03/05/2024

“En el pueblo de la Virgen no se respeta la vida”, dijo un sacerdote sobre el asesinato de la anciana en Itatí

El padre Sosa habló ayer sobre el crimen en una misa en la Basílica. La víctima, de 82 años, fue hallada maniatada y amordazada.  



7.5.18 | En la mañana del sábado, poco después de las 9.30, un vecino advirtió que la puerta del garaje de la casa de Juana Silvia Rolón (82) se hallaba entreabierta. La señora atendía un kiosco, que estaba cerrado. La llamó, pero al no responder avanzó hacia adentro y encontró a la mujer tirada en el living. Estaba maniatada y amordazada. El examen médico constató un fuerte traumatismo en la cabeza y fracturas de un pómulo y de costillas. Inmediatamente, se dirigió a la Prefectura, donde tiene un hijo en esa fuerza, y también se alertó a la policía. La investigación está orientada hacia el robo, pero no se descartó un mensaje de narcotraficantes hacia la Prefectura, golpeando con este crimen a uno de sus integrantes.

Cinco detenidos

Al avanzar la investigación, la policía detuvo a cinco muchachos, quienes quedaron a disposición de la Justicia. Hoy, se resolvería la situación procesal de ellos. En tanto, peritos realizaron un relevamiento en la escena del crimen y el magistrado espera ese informe así como el resultado de la autopsia. Un calzado, que fue secuestrado en allanamientos, sería una pieza clave en la investigación. Sería coincidente con las huellas halladas en la casa. Ese día había llovido mucho.

Condena de un sacerdote

El padre Derlis Sosa, quien presidió la misa de ayer a las 9.30 en la basílica de Itatí, manifestó en su homilía que “seguramente están enterados de lo que pasó en Itatí”.
Acotó que “en el pueblo de la Virgen se sigue matando gente. No se respeta la vida. Tenemos que trabajar por el amor al prójimo. Me duele en el alma saber que una mujer de edad avanzada, seguramente por una miserable plata, dejó de existir en este pueblo”. Remarcó que “tengo la obligación como sacerdote de decir esto. Denunciar esta injusticia. Me cuestiona profundamente como sacerdote esta situación que estamos viviendo. Y, me imagino, que a todos los itateños que habitamos en este lugar tan hermoso, bajo el amparo de la Virgen de Itatí, tenemos que estar cuestionados”.
Señaló que “a mí, como pastor, y a las autoridades nos tiene que conmover profundamente esta situación, porque todo lo que vivimos es consecuencia de algo. Estas son consecuencias. No son las causas. Como pueblo itateño, las autoridades, los que representamos a algunas instituciones tenemos que garantizar a nuestros hermanos más sencillos, a los más débiles, la seguridad”. En otro tramo de la homilía dijo: “Tenemos esta hermosa experiencia del amor a Dios; lo tenemos incorporado a nuestra vida, el amor a la Virgen, el amor a la Iglesia, pero el amor al prójimo tenemos que zarandear un poco más”.