05/12/2024

Una organización rural calcula en más de $130.000 millones las pérdidas por la sequía en Corrientes




Según un relevamiento de la Coordinadora de Entidades Productivas (CEP), las pérdidas por la sequía en la provincia de Corrientes ascienden hasta el momento a $130.444 millones en arroz, citricultura, forestación, yerba mate y ganadería.
 
La CEP está integrada por la Federación de Cooperativas de Corrientes, la Asociación de Sociedad Rurales de Corrientes, el distrito 8 de la Sociedad Rural Argentina (SRA), la Asociación Correntina de Plantadores de Arroz, AFOA (Forestación), la Asociación de Citricultores de Corrientes y la Asociación de Plantadores del Nordeste Argentino-Yerbateros (Apnea).
 
 
 “Durante la presente campaña obtendríamos unas 471.000 toneladas menos de arroz, lo cual multiplicado por un valor estimativo de la tonelada $ 50.000, nos da una cifra de $23.550 millones que estarían ausentes de la economía provincial, con todos los efectos y consecuencias negativas que ello significa”, señalaron en el documento respecto de este producto.
 
En la provincia bajó el área cosechada de arroz de 98.000 a 48.000 hectáreas, unas 50.000 hectáreas menos. Y en volumen se pasaría de 735.000 toneladas a 264.000 toneladas, una disminución del 64% de la producción provincial de arroz, lo que da las 471.000 toneladas menos.
 
La CEP advirtió que “peligra la próxima campaña”, 2023/2024, “dada las actuales condiciones de extrema sequía, la delicada situación financiera de los productores, y teniendo en cuenta que el 65% del arroz sembrado en Corrientes se hace con agua de represa, y las mismas están con baja o nula reserva”.
 
Por el lado de la citricultura, la provincia tiene unas 30.000 hectáreas. Allí, entre pérdida de producción y calidad del producto el quebranto llega a $15.000 millones, según el relevamiento difundido.
 
En forestación, Corrientes posee 550.000 hectáreas de bosques implantados (un 70% de pino y 30% de eucaliptus). Es la primer provincia en superficie nacional. Sobre este sector, CEP apuntó: “Dado el marcado déficit hídrico registrado por tercer año consecutivo, las pérdidas económicas del presente período alcanzan los $52.700 millones, sin considerar afectaciones acumuladas de años anteriores”.
 
Luego alertó: “En el futuro cercano no se percibe un escenario climático alentador, por lo que probablemente esta situación se agravará. En ese contexto, el riesgo a futuro de nuevos ataques de plagas y enfermedades como producto del estrés de las plantas es un factor no menor que se deberá considerar”.
 
Según el trabajo, el área forestal incendiada de este año más la superficie que muestra algún daño por sequía (35.045 hectáreas, según un informe del INTA), representa el 8% de la superficie forestal provincial. “Si incluimos la superficie afectada en el período anterior, acumulan el 14% de dicho total”, indicó. El informe remarcó que el costo de reposición de las plantaciones incendiadas en 2023 suma 451 millones de pesos.
 
En riesgo
 
Respecto de la yerba mate, la provincia, con 27.000 hectáreas, posee el 30% del total nacional. En 2022, según el reporte, los productores sufrieron una pérdida de ingresos equivalente a 23.544.453 kilogramos de hoja verde que totalizó $ 1.649.995.266,24.
 
Ahora las estimaciones son más desalentadoras. “La situación climática es más grave que la del año anterior, la sequía sigue evolucionando y las precipitaciones no aparecen en volumen y distribución homogénea. Debido a ello, hace 3 años que los productores vienen invirtiendo en nuevas plantaciones, reposiciones e incremento de densidad pero hasta la fecha en general las pérdidas llegan en algunos casos hasta el 80% de la inversión, lo cual desalienta seguir realizando las mismas, estimándose como promedio una pérdida para este año del 50 % respecto a nuevas plantaciones o reposiciones realizadas en 2022″, señaló.
 
Respecto de 2022, con una producción que bajaría de 30 a 40% la pérdida se ubicaría en $2100 millones. “En este escenario, la producción estimada de hoja verde para 2023 sería cercana al 50% del histórico anual de producción de la provincia de Corrientes, cuestión que no solo va a afectar al sector primario, sino que va a repercutir en toda la cadena yerbatera correntina”, precisó.
 
La CEP indicó que Apnea recordó que el Inym (Instituto Nacional de la Yerba Mate) “posee una cuestionada normativa que prohíbe la implantación de más de cinco hectáreas por productor y por año”.
 
En cuanto a la producción ganadera, con 4.630.000 de cabezas Corrientes tiene el cuarto stock nacional después de Buenos Aires, Santa Fe, y Córdoba. En esta actividad se calcularon pérdidas por $37.000 millones. De esa cifra, $26.000 millones son por menos producción de carne y 11.100 millones por la mortandad de hacienda.
 
Fuente: La Nación Rural