25/04/2024

Elecciones en Brasil y su implicancia en el futuro de Argentina



Sin lugar a dudas, Brasil es el país de mayor potencia económica desde el Canal de Panamá hasta Tierra del Fuego. Su fuerza supera estos márgenes, tanto que integra el BRICS y se codea con los grandes en el plano mundial. Es por eso que la elección de este domingo es clave, dado que los cambios que puedan materializarse allí son importantes para los aliados comerciales y países vecinos del gigante sudamericano, dos roles que convergen en el papel de Argentina.
Lo que ocurra en las urnas entre Jair Bolsonaro y Lula Da Silva será monitoreado por el Gobierno nacional de cerca. De este modo, Ámbito consultó a un grupo de analistas en la previa de las elecciones en Brasil, para entender mejor cómo y por qué puede influir en la política y la economía local lo que ocurra en el país vecino.
Argentina se enfrenta ante dos escenarios posibles. Por un lado, la eventual reelección de Bolsonaro y la continuidad de varios lineamientos en materia geopolítica y económica. Por el otro, la posible victoria de Lula y su regreso al poder en Brasil, lo que marcará un cambio en la agenda de gobierno de Brasil.
La votación del próximo domingo será observada con suma atención desde Casa Rosada. De acuerdo al resultado final, el libreto para el Gobierno puede variar, lo que propone dos escenarios distintos, según el vencedor, tanto para la geopolítica como para la economía de la región. En ese sentido, es necesario destacar algunas claves de lo que está en juego para Argentina.
El primer punto es el liderazgo en la región, un puesto vacante en los últimos años, lo que afectó el rol de Argentina. Para el politólogo y analista Gustavo Marangoni, “hace tiempo que la región está sin liderazgo porque Brasil no lidera”, dado que “es quien puede hacerlo por su peso específico”, enfatizó. Esto se debe a su rol como potencia política y económica para Sudamérica, de allí ese feedback permanente y necesario para nuestro país.
Marangoni, en diálogo con Ámbito, destacó que “Brasil es nuestro principal socio”, algo que “influye muchísimo para Argentina”, remarcó. Al mismo tiempo, si bien “para Brasil no somos sus principales socios, sí somos un país muy importante”, en lo que respecta a vínculos geopolíticos y económicos, afirmó.
En ese sentido, Tomás Bontempo, licenciado en Relaciones Internacionales de la Universidad del Salvador, señaló que en la dinámica de “vínculos comerciales crecientes con el sudeste asiático por la demanda de materias primas” durante los últimos años, “Argentina se ha vuelto menos relevante para Brasil, y contrariamente Brasil más importante para la Argentina”, argumentó.
El otro punto es la economía, que tiene como componente principal el intercambio comercial. “Argentina y Brasil son los dos países de mayor peso económico de Sudamérica y son los socios principales del Mercosur, además que son países vecinos”, señaló Martín Kalos, economista y director de EPyCA Consultores.
Bontempo suma un dato más a esta mirada: “El bajo crecimiento económico, el menor en 40 años registrado entre 2014-2020 según la Cepal, en el marco de una economía internacional más volátil y con mayores riesgos”, agregó. En su diagnóstico, agregó dos cuestiones no menores, como “las disputas entre China y Estados Unidos y la fragmentación política”, que recalan en la región, destacó.
La economía exterior de Argentina depende, en buena parte, de las relaciones comerciales con Brasil, en los últimos años China aumentó su presencia en el bloque sudamericano y mantiene vínculos bilaterales con ambos países, lo que generó un impacto muy fuerte en el comercio exterior.
Kalos brindó un dato que grafica este panorama: “Las importaciones brasileras desde Argentina pesan un tercio de lo que representaban cuando empezó el Mercosur, ya que pasó del 10 al 4% en la actualidad”, explicó. Al mismo tiempo, para Brasil, “Argentina sigue siendo el principal destino de las exportaciones, aunque ha cedido terreno puesto que China le ha quitado ese lugar” en los últimos años, en base a su poderío económico, agregó.
La votación del domingo propone dos posibles escenarios con sus respectivos desafíos y complejidades. El primero de ellos es la reelección de Jair Bolsonaro, es decir, cómo afecta eso a la Argentina en el futuro de corto, mediano y largo plazo.
“Tal vez presione más para liberalizar algunos aspectos del Mercosur”, deslizó Marangoni. Esta afirmación parte de los lineamientos geopolíticos del bolsonarismo, que se apega más a los principios de la globalización y a la apertura más fuerte hacia Occidente, en detrimento de la unidad del bloque regional de Sudamérica.
Para el politólogo, se trataría de una “etapa expectante”, ya que “si Bolsonaro es reelecto, se invertirían los roles y él empezaría a mirar a la Argentina para ver qué pasa en las elecciones en 2023, esperando que pierda el oficialismo”, consideró. Al mismo tiempo, distinguió que el presidente brasilero es “errático e imprevisible” en sus decisiones, lo que genera aún más incertidumbre y pondría aún más en evidencia “la profundización de un Brasil que no lidera”, explicó.
Por su parte, Kalos y Bontempo coincidieron en esta mirada de la política exterior de Bolsonaro, que afectaría los intereses de Argentina. “Bolsonaro seguiría con la política de acercamiento a las potencias occidentales económicas, con China más relegado, aunque igual se impone por su peso”, aseguró el economista.
En tanto, el especialista en Relaciones Internacionales habló de un proceso durante los años de mandato de Bolsonaro, en el que “viró a Brasil hacia la des-americanización, haciendo del distanciamiento de Latinoamérica uno de los ejes de su hiper ideologizada política exterior”, apuntó. Al respecto dió algunos ejemplos concretos: “Se alineó a la administración Trump en Estados Unidos y respaldó a la OEA, Brasil se retiró de la UNASUR, se replegó de la CELAC y coqueteó con las flexibilizaciones parciales del Mercosur”, agregó.
Por lo tanto, la continuidad de este modelo provocaría, como efecto cascada, un perjuicio mayor a la Argentina en términos comerciales, donde varios sectores de la economía local como autopartes, calzado, aceite oliva, trigo, turismo, entre otros, tendrían un impacto negativo. “Son rubros de la economía argentina para los cuales Brasil es muy importante”, se destacó Kalos.
Fuente: Ambito Financiero