23/04/2024

"Desapareció" el líder narco "Morenita" Marín y la busca hasta Interpol



Era cuestión de tiempo. El final, o nuevo comienzo, de la historia era más que previsible y solo la Justicia Federal argentina no lo vio venir: Desde principios de semana nadie sabe nada de Federico "Morenita " Marín, de 33 años, uno de los tres capos que manejaba el tráfico de marihuana paraguaya en Itatí y que gozaba de "prisión domiciliaria" con una tobillera electrónica desde fines de 2022 porque había actuado como arrepentido. .

En pleno feriado largo de carnaval, Marín pidió permiso a la Justicia para salir de su casa a ir a atenderse a un hospital por unas supuestas hemorroides sangrantes. Pero todo era mentira, como se descubrió después.

Marín había sido reubicado en un lugar secreto de la Provincia de Buenos Aires con su mujer y sus cinco hijos luego de declarar como arrepentido, "Morenita", como se lo conocía, llevaba una tobillera electrónica de monitoreo. El artefacto electrónico fue el que alertó que había dejado su domicilio.

El primer alerta fue el lunes. La Division Vigilancia Electrónica avisó al Tribunal Oral Federal Nro 3 de Capital, respomnsable de controlar la ejecución de pena de Marín, que el narco se había alejado de su casa. El TOF le pidió al Programa de Protección de Víctimas y Testigos que verificara la situación, y desde el programa llamaron a Marín quien atendió el teléfono y les dijo que había ido a un hospital a atenderse por los hemorroides. Como "Morenita" avisó al Programa cuando volvió a su casa, la cosa no pasó a mayores.

La tobillera de Marín volvió a alerytar que al otro día, el martes, se había ido de su casa. Esta vez "Morenita" no atendió el teléfono. Cuando se le preguntó a su esposa donde había ido ésta les dijo que nuevamente al hospital. Sin embargo funcionarios del programa fueron al Hospital que decía la familia y se corroboró que nunca se había atendido allí. El lunes, Morenita había etsado probando.

El testimonio de Marín fue clave para procesar y llevar a juicio a dos intendentes, policías, gendarmes, abogados y al ex juez federal de Corrientes Carlos Soto Dávila y a dos de sus secretarios, estos últimos juzgados actualmente en Corrientes.

Ahora sobre Marín ya pesa una nueva orden de Captura  nacional e internacional y las fuerzas de seguridad federales vuelven a poner los ojos sobre Itatí y la zona fronteriza de Corrientes con el Paraguay. Interpol misma tiene activo ya el pedido de localizaciónn y esta tras sus pasos. 

Si bien en la Justicia creen que el lider narco se dió a la fuga, no dejan de mirar de reojo la posibilidad de que haya sido víctima de una venganza por sus declaraciones a la Justicia para aliviar su situación procesal. 

Marín apareció en el radar de la Justicia Federal en 2015, pero comenzó a aer buscado a partir de lo que se conoció como causa “Sapucay”, una investigación que permitió establecer cómo tres bandas narcos actuaban con impunidad en Itatí, incluso con complicidad del poder político y de miembros de las fuierzas de seguridad provinciales y nacionales de la zona..

Según la investigación de la PROCUNAR, a cargo de Diego Iglesias, la banda de Marín enviaba cargamentos de marihuana a Tucumán, Córdoba, Mendoza, Santa Fe, Chaco, Buenos Aires y la Villa 21 de la Ciudad de Buenos Aires. “Morenita” recién fue apresado en octubre de 2018 cuando una patrulla de Gendarmería rodeó su casa, en Itatí.

El hombre estaba fuertemente armado y se entregó después de una larga negociación. En la causa Sapucay, el capo narco correntino firmó un juicio abreviado por 12 años de prisión tras aceptar la imputación de ser miembro de una asociación ilícita, y coautor en el comercio de estupefacientes agravado por servirse de menores de 18 años y por la participación de funcionarios públicos.

Como había declarado como arrepentido, la Cámara de Casación le redujo la pena a la mitad. Preso en el Penal de Marcos Paz, se el concedió la prisión domiciliaria el 9 de noviembre del 2022. Ya todo el mundo sabía que el había declarado en la Justicia, incriminando incluso a socios narco, y su vida tras las rejas no valía nada.