26/04/2024

Carbón Blanco: piden llevar a juicio a quien recibía la cocaína

La droga se despachaba en la localidad de Quitilipi, Chaco, con destino a Portugal. Luego se enviaba a España. 



La responsable de la Fiscalía Federal de Presidencia Roque Sáenz Peña, Pamela Michlig, solicitó la elevación a juicio de una investigación residual de la causa Carbón Blanco, contra uno de los integrantes de la banda, en orden a los delitos de contrabando de estupefacientes agravado por el destino de comercialización, por la intervención de tres o más personas, y asociación ilícita. 
El imputado, que utilizaba el alias de Walter, integraba la banda narcocriminal encabezada por Carlos Salvatore –condenado 21 años de prisión– y era el responsable de recibir en Portugal –junto a otros dos hombres ya detenidos– la droga que era enviada oculta en bolsas de carbón vegetal desde la localidad chaqueña de Quitilipi, para luego ubicarla en España.

La causa

El 8 de marzo de 2012, la policía de Portugal detectó en Lisboa un cargamento de carbón vegetal, de la firma Carbón Vegetal del Litoral SRL, que tenía ocultos paquetes con cocaína de máxima pureza, con un peso total de 380 kilos. Al día siguiente, el imputado junto a otros cuatro hombres intentan retirar la mercadería y fueron detenidos.
La policía portuguesa avisó a la Policía Federal Argentina y comenzó a desmantelarse la organización narcocriminal. Se determinó que Carbón Vegetal del Litoral había remitido otros dos embarques a Europa: uno se encontraba en el puerto de Buenos Aires, mientras que el restante se encontraba rumbo a Lisboa. Los contenedores que estaban en Buenos Aires fueron requisados y  allí encontraron ocultos, dentro de bolsas de carbón, 70 paquetes con cocaína, con un peso total de 519 kilos. 
Como lo pernos del contenedor no habían sido adulterados, se presumió que la droga había sido cargada en origen, es decir, en la planta de Quitilipi.
El 11 de abril de 2012, la Policía Judicial de Portugal, junto con la policía española y personal de la aduana argentina, abrieron el tercer despacho, que había llegado a Portugal, en el que encuentran otros 158 kilos de cocaína, dispuestos en 23 paquetes ocultos en las bolsas de carbón.
La investigación principal desarrollada por la Fiscalía Federal de Presidencia Roque Sáenz Peña –entonces a cargo de Carlos Sansserri–, el Juzgado Federal de la jurisdicción y la Procuraduría de Narcocriminalidad (Procunar) permitió identificar a Jorge Carlos Rodríguez, Juan Carlos Pérez Parga –introducía la cocaína en los cargamentos de carbón–, Héctor Roberto –enlace entre los miembros de la organización– y Rubén Félix Esquivel –controlaba la planta de Quitilipi– como parte del núcleo principal del contrabando de estupefacientes. 
Estos, a su vez, le rendían cuentas al empresario Patricio Gorosito –que planeaba y ejecutaba los envíos de la cocaína a Europa,  desde España– y, a su vez, respondía al abogado Carlos Alberto Salvatore, quien operaba bajo el alias Manuel Carrascosa y era el líder de la organización desbaratada y responsable de financiar y controlar las operaciones.