01/05/2024

Pidieron adelantar una hora el inicio de la superfinal



La superfinal de la Copa Libertadores entre River Plate y Boca Juniors se jugará el sábado en el estadio Monumental, a partir de las 16, luego de que, “por razones de seguridad”, se dispuso adelantar una hora el horario previsto en los últimos días tras una reunión entre todas las partes inherentes a la organización en Buenos Aires, y solo falta la confirmación de Conmebol para que el adelantamiento en una hora sea oficial.
Los organismos de seguridad elevaron un pedido a la Conmebol para adelantar una hora el  inicio de la revancha entre River y Boca lo que hasta anoche no tuvo repuesta de Conmebol.
De esta manera, según indicaron fuentes cercanas a los clubes y a las autoridades, el esperado encuentro se jugará a las 16 en lugar de a las 17, como estaba pautado originalmente. 
Para el enfrentamiento en Núñez será dispuesto un importante operativo de seguridad. El despliegue de efectivos en las inmediaciones del estadio “Antonio Vespucio Liberti” comenzará a las 9.

Control antidoping 

Los planteles de River Plate y Boca Juniors fueron sometidos ayer a sendos controles de antidoping sorpresivos, tal como ocurriera en la semana anterior a la primera Superfinal de la Copa Libertadores, que se llevó a cabo el domingo 11 del corriente en la Bombonera.
A cuatro días del partido definitorio todo arrancó en River Camp donde los Millonarios se entrenaron y el control ordenado por la Conmebol fue para todos los jugadores del plantel que dirige Marcelo Gallardo.
En tanto, la comisión de control de antidopaje de Conmebol que actuó en el predio riverplatense de Ezeiza se trasladó acto seguido hasta Casa Amarilla, donde estaba entrenando Boca Juniors, y allí el plantel fue sometido al mismo procedimiento que se le efectuó al plantel de River.
Los jugadores a los que se le hizo el control fueron los 18 que firmaron la planilla el domingo 11 de noviembre en la Bombonera. River y Boca se enfrentarán en el Monumental el sábado a las 16 (el partido se adelantó una hora por cuestiones de seguridad), con el arbitraje del uruguayo Andrés Cunha.