El Plan Aguas, un proyecto que creció en beneficio de la población rural
El programa, que depende del Ministerio de Producción, tuvo un fuerte impacto social en la provincia.
Es difícil pensar en las grandes urbes en la necesidad o la ausencia de un elemento vital como el agua. Pero en zonas remotas la situación es una realidad que no muchas veces encuentra respuestas.
La provincia de Corrientes cuenta con un amplio territorio rural, donde, por décadas, el acceso al agua fue un problema sin solución. Con esa demanda, y en principio teniendo como receptores a productores, en 2013 se puso en marcha, inicialmente como subprograma, el Plan Aguas, un programa de abastecimiento que tenía como objetivo principal atender las necesidades de las tareas de campo. La iniciativa formaba parte del Plan Ganadero, que se puso en marcha en Corrientes en 2010.
Por ese entonces, la ejecución del programa del Ministerio de Producción de la Provincia tenía un fin específico, que buscaba un impacto positivo en el sector productivo, cumpliendo objetivos inmediatos en un corto plazo. Las expectativas se cumplían ya para septiembre de 2013 cuando el programa llevaba realizadas 3.000 perforaciones, con 11 redes de abastecimiento, y beneficiando a un total de casi 20.000 correntinos, según datos entregados por el Ministerio de Producción.
El impacto inmediato que tuvo el hasta entonces subprograma principalmente en zonas rurales obligó a un replanteo tanto del proyecto en sí como así también de su alcance. Hasta ese momento, el objetivo de suministrar el vital líquido para los emprendimientos productivos se había cumplido con creces, pero en medio había una necesidad frente a una herramienta para paliarla.
Desde ese momento, el subprograma toma protagonismo dentro de la cartera productiva para ser renombrado como plan. El replanteo en la ejecución, alcance e impacto va más allá de lo económico para entrar de lleno en lo social. El Plan Aguas pasa entonces a ser una herramienta prioritaria para brindarle al poblador rural el acceso al líquido vital, desarrollándose en poco tiempo en la mayoría de los departamentos de la provincia.
Desde esa mutación en su orientación a la fecha, el Plan Aguas sostiene una ejecución constante de tendido de redes, sistema de microrredes y perforaciones, que beneficia a miles de habitantes de la zonas rurales de la provincia.
El plan en números
A septiembre del año pasado, la ejecución del programa daba cuenta de 5.925 perforaciones realizadas. De allí se realiza un desmembramiento de ese dato que marca 5.662 perforaciones para familias rurales, beneficio que tuvo alcance directo a 47.838 personas. Además se cumplieron con 263 perforaciones comunitarias, que alcanzaron a 56.760 personas.
Se realizaron 1.795 perforaciones por convenio entre las zonas de Goya, Empedrado, Lavalle, Esquina, Sauce, La Cruz, Mocoretá, Colonia Pando y Colonia 3 Abril, lo que impactó en forma directa en 12.184 personas.
Según datos del Ministerio de Producción, el proyecto totaliza 7.720 perforaciones, que beneficiaron a 116.782 personas.
“Se trabaja codo a codo con el beneficiario”
Fortalecido por los números, el Plan Aguas es por estos días uno de los programas de mayor alcance en el territorio correntino.
La rápida respuesta ante la demanda –o urgencia– de contar con suministro de agua hacen que el plan se trasforme en una “conexión” directa entre quienes ejecutan el trabajo y quienes reciben la asistencia.
Juan Manuel Pomar, coordinador del Plan Aguas, reconoce al propio beneficiario del programa como pieza fundamental.
“No solo se logró asistir al poblador rural, se logró una conexión con el mismo”, sostuvo Pomar en declaraciones a La República.
Agregó que “el plan, junto con el Ministerio y el Estado provincial”, “trabaja codo a codo con el beneficiario. Son ellos los que proveen del almuerzo al personal, aportan su bomba y en todas las necesidades que se presenten en el proyecto. El poblador rural se caracteriza por su solidaridad, por eso el éxito del programa tiene que ver directamente con la interacción, el vínculo que se genera, el beneficiario arremangado junto al trabajador por su beneficio”.
Pomar se refirió además a los objetivos cumplidos y a cumplir con el programa. “El Plan Aguas se creó con el único fin de abordar la problemática del agua en el sector rural. Hoy los números reflejan que los objetivos se cumplieron. El número a alcanzar es de mil familias beneficiadas por año”, detalló el funcionario.
En cuanto al futuro inmediato, Pomar le dio relevancia al nuevo equipamiento para la ejecución del programa, lo que permitirá un alcance casi total del territorio correntino.
“Está visto que el plan se supera, y hoy tenemos objetivos nuevos. Esto, gracias a la adquisición de maquinaria que nos va a permitir llegar a zonas donde no teníamos acceso, como la centro-sur de la provincia y la costa del río Uruguay”, dijo el coordinador.
Asistencia por la emergencia
En respuesta a las demandas originadas por el exceso hídrico que afectó a la región durante enero y generó inconvenientes en la población rural, el Plan Aguas del Ministerio de Producción sigue ejecutando obras de gran impacto productivo y social en el departamento de Mburucuyá.
Los mayores inconvenientes se registraron en parajes y zonas rurales del departamento, cuyos pobladores quedaron sin acceso al agua para el consumo. La mayoría de los pozos de balde, de donde consumían el vital elemento, se habían desmoronado y contaminado en otros casos.
Ante la demanda de los pobladores, se determinó la ejecución de obras sin la habitual exigencia que se les requiere a los productores locales para realizar los trabajos, llevándose a cabo tareas de limpieza y alrededor de quince perforaciones, que servirán de nueva vertiente para los pobladores más afectados por la emergencia hídrica.
