05/05/2024

Familiares de los choferes autoconvocados se sumaron al reclamo



“Somos las señoras, madres, hermanas de los choferes autoconvocados de la empresa ERSA, que acompañamos a ellos en su reclamo salarial”. Así inicia el documento que hicieron circular familiares en claro apoyo a la medida de fuerza que se lleva a cabo desde el jueves. 
La nota firmada en su mayoría por mujeres aclara que “no es un problema de lucha de poder de gremios, sino de salarios, ya que la empresa ERSA hace mucho tiempo viene incumpliendo con sus deberes patronales”.
El hecho marca una particularidad en los eventos que se sucedieron desde que el sector de autoconvocados se enfrentó a la conducción de la UTA porque es la primera vez que los familiares toman parte en el asunto.
En la misiva reclaman varios cuestiones que la empresa debería atender, entre ellas: “actualización de la escala salarial a nivel nacional; que el decreto que se le está pagando en negro pase al básico en blanco; cobro de lo adeudado de paritarias de septiembre y octubre del 5,7%; cobro de la diferencia del aguinaldo de junio de 2018, de aproximadamente $ 3.500 / $4.000; regularización a los 130 / 150 choferes aproximadamente que trabajan en situación irregular o registrados como personal de maestranza o de mantenimiento, cuando en realidad hace años que son conductores”.
También reclaman “que se investigue ante el Ministerio de Trabajo de la Nación por qué la empresa retiene los recibos de sueldos de algunos choferes ‘blanqueados’ pero que en realidad su situación sigue siendo irregular, ya que, al no tener su recibo de sueldo, no pueden hacer ningún tipo de trámite ante la obra social o salario familiar que por derecho le corresponden”. 
Por otro lado, insisten en “que  se le dé el franco diagramado que le corresponden por ley nacional; que se investigue y se regularice la obra social que por derecho le corresponden, en este caso la obra social de la UTA”, y “que la empresa pague todos los aportes de la obra social y los aportes jubilatorios, ya que estos son descontados por la empresa todos los meses”. 
Asimismo, la familia de los autoconvocados  exige que “paren con la persecución, acoso y hostigamiento laboral, ya que ellos son personas que trabajan para mantener una familia y tener un proyecto de vida digno como cualquier ser humano se merece” porque, argumentan, los choferes “trabajan tensionados y bajo presión, sabiendo que deben transportar personas todos los días y ellos saben que toda la responsabilidad recae sobre ellos si ocurriera algún accidente”. 
Marcela Krijovich es familiar de uno de los autoconvocados y sobre el conflicto expresó en radio Sudamericana que “se llegó a este punto porque no se sienten respaldados por la conducción de la UTA”.