08/05/2024

Ecoturismo para el desarrollo de las comunidades



La reserva del Iberá tiene 1,3 millones de hectáreas. Es el primer acuífero de la Argentina y el segundo del mundo, detrás de Pantanal (Brasil). Cuenta con unas 60 lagunas y se nutre del agua de lluvia, no hay río que lo alimente. El 25% del agua del Iberá desemboca en el río Corriente, que la lleva al Paraná.
“La conservación de la naturaleza debe incluir a la gente, por eso el ecoturismo, para un desarrollo social equitativo”, aseguran los referentes de las organizaciones que trabajan con las comunidades locales. 
En Concepción, por ejemplo, quienes se dedicaban a mariscar  (cazar) y los comerciantes, hoy buscan a los visitantes que quieren recorrer parte del estero en sus canoas tiradas por caballos, además de los cocineros que sirven platos típicos a los visitantes o adecuaron sus construcciones de junco, para recibir a los turistas.
Además, se capacitó a jóvenes para que se desarrollen como guías de sitios locales. Ellos son imprescindibles para ingresar al estero. Describen el paisaje, colaboran en el contacto con los isleños y trabajan en conjunto con los guardaparques provinciales.
Además de recorrer el estero y guiar las excursiones en lancha, los guardaparques atienden el Centro de Interpretación que funciona en Concepción. 
El Ministerio de Turismo de la Nación se sumó al trabajo del municipio, la Provincia y el sector privado con un plan maestro, para convertir a Concepción en uno de los nuevos portales de acceso a la reserva (el primero fue Carlos Pellegrini, hace 30 años). Son 12 en total.
En la localidad viven unas 3.000 personas y otras 1.000, en los parajes del estero. Hay unas 1.500 familias que están de manera permanente en las islas. 
Muchos de los habitantes de la zona trabajan como troperos, pero, de un tiempo a esta parte, el turismo les permite tener otro ingreso. La Fundación Yetapá –en su intento para que los propios vecinos protagonicen el crecimiento del lugar– lleva adelante el programa “Bienvenidos a nuestra casa”, para que los habitantes ofrezcan alojamiento y gastronomía.
Con este circuito, se cuida el medio ambiente, los habitantes son protagonistas de ese cuidado y pueden percibir ingresos económicos, y se aleja el fantasma de emigración.

Siete accesos a los Esteros

Para conocer el Parque Iberá  es necesario tener en cuenta el lugar de partida y las actividades a realizar. En la actualidad, son siete las vías de acceso, cada una con su propia propuesta, recorridas y experiencias pensadas para el visitante.
Ellos son los portales San Nicolás, Cambyretá, Carambola, Laguna Iberá, Uguay, Río Corriente, Galarza y Parque Mbrurucuyá. En cada uno de ellos se pueden realizar diversas actividades como andar en canoa a botador, senderismo, avistaje de aves, cabalgatas y paseos en carro. En Carlos Pellegrini, por ejemplo, se pueden realizar talleres para aprender a bailar chamamé, hablar en guaraní y hacer artesanías, entre otras actividades.