26/04/2024

Nuevos valores y referentes de otros géneros convergen en el Cocomarola

Artistas se suman al canto sin fronteras en el anfiteatro correntino. También es vidriera para las nuevas y jóvenes voces que se van animando a ser parte de los chamameceros. Anoche, el esperado era Lucas Sugo.  



Las continuas y abundantes precipitaciones en la ciudad de Corrientes provocaron que varias noches de la 29ª Fiesta Nacional del Chamamé y 15ª del Mercosur debieran suspenderse. Pero estos contratiempos, al parecer, lejos de desmotivar al público sirvieron de reservorio para que se volcaran al anfiteatro Mario del Tránsito Cocomarola. La velada del miércoles fue una muestra de ello, ya que estuvo casi colmado en su totalidad. 
La gran cantidad de público fue el marco necesario para que el joven Pedro Ríos se presentara por primera vez en ese gran escenario. Allí, el cantor que fue representante de Corrientes y llegó hasta la instancia semifinal del programa televisivo La Voz Argentina, mostró la pasión con la que interpreta clásicos del chamamé. 
Otros de los momentos emotivos fue protagonizado por Los Hijos de los Barrios, quienes homanejearon a su padre Tomás Barrios, fallecido hace un mes. También rindieron tributo al conjunto Los Hermanos Barrios. Pero los románticos del chamamé tuvieron un invitado especial: Rodrigo Tapari, el cantante que dejó de lado por unos minutos  la cumbia y se animó a entonar algunos de los clásicos del repertorio chamamecero. 
También cosechó aplausos Antonio Tarragó Ros, que presentó a Candela Weidmann, quien, con su dulce y joven voz, interpretó María va. Los maestros Juancito Güenaga y Luiz Carlos Borges también se adueñaron del escenario e impulsaron a decenas de bailarines a dibujar escenografía nacida del corazón. 
Los uruguayos Miguel y Cyndia trajeron su aporte chamamecero desde la otra orilla para el mundo. 

La ola chamamecera

Anoche, al cierre de esta edición,  desfilaron varios grupos y artistas, ya que muchos de los músicos que debieron actuar en las noches suspendidos pudieron hacerlo. 
El público también ya fue ocupando un lugar en el anfiteatro y todo parecía anticipar una velada en la que el Cocomarola otra vez iba a quedar chico para tanto público que dijo sí al chamamé. 
A tempranas horas de la mañana, en el Teatro Vera ya no quedaban entradas disponibles. Por la tarde, una extensa fila daba la vuelta casi completa al anfiteatro para comprar un ticket. 
Sin duda, todas las expectativas estaban puestas en uno de los platos fuertes de la noche: Lucas Sugo, junto a Los Alonsitos. Desde todas partes, los fanáticos se sumaron a la ola chamamecera.