29/03/2024

Por qué los fondos comunes de inversión más agresivos tienen una mayor de ganancia



Ante la realidad económica y la crisis financiera del país, la población debe buscar constantemente estrategias y herramientas de inversión para que sus ahorros no se desvaloricen. Además de los medios de inversión más conocidos, como los plazos fijos y la compra de moneda extranjera, algunas personas se aventuran a los Fondos Comunes de Inversión (FCI).
Esta herramienta bursátil es definida por el Gobierno de la Nación como “patrimonios que se forman con los aportes que realizan los inversores suscribiendo cuotapartes y convirtiéndose, en consecuencia, en cuotapartistas del Fondo en el que se decida invertir”.
A su vez, es importante tener en cuenta que el FCI no está representado por ninguna sociedad ni persona jurídica, sino que es regulado por la Comisión Nacional de Valores (CNV), que autoriza y fiscaliza a la sociedad gerente y a la sociedad depositaria.
Los fondos comunes de inversión se clasifican según su nivel de riesgo, habiendo fondos de bajo riesgo, intermedio o elevado. Cada uno de ellos tiene diferentes características y objetivos, que el inversor debe analizar para una correcta selección en su estrategia. Todo depende de si se quiere obtener un rédito a corto, mediano o largo plazo, con márgenes de riesgos bajos o altos.
La lógica indica que aquellos fondos de inversión más agresivos tienen una mayor ganancia, pero a su vez tienen una mayor posibilidad de pérdida debido a su volatilidad. Un Fondo Común de Inversión de alto riesgo, es, por ejemplo, la compra de acciones. Para invertir en este tipo de activos se necesita tener un respaldo económico fuerte y conocimientos básicos sobre la bolsa y el comercio. La mayoría de las personas decide invertir en acciones de compañías o del sector rural.
El portfolio de opciones es diverso para cualquiera de los tres tipos de inversión y existe una lista autorizada por el CNV, donde se puede acudir para buscar opciones habilitadas. Es difícil saber de antemano cual de todas las posibles elecciones es la mejor o más rentable. El riesgo de las FCI incluye no saber cuál va a ser la ganancia al finalizar el plazo.
Esta es la principal diferencia con las inversiones tradicionales como los plazos fijos, donde al finalizar los 30 días de plazo el cliente sabe cuál es el rédito que va a obtener. Incluso en los FCI de bajo riesgo, como Mercado pago u otras billeteras virtuales, es imposible saber cuál será la ganancia futura. La ventaja más destacada de esta opción es la posibilidad de retirar el dinero invertido en cualquier momento, sin plazos estrictos ni pérdidas por retiros anticipados.
Si comparamos los porcentajes de la TNA que dispuso el Banco Central de la República para los plazos fijos a 30 días, con las posibles ganancias estadísticas de un FCI de bajo riesgo, nos encontramos con que la opción tradicional es la más conveniente. Sin embargo, si hablamos de Fondos Comunes de Inversión de alto riesgo, las probabilidades de ganar son más altas que con un plazo fijo bancario.