30/04/2024

Revelan detalles del circuito de los pagos



Carlos Wagner fue uno de los empresarios más poderosos durante el kirchnerismo. Fue presidente de la Cámara Argentina de la Construcción (CAC) y, con su empresa Esuco, consiguió contratos de obra pública por $ 7.000 millones. Su nombre aparece en los cuadernos de Omar Centeno, el exchofer de Roberto Baratta, que destapó el escándalo de los sobornos para financiar las campañas de Néstor y Cristina Kirchner. Wagner es uno de los empresarios arrepentidos en la causa y en su declaración aportó datos clave para la investigación, y luego fue excarcelado.
 En su presentación del viernes pasado ante el fiscal federal Carlos Stornelli involucró a la exmandataria con el pago de los sobornos. Dijo que tanto ella como el exministro K de Planificación Julio De Vido sabían de los pagos irregulares que contratistas de obra pública le hacían a Baratta, mano derecha de De Vido.
“Todos sabían que yo era el amigo de De Vido. En 2004, el arquitecto me citó en su despacho y me dijo que por orden del presidente (Néstor Kirchner) debía garantizar en forma personal el éxito acorde a los intereses del gobierno en las licitaciones públicas que se llamaron a partir de ese momento, fundamentalmente en el rubro vial, que tiene mayores montos y más significativos. Porque la obra pública –me dijo–, iba a ser uno de los métodos de recaudación de dinero para los gastos políticos”, declaró Wagner ante el fiscal Stornelli, según consignó La Nación. Dijo además que las compañías constructoras que ganaron licitaciones de obra pública durante las administraciones K estaban adjudicadas previamente y que todos los que participaban sabían de estas irregularidades. 
El empresario explicó además que el pago de sobornos era una condición fundamental para seguir integrando el llamado “club de la obra pública”, en referencia a las empresas que participaban de estas licitaciones. Según la versión de Wagner, las empresas se reunían en lugares establecidos como la sede de la Cámara de empresas viales y “determinaban el ganador de la licitación en función de su interés por la obra y del volumen de trabajo que tenían”. “Una vez adjudicada la obra, el compromiso era abonar para gastos políticos, para necesidades políticas, el anticipo que estaba establecido en los pliegos”, detalló.

Habrían llevado dinero en la flota presidencial  

Acusan a los Kirchner de haber usado la flota presidencial para llevar bolsos con dinero. En medio del escándalo por los “cuadernos de las coimas”, OPI Santa Cruz publicó el testimonio de un exempleado de Aeronáutica de Presidencia. El testigo, cuyos datos personales se mantienen en reserva. dijo que “si un fiscal o un juez quisiera reconstruir este mecanismo no tiene nada más que instalarse en Río Gallegos y llamar a todos los que por entonces conformaron la flota presidencial, empezando por Sergio Potro Velázquez. “También a Osvaldo Bochi Sanfelice, Roberto Sosa, Daniel Álvarez, si estuviera vivo a Daniel Muñoz, comandantes de la Fuerza Aérea (FAA), custodia de la expresidenta, Intercargo, mecánicos del aerotaller, Empresa de Navegación Aérea (EANA)”, sostuvo.
Remarcó que “custodios de la Presidencia, desalojaban a todos empleados de la zona de la pista y de un hangar. No debían permanecer allí. Solo un grupo reducido. Camionetas se acercaban al avión y cargaban a los vehículos los bolsos”.