Absolvieron al acusado de matar a Tamara Salazar y el fallo exaltó a los familiares de la víctima
Rubén Escalante, el único imputado por el crimen de la joven de 19 años, en 2016, quedó libre de culpa y cargo. Hubo incidentes dentro y fuera del Tribunal. “No entiendo la sentencia”, dijo el padre de la chica, dominado por la furia y el desconcierto.
27.4.18 | El Tribunal Oral Penal Nº 1 absolvió de culpa y cargo a Raúl Escalante (40) por insuficiencia probatoria. Había llegado a juicio oral y público por la muerte de Tamara Salazar (19), hecho que ocurrió en enero de 2016.
El fiscal pidió 20 años de cárcel; la querella, prisión perpetua por homicidio calificado mediando violencia de género y la defensa reclamó la absolución por insuficiencia probatoria.
El abogado de la familia Salazar dijo que se esperará la lectura de los fundamentos del fallo, previsto para el lunes 7 de mayo, para preparar la apelación.
La sentencia provocó indignación en los familiares de la víctima, que fueron desalojados del recinto de audiencia cuando empezaron a gritar y correr los bancos apenas escucharon la resolución del tribunal.
Afuera estalló el escándalo y tropas de la División Infantería formaron un cordón para evitar el avance de allegados y vecinos de la familia de la víctima, que se concentraron frente al Edificio Patono, donde funciona el TOPâNº 1. Los efectivos utilizaron elementos de disuasión para dispersar a los manifestantes. Se produjeron corridas y se registraron algunos lesionados, entre ellos el padre de la víctima. Arrojaron trozos de baldosas y de escombros contra los policías, destrozando vidrios de puertas y ventanas de la sede judicial.
El tribunal estuvo integrado por Cynthia Teresita Godoy Prats, como presidente, secundada por los jueces Juan Carlos Guerín y Ana del Carmen Figueredo. En el Ministerio Público se desempeñó Carlos Lértora.
“No entiendo la sentencia”
Sergio Salazar, padre de Tamara, quedó en estado de shock al escuchar el fallo del tribunal. Con profundo dolor e impotencia, abandonó la sala de audiencia en medio del tumulto y el escándalo. Avanzó hacia afuera y se sentó en el cordón de la calle. Allí quedó solo. Compungido y recordando a su hija. Apoyó el codo del brazo derecho sobre la rodilla, llevando la mano a la cabeza. Una imagen que reflejó todo el sentimiento. Recibió un perdigón de goma en el rostro, uno de los arrojados con las escopetas itakas de la policía durante los disturbios. “Conseguimos todo. Demostramos cómo este tipo mató a mi hija. No entiendo la sentencia”, balbuceó entre sollozos antes la prensa.
“Un fallo en disidencia”
Hermindo González, abogado de la familia, dijo que “el criterio del tribunal no fue unánime. Una vez que presenten los fundamentos vamos a saber quién votó en disidencia. La querella, la fiscalía y hasta la defensa aceptaban el homicidio simple porque fue acreditado. Un acusado que llega detenido a juicio por un hecho de esta naturaleza, significa que hay pruebas suficientes y esas pruebas se expusieron en las audiencias. Vamos a recurrir a Casación”, adelantó.
El crimen
El lunes 11 de enero de 2016, en horas de la noche, Tamara Salazar, que vivía en el barrio San Marcos, se dirigió a un kiosco a realizar una carga de crédito a su teléfono celular y no regresó a su domicilio. Su familia radicó una exposición de búsqueda de paradero en la comisaría 1ª de la Mujer y del Menor.
En la mañana del miércoles 13, cerca de las 10.30, la hallaron sin vida a un costado de la ruta provincial 5, a la altura del kilómetro 41, en jurisdicción de la comisaría de Lomas de González. En esos momentos no se sabía su identidad. Por la tarde la identificaron. Sus restos fueron llevados al Instituto Médico Forense (IMF), donde la autopsia reveló que había sido estrangulada y luego arrojada a una alcantarilla.
Un testimonio indicó que, en la noche de ese lunes, la vio por la avenida Maipú subiendo a un vehículo. Al avanzar la investigación, detuvieron a Raúl Escalante.
