Mabel Bianco: “Haber logrado la masividad y la visibilización de la violencia es muy importante, pero aún falta romper muchos silencios”
La feminista, tal como se reconoce, realiza desde ayer talleres sobre la agenda de las mujeres. Hoy dictará una charla sobre la misma temática en la facultad de Medicina, abierta a todo público. Valora las metas conseguidas, pero remarca la necesidad de un mayor involucramiento por parte del Estado.
La reconocida médica y feminista Mabel Bianco se encuentra desde ayer en la ciudad de Corrientes para participar de talleres sobre la agenda de mujeres radicales, como una charla que brindará hoy a las 11 para todo público en la facultad de Medicina.
En una entrevista concedida a La República, la conferencista y militante realizó un balance del camino andado, los logros y lo que resta alcanzar en la lucha por el acceso a los derechos humanos en general.
Mabel Bianco: Creo que en los 35 años desde que recuperamos la democracia, los logros han sido muchísimos. En primer lugar, tener la oportunidad de ejercer nuestros derechos como seres humanos. Sin ello, no hay derecho para las mujeres. Esto se ha ido consiguiendo gradualmente y creo que cuando el entonces candidato a presidente de la Nación, Ricardo Alfonsín, dice en su último discurso en la avenida 9 de Julio, “las mujeres son las más vulneradas en la sociedad, sobre todo porque no tienen derecho sobre sus hijos”. Ahí, él estaba haciendo referencia a la Patria Potestad, porque solo lo tenían los hombres. A partir de ese momento, comienzan a pensarse y trabajar en el acceso de muchos otros derechos. Por eso, hoy todas esas leyes que parece que son solo para las mujeres, en realidad son para todos porque permite que todos tengan derechos. Tanto es así que hay algunos casos en que los hombres pueden considerarse discriminados, pero esas leyes también los amparan y da lugar a la igualdad. Ese es el gran logro de la democracia y lo tenemos que cuidar es que las esencias no se pierdan.
LR: - Eso significa tener que trabajar en base a las diferencias
MB: - Es que siempre van a haber diferencias porque los hombres y mujeres somos diferentes, pero la cuestión de fondo es, ¿nos respetamos? ¿Se respeta que todos en esa diversidad tengan el mismo derecho? En esa línea, no tenemos que perder de vista que en momentos de crisis como se viven en estos momentos, es difícil porque a quienes no tienen recursos o están más empobrecidos, les cuesta más tener acceso a los derechos. Y esa tiene que ser nuestra preocupación como sociedad: cómo hacemos para que esos derechos que las leyes nos dan, alcancen a todos los hombres y a todas las mujeres, porque el hecho de que sean pobres, no tiene que ser determinante para que accedan o no a los mismos.
LR: -En ese contexto, ¿qué debe tenerse en cuenta a la hora de establecer o definir políticas de Estado?
MB: -Bueno, en principio no todas las leyes que fueron sancionadas llegaron para proteger esos derechos, llegaron a ser parte de políticas públicas. Sólo quedaron como denuncias o son meramenta enunciativas pero después no se dan presupuesto o no se establecen reglamentaciones o pautas de trabajo para que lleguen realmente a la gente. Entonces tenemos que promover eso.
Pero además, tenemos que entender que si bien este es un país federal y cada provincia tiene su autonomía, no puede ser que cada una lleve a cabo determinadas políticas en base a lo que pueda o con lo que tenga. Entonces, a la larga, resulta que por nacer en una u otra provincia, se tiene más o menos derechos. Esto exige que se lleven a cabo articulaciones entre la Nación y las provincias en espacios en los que se acuerden acciones así, como sucede con los Consejos nacionales de educación o de salud. Todo esto para atender a su vez cada una de las particularidades y trabajar en el equilibrio y la igualdad en la atención.
LR: - ¿Y cuál es el rol del ciudadano a la hora de exigir la implementación de determinadas políticas o la asignación de recursos?
MB: -En realidad todos los ciudadanos debemos velar por el cumplimiento de esas acciones. Para ello creo que es necesario que debemos estar atentos y pedir la transparencia en la implementación de las medidas. Pero además, tenemos que involucrarnos y convetirnos en obsevadores para ver qué está bien y qué está mal, no podemos entregar toda la responsabilidad al Estado. Nosotros debemos decir lo que está bien y lo que está mal, porque sino ese estado no tiene interlocutores que lo observen y generen demandas.
Ahora, por ejemplo, hay iniciativas muy interesantes como las de Gobierno Abierto y la Ley de Transparencia, que nos da la posibilidad a los ciudadanos de tener acceso a la información. Ustedes, los periodistas por ejemplo, también tienen la responsabilidad de ejercer un contralor del Estado y exigir el acceso a la información.
LR: - En este camino de lucha y revindicación de los derechos de las mujeres, ¿qué momentos importantes o de logros, quedan grabados en la memoria de Mabel Bianco?
Tras un suspiro y un evidente cambio en el tono de voz, Mabel Bianco respondió:
-Yo lloré en el 2015, cuando se hizo la primera gran manifestación de Ni Una Menos porque por mucho tiempo fuimos cuatro gatas locas, como se dice, porque me di cuenta de que habíamos conseguido algo muy importante. Cuando vi la magnitud, me emocioné mucho pero lo más importante es que esto sigue, y que es algo que tenemos que seguir planteándonos porque estos logros no se alcanzan de un día para el otro.
Entonces hoy, ver a los hijos, esposos, hermanos y demás, involucrados en esas marchas y estas luchas, fue muy importante. Fue fundamental que se haya logrado esa masividad y esa visibilización de esta problemática.
LR: -Más allá de que por ahí se intenta partidizar la lucha...
MB: -En realidad, a la larga eso no importa porque esto va decantando. Pero a la larga lo que queda son los hechos de las personas y no los dichos. Es en el hacer en el que se demuestra la coherencia de un ser humano. Y la lucha por lograr seguir rompiendo esos silencios en torno a la violencia, tiene que seguir ampliándose y profundizándose.
Perfil de Mabel Bianco
Mabel Bianco es médica y especialista en Epidemiología y Estadística Médica. Se reconoce feminista y es coordinadora de la Campaña Internacional Las Mujeres No Esperamos, Acabemos la Violencia y el VIH. YA! y del Grupo Internacional de Mujeres y el Sida –IAWC-.
Trabajó en el Ministerio de Salud y Acción Social de la Nación. En 1985, fue relatora del grupo de salud III en la Conferencia Internacional de la Mujer en Nairobi. En 1989, creó junto a un grupo de mujeres feministas la Fundación para Estudio e Investigación de la Mujer (FEIM), una organización que tiene status consultivo en Naciones Unidas.
En el 2003, organizó y fundó otras tres ONG que reunió a más de 400 organizaciones y grupos de mujeres, jóvenes y derechos humanos. Hasta 2011 monitoreó la implementación de la ley de Salud Sexual y Procreación Responsable en todo el país. Desde mayo de 2016, forma parte de la comisión de Equidad y Género de la OPS.
