26/04/2024

Procesaron por enriquecimiento ilícito a un exfuncionario municipal de Curuzú Cuatiá

Ramón Ocampo, secretario de Obras Públicas durante la gestión de Domínguez, es investigado por un emprendimiento inmobiliario. Antes, había sido imputado por hurto de energía.



La Justicia de Curuzú Cuatiá procesó a un exfuncionario municipal de esa ciudad durante la gestión de Ernesto Domínguez por delitos de negociaciones incompatibles con el ejercicio de la función pública y enriquecimiento ilícito en calidad de autor material. Se trata de Ramón Ocampo, que fue detenido en diciembre de 2017.  
El juez de Instrucción y Correccional de Curuzú, Martín Vega, ordenó la prisión preventiva de Anabella Beatriz Aranguiz, pareja de Ocampo, por los mismos delitos en calidad de partícipe necesaria.
Ocampo se desempeñó como secretario de Obras Públicas del Municipio. Para el juez, “los ingresos económicos legítimos percibidos por dicho funcionario, si bien podían permitir la satisfacción de sus necesidades, no constituían un caudal que convierta al mismo en una persona de fortuna, con posibilidades de grandes inversiones”.
El auto de procesamiento de Ocampo indica que el exfuncionario “logró acumular una fortuna que se reveló en la inversión inmobiliaria emprendida, que consiste en un inmueble con 15 departamentos o unidades habitacionales en construcción avanzada y dos locales comerciales con frente a la calle más céntrica y comercialmente más rentable de la ciudad, además de vehículos automotores de elevado costo y otras inversiones en curso de investigación”.
En consecuencia, Vega consideró “acreditado provisionalmente” que Ocampo, detenido en diciembre de 2017 en la calle, “incurrió en los delitos de ‘negociaciones incompatibles con el ejercicio de la función pública y enriquecimiento ilícito en concurso real en calidad de autor material’”.
A Aranguiz la acusa de “negociaciones incompatibles con el ejercicio de la función pública en carácter de partícipe necesaria y enriquecimiento ilícito en calidad de persona interpuesta en concurso real”.
El magistrado consideró “probado que Ocampo mantenía relación de pareja con Aranguiz, persona esta que resultó de capital importancia” para que él “pudiera implementar una maniobra de ocultamiento de la titularidad de los bienes adquiridos”. 
Según el juez, el plan de los imputados consistió en “simular la propiedad de bienes adquiridos por Ocampo haciéndolos pasar como de propiedad de Aranguiz, pues sabían que el primero no podría justificar la legitimidad de los fondos o recursos que utilizó para su adquisición”.
También se consideró probado que Ocampo, “en su calidad de secretario de Obras y Servicios Públicos de la Municipalidad de Curuzú Cuatiá y en complicidad con un agente municipal bajo su órbita, intervino aprobando el plano, la inspección de obra, la liquidación de los Derechos y Tasas municipales a cobrar y autorizando por ende la ejecución de la obra de su emprendimiento inmobiliario, en un inequívoco alzamiento contra toda norma de imparcialidad y decencia, ya que sabía perfectamente que se trataba de un inmueble y una obra de su propiedad y debía excusarse de intervenir ya que ello se encuentra prohibido por el art. 154 apartado d) de la Carta Orgánica de la Municipalidad de Curuzú Cuatiá”.
El procesamiento a Ocampo se suma a los dictados este año por los delitos de hurto de energía eléctrica y portación de arma de fuego, que “se encuentran firmes y en trámite de realización del juicio”.
Según se informó, los bienes “hasta ahora detectados y que se consideran que integran el enriquecimiento ilícito se encuentran embargados por la Justicia y sujetos a decomiso en caso de recaer condena”.

Foto: El juez Martín Vega.