19/04/2024

La madre de Isabella en el medio de todas las miradas y acusaciones



Verónica Rivero, la madre de la nena de 4 años que se aseguraba desde hace cuatro meses tenía fiebre alta y lanzó una colecta solidaria para llevarla desde Corrientes al Hospital Garrahan de Buenos Aires, quedó en el centro de todas las miradas y sospechas tras la denuncia del reconocido centro de atención de la salud infantil cuyas autoridades denunciaron a la mujer porque  tras el primer chequeo, que no reveló absolutamente nada anormal, se desapareció con la niña.
 
La mujer se defiende sosteniendo los supuestos síntomas de su hija, una nena de 4 años que se ve saludable pero aún usa pañales, toma mamadera y apenas balbucea, no habla claramente, son reales y que ella solo busca saber que le sucede, aunque los médicos de Corrientes y Buenos Aires creen que se trata de una patología psicológica de ella y no de la nena.  
 
El Hospital Garraham, difundió un informe en el que detalla que Isabella, así se llama la nena,  ingresó a ese centro el pasado 23 de febrero. Allí llegó luego de que Verónica, la mamá, denunciara que el Ministerio de Salud de Corrientes no le quería dar la derivación y tras la gestión e intervención en el caso de periodistas de un canal de noticias de Buenos Aires que ahora se muestran sorprendidos por distintas actitudes de la mujer.
 
Sandra Borghi y Luis Lobo, los dos periodistas del Canal TN que intervinieron en el caso, la ayudaron a llegar al Garraham, pero después descubrieron que la mujer no concurría a los turnos, y que cuando lo hizo, por su insistencia, fue, se sacó una foto para mandarles a ellos y luego se retiró sin ser atendida según revelaron los profesionales del lugar.
 
Borghi, la periodista que más dolida se mostró por la situación, resaltó un hecho: A cada turno médico en Buenos Aires, Verónica concurría sin Isabella y pidiendo se le dé derivaciones y órdenes para estudios, algo a lo que los profesionales se negaron sin ver a la nena.
 
El informe del Garraham da cuenta de una primera consulta a ese centro el 8 de febrero a pedido del Hospital Juan Pablo II de Corrientes por un cuadro “presunto” de “síndrome febril prolongado”. 8 días después, revela el informe del centro, el día 16 la madre se presentó sin previa solicitud de turno, pese a lo cual después de ingresar por orientación médica, fue derivada al sector de mediano riesgo. “Pese a esto la madre no respondió al llamado de los profesionales, quienes reiteraron la convocatoria en varias oportunidades”.
 
La cronología de atención en el Garraham indica que el 23, Verónica se presentó nuevamente junto a Isabella en el Hospital. “La niña fue evaluada clínicamente, se le realizaron estudios de laboratorio y se la observó durante 36 horas. Tanto los resultados de los exámenes físicos como de laboratorio fueron totalmente normales y no presentó fiebre durante el tiempo que permaneció internada en la Unidad de Cuidados Estacionales”.
 
El informe finaliza diciendo que “no obstante, sin mediar el alta médica, el 24 de febrero por la noche, la madre, con la niña, se fugó del Hospital. El hecho motivó la radicación de una denuncia en la Fiscalía Nro 9 de la ciudad de Buenos Aires”.
 
En Corrientes en tanto, luego de reiterados estudios en el Juan Pablo II sin que se haya podido constatar los cuadros febriles, el Ministerio de Salud, solicitó “la urgente intervención del Consejo Provincial de Niñez, adolescencia y Familia de Corrientes, por considerarse una posible situación de obtención de beneficios secundarios que exponen a la niña a diversas atenciones médicas desde hace 4 meses, obturando su calidad de vida” se ase4guró desde la cartera de Salud.
 
"No hacemos nada malo, ni estamos jodiendo a la gente", se defendió Verónica en algunos programas de radio de Corrientes entre sollozos y asegurando que ahora está en el Hospital Británico a donde la llevó para que le hagan más estudios porque ella “va a hacer lo que crea más conveniente para su hija”.
 
"Estaban demorando mucho la atención y mi hija estaba con mucho dolor, por eso decidí llevarla  a una Clínica privada. Esta mañana la llevo a un traumatólogo y por la tarde a un neurólogo" dijo Verónica justificando porqué la sacó del Garraham.
 
"Esta todo aclarado tanto en la Policía como en el Juzgado" aseguró. "Estoy pensado súper mal, me están atacando, estamos pasando momentos espantoso" contó sobre el ataque que recibió vía redes sociales tras conocerse la información del Hospital que indicaba que la madre se la había llevado sin autorización.
 
"Necesitamos que se pare un poco el ataque, necesito estar entera por mi hija porque estamos solas acá" expresó al comentar que su pareja debió volver a Corrientes porque su madre se habría enfermado producto de los acusaciones que surgieron desde ayer.
 
"Mi aclaración es por respeto a la gente, necesito llevarla en un lugar donde la atiendan. No lucré con mi hija ni las cosas que le están diciendo" recalcó.
 
“¿Qué le das?”
 
La periodista Sandra Borghi, quien vino a Corrientes por el caso y estuvo en la casa de Verónica, reveló que “yo estuve ahí y vi como la madre sacaba jeringas de la heladera “¿qué le das?” le pregunté “los remedios” me respondió", contó. Se trataba, de acuerdo al relato, de tres jeringas con líquidos de distintos colores cada uno
 
Respecto a la atención en el Hospital Británico, la periodista dijo que “preguntamos ahí y nos dijeron que pidió un turno y lo canceló", mientras que Guillermo Lobo afirmó que “nos dijo que había estado en el Flenix y tampoco nunca apareció”.
 
“Isabella es una nena de 4 años que usa pañales, toma mamadera y balbucea, yo pensé que era una enfermedad grave", dijo la periodista quien reveló que “me llegó un informe del Ministerio de salud y dicen que van a derivar el caso al Juzgado de Familia y se va a avaluar la actitud de la madre para ver si se trata del Síndrome de Munchausen".
 
El Síndrome de Munchausen es una patología que lleva a la madre a simular la existencia de enfermedades o provoca síntomas o signos en el niño con el objeto de buscar asistencia médica e induce a los médicos tratantes a realizar maniobras diagnósticas o terapéuticas costosas y de alto riesgo.
 
Las dudas están instaladas. Y con razón. Nunca los médicos, ni en Corrientes ni en Buenos Aires, pudieron verificar los cuadros febriles prolongados. Las curiosas actitudes de Verónica cuanto menos llaman la atención. Aunque su relato al escucharla hablar suena convincente, muchos de sus dichos se contrastan con afirmaciones de profesionales y funcionarios de dos provincias y hasta con sus acciones. Isabella en tanto es una víctima inocente.