Declararon la emergencia hídrica en Paso de los Libres y Caá Catí
El impacto en las zonas urbanas y rurales, con cientos de evacuados y pérdidas aún incalculables, apuraron las medidas.
El agua retrocede en forma lenta. El territorio correntino va rumbo a cumplir una nueva semana desde el inicio de un fenómeno meteorológico que dejó evacuados y cuantiosas pérdidas materiales.
El mapa provincial se presenta complicado por la situación actual con puntos críticos, como las localidades de la costa del río Uruguay y distintos municipios de la zona centro-sur. En ese marco, y ante un cuadro desalentador para los próximos días en cuanto a nuevas precipitaciones, en la víspera fueron dos las localidades en las cuales se declaró la emergencia hídrica.
Una de ellas es Paso de los Libres, a través de una resolución del Ejecutivo ad referéndum del Concejo, dada “la situación en todo el ejido urbano, zonas periféricas y costeras, como así también en sectores rurales donde el panorama sigue siendo comprometido debido no solo a las intensas lluvias sino a la creciente del río Uruguay”.
La otra es Caá Catí, donde se declaró la emergencia hídrica y climática por un plazo de 90 días. Según detalla la resolución dispuesta por el Concejo, la medida obedece a un cuadro de situación grave tanto en la zona urbana como en los poblados rurales.
“Se registran ya pérdidas importantes en el sector productivo agrario, fallas y ausencia del servicio eléctrico, e inconvenientes con los caminos rurales, los cuales están anegados e incluso algunos cortados en su totalidad para el tránsito dejando a varios parajes aislados”.
Si bien el cuadro de situación mostraba una tendencia a mejorar ante una jornada en la que los registros de lluvias fueron escasos o casi nulos en comparación con la última semana, las consecuencias del fenómeno meteorológico se evidencian ya en varias poblaciones.
Paso de los Libres registra aún un número de personas evacuadas muy elevado, en principio por las precipitaciones, y ahora con un panorama desalentador que se potenció al principio de esta semana con la creciente del río Uruguay.
Lento escurrimiento
En la víspera, Corrientes tuvo otra jornada “inestable”, en la que varios puntos de la provincia volvieron a registrar lluvias, que si bien no fueron de la magnitud de las registradas en la última semana, sirvieron para “frenar” el por sí lento escurrimiento.
Localidades de la costa del río Uruguay mantienen registros altos de personas evacuadas, algo que se repite en la zona centro-sur de la provincia.
En Santo Tomé, Virasoro, Monte Caseros y Paso de los Libres se trabaja a destajo ante las persistentes lluvias, incluso en esta última ciudad haciendo frente además a un nivel del río Uruguay, que ya ingresó en nivel de alerta.
Santa Rosa, Santa Lucía, San Roque y Perugorría son puntos muy golpeados por el fenómeno, donde los mayores inconvenientes se presentan en las zonas rurales.
Fue el propio jefe comunal de Perugorría, Juan Ramón Castellanos, quien hizo referencia ayer a los 700 evacuados que hay en esa localidad. “Las personas afectadas por el avance o la acumulación de agua están alojadas en distintos centros, son unas 500 personas; otras 200 están en casas de familiares”, dijo el intendente y agregó que “estimamos que el agua terminará de bajar recién en 15 días”.
En el mismo relato del cuadro de situación, Castellanos detalló que en Paso Tala, el paraje que fue evacuado en su totalidad al igual que Palmitas, “la situación está estable. En la zona nos encontramos con hombres que no quisieron abandonar sus hogares, y es entendible, pero se evacuó a toda la franja etaria más vulnerable de esas zonas”.
“Las consecuencias de este fenómeno ya están a la vista. Hace ocho días que salgo y vuelvo al pueblo. Tenemos las calles destrozadas por el agua, pérdidas incalculables para los pequeños productores, pero vamos a tratar de estar en todo lo que la población demande”, dijo Castellanos.
