al ritual oficial de la Iglesia, más impresionantes en toda el área de influencia guaranítica.
Constituye un fenomenal acto de fe porque, según la tradición popular, aquel que tiene firme su creencia el santo lo protege y puede pasar descalzo sobre un colchón de brasas al rojo vivo.
El fuego es preparado durante varias horas antes por manos expertas. Luego los más corajudos se anotan y esperan su turno.
Según la creencia, alguien que camina sobre las brasas y se quema es porque su fe está debilitada.
