13/09/2024

Anularon la condena por el crimen de Maxi Aquino y habrá que dictar una nueva



La Corte Suprema de Justicia dejó esta semana sin efecto la condena a 22 años de prisión a Juan José "Josele" Altamirano, acusado de ser coautor material del asesinato del joven estudiante Maximiliano Aquino durante un robo callejero en agosto del 2015 en el barrio Aldana de Corrientes. Altamirano venía cumpliendo la pena en la Unidad Penal 1.
  
La decisión de la Corte, sobre la sentencia que había sido ratificada en el 2016 por el Superior Tribunal de Justicia de Corrientes, fue anunciada este fin de semana por el abogado de Altamirano, Hermindo González, quien adelantó que el dictamen tiene fecha del 12 de septiembre de 2023, "declarando nula o mal dictada la sentencia que condenó a José y ordena a que se dicte una nueva acorde al derecho".
 
"Yo hice el recurso de casación ante el Superior Tribunal de Justicia para que cese la sentencia y se dicte una nueva porque no era acorde  y “Josele” debía ser absuelto", asegura Gonzalez, para quien ahora, siete años después del crimen, "se debe dictar una nueva sentencia al Superior Tribunal de Justicia, con una nueva condena que puede ser absolutoria o puede ser condenatoria de otras características”. 
 
González, quien 10 días atrás dejó de ser el defensor de Altamirano, recordó que el "pedía la absolución porque considero que no había pruebas suficientes para condenarlo".
 
Maximiliano Aquino fue asesinado a puñaladas al defender de un robo a una joven que lo acompañaba, Melisa Arrúa. La justicia condenó al autor, pero no pudo dar con el cómplice. La Justicia dio por cerrada la causa con la condena a 22 años de José “Josele” Altamirano. No obstante los atacantes eran dos, aunque pasados 7 años no ha sido descubierto quién conducía la motocicleta desde la que bajó el atacante.  El crimen, de acuerdo al registro de cámaras de seguridad de la cuadra donde sucedió, se produjo a las 6.18 en la calle Uruguay al 700, a menos de una cuadra de donde vivía Arrúa. Regresaban de la peña universitaria del Club de Regatas.


 
Aquino, entonces de 21 años, era oriundo de San Roque, y cursaba el segundo año de la Carrera de Agronomía. El plan de vida de “Maxi” era terminar sus estudios y volver a su pueblo para ayudar a su familia en la chacra que tenían. El intento de dos delincuentes por llevarse un celular terminó con sus planes.
 
Cinco horas después del crimen, efectivos de la Dirección de Investigación Criminal había capturado a Altamirano, de 22 años, a unas cinco cuadras del lugar del crimen, en la zona conocida como Puerto Italia. En ese puerto de pescadores fue hallado cuando se encontraba en una canoa.
 
“Josele” siempre sostuvo su inocencia y denunció que fue obligado a confesar en un video. En octubre del 2016, el Tribunal Oral Penal Nº 2 de Corrientes no creyó en su inocencia y lo condenó a 22 años de prisión como autor material de “homicidio simple” ya que no se concretó el robo por el accionar de la víctima, que impidió la configuración del delito de “homicidio criminis causae” que prevé perpetua.
 
El fallo condenatorio se sustentaba en la pesquisa policial, la prueba de ADN que determinó que en uno de los pantalones secuestrados en la casa de Altamirano había una mancha de sangre que correspondía a Aquino y el perfil del acusado: un drogadicto y con antecedentes policiales por arrebato.