18/04/2024

Masoquistas



Masoquista, significado: complacencia al sentirse humillado o maltratado. El masoquista es aquel ser que no tiene dignidad ni amor propio.
En medio de una situación penosa, extravagante. Por la que estamos atravesando los argentinos, en la semana que termina, asistimos azorados a una serie de grotescos, tristes papelones que se han venido sucediendo, y que seguramente continuarán.
Ellos son protagonizados por excluyentes figuras del gobierno: en primer lugar un señor presidente que, sumado a la falta absoluta de seriedad y credibilidad de su palabra, parece no ser consciente que, cierta maligna mujer lo humilla hasta el límite de degradar su persona de una manera atroz. Manipulándolo cual si fuese un pobre títere manejado por una marioneta que lo obliga a ser, cuasi un deshecho humano descartable.
Consecuencia?: "masoquista es aquel ser que no tiene dignidad ni amor propio".
Pues bien: el señor presidente parece ser uno de esos.
Pero también...¡hay otros figurones masoquistas!...¡y no podía faltar, también una mujer!.
Comencemos por la dama: se apellida Batakis, ella ¡toco el cielo con las manos por 24 días!. ¡Nada más ni nada menos fue ministra de hacienda y finanzas de su país!. La alegría poco le duro. Viajó al imperio yankee a exponer ante personalidades del mundo financiero "su plan". Pero, feliz y contenta, de vuelta a su tierra, en el avión que la traía se enteró tristemente, ¡que no era más ministra!.
La dama, ¡una masoquista!. Aunque le dieron un premio consuelo por su "brillante" labor en tan poco tiempo. ¡Honorable Presidenta del Banco de su Nación!, "muy a su pesar" la señora,  acepto.
Ahora seguimos con un varón masoquista: no es el manco de lepanto. (el señor Miguel de Cervantes). Este es un carayá conocido de nombre Daniel y apellido Scioli: el gente disfrutaba siendo embajador de su país en la república del Brasil. Días atrás lo llamaron de urgencia para que venga a sacrificarse como un señor ministro de los 21 que hay. Encantado aceptó venir a ponerse al servicio de su patria. El hombre trabajó a destajo por un lapso de 44 días, pero en medio de incansable labor, al día 45, ¡peina!. Un súbito llamado de Balcarce 50 y, ¿a qué se debía el llamado?, buee.... el primer masoquista le anunciaba que no era más ministro y que vuelva a disfrutar de las cálidas playas de Brasil. ¡Bingo exclamó!, y ¡nuevamente va de honorable embajador de su país!.
Este varón, el Scioli, (masoquista es aquel ser que no tiene dignidad ni amor propio).
Para terminar el suceso tragicómico que padecemos los argentinos "de a pie" con este gobierno que, por el 48% de compatriotas supimos conseguir.
¿En síntesis?, este trío de personajes que cite, y como tú ya sabes, ¿más otras y otros?, ¡son todos masoquistas.
¡Pero también grandes vivos!.
Así nos traen, así tristemente nos va.
¡¡Ayy país!!