26/04/2024

Iberá, una promesa de desarrollo para los pueblos que queda cerca

El Plan Maestro Iberá, el programa a través del cual la provincia pretende posicionar a la región como destino del ecoturismo internacional, se ejecuta a toda marcha y permite avizorar un 2020 con obras terminadas y fuertes acciones para promocionar los Esteros con un crecimiento exponencial para los habitantes rurales, donde “trabajo” y “naturaleza” serán sinónimos indiscutidos.



Por Dora Alcaje 
Redacción de La República

“Ah sí, ahora que viene el Presidente, parece que va en serio la cosa”, reflexionó con toda sinceridad y desde la sencillez de la gente de los pueblos una vecina de Loreto. “Sí, va en serio, cada vez más son los que nos visitan y preguntan qué se puede conocer acá. Van camino a Posadas y se quedan”, añadió otra loretana, ante la consulta de La República sobre cómo viven en esa localidad el despegue turístico que promete la apertura de un nuevo portal de acceso a los Esteros en el paraje San Antonio, a escasos 17 kilómetros del pueblo.
En los últimos 10 años, Loreto pasó de tener un solo hospedaje a contar con 80 plazas disponibles. No están siempre ocupadas, pero tienen momentos del año de “explosión”. Y la demanda crece con frecuencia. 
La visita del presidente Mauricio Macri este miércoles a la localidad, para recorrer la obra de un futuro centro de interpretación que permitirá lucir lo más rico de la naturaleza, pero también de la herencia cultura jesuítico-guaraní de la región, no hizo más que confirmar esta esperanza compartida por sus pobladores, sencillos y hospitalarios de por sí, pero ahora con cada vez más ganas de que “ser anfitriones” se convierta en su modo de vida.
Además de las palabras del gobernador Gustavo Valdés, quien destacó el respaldo del Gobierno nacional a esta visión de convertir el ecoturismo en motor de desarrollo local, y las del mismo Macri, quien subrayó la “fortaleza emprendedora” del pueblo correntino y la maravilla natural que conforman los Esteros, La República recogió testimonios de otras voces. Las de intendentes, funcionarios, pobladores y guías de sitio, que añadieron otras perspectivas a la promesa de “crecer a partir del proyecto de naturaleza”, y que dan fe de una esperanza que se abona con cada obra que se inaugura en torno al sistema del Iberá.

Tiempo de frutos

“Es un trabajo largo, que comenzó en 2000 y que ahora muestra resultados”, evaluó Tony Galarza, emprendedor turístico, referente de los guías de sitio de Loreto y quien ahora también desempeña el rol de concejal en el pueblo. 
“Hace unos 10 años, Loreto tenía uno o dos hospedajes. Hoy cuenta con más de 80 plazas”, destacó. “Este trabajo, no siempre visible, se potencia ahora con estas obras y también con la decisión de la Provincia de crear una carrera terciaria en el área del turismo. Ya se inscribieron unos 40 chicos  y eso ayudará muchísimo a profesionalizar la actividad. Es un gran desafío”, apuntó.
Con estas acciones “se da un impulso importante al sector privado: gastronómicos y hoteleros, pero también es una oportunidad de generar nuevos empleos. Además, desde el año pasado, tenemos la asociación de prestadores de servicios turísticos, y se gestiona la personería jurídica para la asociación que agruparía a los guías”, mencionó.
“Aunque todavía falta el despegue exponencial, se avanza hacia la apertura del portal San Antonio, donde el centro de interpretación que se está construyendo es una parte muy importante, porque podrá albergar a grandes contingentes”, explicó.
En el lugar se proyecta además abrir un canal que permita conectar el estero con el arroyo Carambola, para sumar la oferta de navegación, uno de los principales atractivos para los turistas de naturaleza. “A todo el atractivo natural, se suma la riqueza cultural que es única. Será el portal de acceso más rápido desde Corrientes Capital y también desde Posadas. Tenemos muchas esperanzas por ese potencial de crecimiento”, evaluó al final.

Rumbo al tercer núcleo del parque nacional

En diciembre del año pasado, la Cámara de Diputados de la Nación sancionó la ley de creación del parque nacional Iberá en unas 700.000 hectáreas protegidas que pasan –progresivamente y por donación de la fundación CLT– a la órbita de la gestión del Estado nacional, que se complementan con la Reserva Provincial Iberá y que confirman en total 1.300.000 hectáreas protegidas. Allí se alberga un 30 por ciento de la biodiversidad total del país y habitan más de 4.000 especies distintas de flora y fauna autóctona.
Desde abril de este año, se instaló oficialmente la Intendencia del parque nacional Iberá en la localidad de San Miguel, muy cerca de uno de los accesos al Iberá, el portal San Nicolás.
“La de nuestro parque ya tiene la misma estructura y la misma figura que todos las otras del país. Nos conformamos con gente joven, con mucho entusiasmo y ganas de seguir sentando las bases de este espacio donde hasta ahora se gestionan dos núcleos: el de Camby Retá y el de San Nicolás”, recordó, en diálogo con La República, Pascual Pérez, flamante intendente del parque Iberá.
“Antes de fin de año se proyecta el traspaso de un tercer núcleo, el de la laguna Iberá, vecino a la localidad de Carlos Pellegrini. Y posiblemente para 2020 será el último traspaso, el de Carambola, cercano a Concepción del Yaguareté Corá”, mencionó.
“Estamos muy contentos con las nuevas obras en la región. Ahora queda en nuestras manos –como correntinos– ensamblar la tarea con el Gobierno provincial y los municipios, para atender semejante demanda que se proyecta”, apuntó. En ese sentido, señaló la accesibilidad de los caminos como el principal desafío a resolver en conjunto. 
Por otra parte, destacó el crecimiento de la afluencia de turistas. “Entre San Nicolás y Camby Retá –aún con algunos meses del año de los portales cerrados por las lluvias– se registró una visita de unos 10.000 turistas, que se alojan y disfrutan de los servicios de los pueblos cercanos”, subrayó.

Política de Estado

Además de la visita del Presidente, la del miércoles fue especial para la región por la inauguración de 14 kilómetros de ripio de la ruta 22 –cercana Villa Olivari– y de una nueva seccional de guardaparques provinciales. Se trata de una de seis nuevas seccionales que planea la Provincia dentro del área de la reserva provincial Iberá.
“Son días muy especiales para este proyecto. Desde el sábado venimos con inauguraciones trascendentes, como la de un sendero en Carlos Pellegrini, la obra que  visitamos con el Presidente en Loreto y esta nueva seccional en Olivari. Es un espaldarazo fuerte en la gestión que encara la Provincia, que tiene que ver con el desarrollo local a partir del turismo de naturaleza”, evaluó a su turno el Ministro de Turismo, Cristian Piris.
“Tiene que ver con la relevancia de tomar al turismo como motor para traccionar al desarrollo”, enfatizó, a la vez que destacó la labor de los guardaparques provinciales: “Hemos conseguido aunar dos conceptos: el de la conservación de la naturaleza con el de la promoción del turismo. Estos resultados no son azarosos: responden a un plan de desarrollo generado bajo esta concepción y a una política en torno al crecimiento de esta región Iberá”, apuntó el funcionario.

“Bicho vivo vale doble”

“Lo primero que se hace en una nueva seccional es relacionarse con los vecinos, para conocer la zona, pero también para contar y explicar cuál es nuestra función y que se entienda nuestra tarea. Venimos a colaborar con un ecosistema sano, y eso incluye el bienestar de la población que habita el lugar”, destacó Alejandro Moreira, designado como nuevo guardaparque en la recién inaugurada seccional Camby Retá, cercana a Olivari.


“Al principio, se hacen recorridas esporádicas, solo con la función de control y monitoreo. Pero una vez establecidos, nos vinculamos con los vecinos y las escuelas. Ellos son nuestro puente para la labor permanente en el lugar”, relató.
“Aunque la preservación de la fauna es el trabajo más conocido, a la función de policía ambiental le sumamos el de la educación. Trabajamos mucho con las escuelas. Los chicos conocen su lugar, tienen un sentimiento especial por su espacio, pero son fundamentales para potenciar el valor que tiene la conservación del ambiente para el desarrollo turístico”, remarcó Moreira.
“Antes, la cacería era por las pieles. Eso se terminó, pero se mantiene la de subsistencia. Es una labor de educación y mucho contacto para afianzar la importancia de que un bicho vivo vale mucho más que muerto”, enfatizó. “Tomamos como ejemplo a Concepción, o Pellegrini, donde sus habitantes ya comprobaron que el aporte de un turista que llega a ver naturaleza y a sacar fotos a esos ejemplares, aporta mucho más valor para todos que un carpincho para consumo”, reflexionó. “Apuntamos a que esos jóvenes estudiantes sean, en un futuro, los defensores de nuestra naturaleza: guías turísticos, guardaparques o emprendedores en su lugar”, sostuvo al final.