04/05/2024

Morenita Marín cumplió con una rutina judicial en Comodoro Py

Lo identificaron formalmente y tomaron sus huellas dactilares y fotografías. Le leyeron los cargos, pero se abstuvo de declarar ante el juez Sergio Torres.



Federico Sebastián Marín (29), alias Morenita, cumplió con una rutina judicial en el Juzgado Federal y Correccional Nº 12 de Sergio  Torres. El magistrado lleva adelante la instrucción de la causa denominada “Operativo Sapucay”, que tiene a una treintena de detenidos y algunos prófugos.
Marín fue trasladado bajo fuerte custodia desde la Unidad de Investigaciones y Procedimientos Judiciales de la Gendarmería hasta la sede del Juzgado Criminal y Correccional Federal Nº 12, situado en el 4º piso de Comodoro Py 2002.
El detenido fue formalmente identificado. Tomaron sus huellas dactilares, señas particulares y  fotografías y le leyeron los cargos. Además, debió fijar un domicilio que será constatado. Lo asistió un defensor oficial y no quiso declarar.  
Se analiza su traslado a una cárcel, probablemente al Complejo Penitenciario Federal de Marcos Paz, donde se encuentran detenidos otros implicados en el “Operativo Sapucay”, entre ellos el exintendente de Itatí Natividad Terán, el exviceintendente Fabio Aquino y el jefe de la comisaría del pueblo, Ocampo Alvarenga, entre otros. La decisión del traslado la tomará el juez Torres, quien constatará si Marín deberá cumplir en lo inmediato con otros trámites. 

Las causas

La Procuraduría de Narcocriminalidad del Ministerio Público Fiscal de la Nación abrió dos causas contra Federico Marín. La causa Nº 186/15 y Nº 405/16.
La búsqueda de Morenita Marín se abrió el 4 de diciembre de 2015 y luego se reiteraron el 26 de abril, el 5 de agosto y el 9 de junio, todos de 2016. 
La Gendarmería, con apoyo de la Policía de Corrientes, lo detuvo en la mañana del viernes 12 de octubre, en la localidad de Itatí. Esa misma noche lo trasladaron a Buenos Aires.
La Procunar lo acusa de ser partícipe activo del tráfico de estupefacientes desde Paraguay a la localidad de Itatí, Corrientes, y desde allí encargarse de su distribución al resto de las provincias. 
Se le imputa haber fugado, internándose en el monte, para evitar ser detenido por la Gendarmería, después de haber pasado por un control de tránsito.
Se le atribuye ser líder de una organización narcocriminal, habiendo tenido en su poder 478,955 kilos de marihuana compactada y fraccionada, destinada al comercio ilícito de estupefacientes. 
Sus delitos están encuadrados como confabulación en concurso real con asociación ilícita, en carácter de coautor y a su vez en concurso real con el delito de almacenamiento y transporte de estupefacientes; resistencia o desobediencia a funcionario público, y tenencia de estupefacientes con fines de comercialización.