16/04/2024

Incendios en Corrientes: entre la irresponsabilidad, la indiferencia y el cansancio



Corrientes vuelve a estar bajo fuego. El calor intenso con medias por encima de los 40 grados, una sequía prolongada y fuertes vientos, sumado a la irresponsabilidad o la indiferencia, hacen el coctel explosivo para la situación de emergencia que vive la provincia.

En los últimos días, fueron arrasadas miles de hectáreas de Corrientes, Curuzú Cuatiá, Santo Tome, Ituzaingó, Santa Rosa, Palmar Grande, Esquina, Goya, Colonia Carolina, Mburucuyá, San Roque, Paraje Caimán, Saladas, Palmira, Monte Caseros, Paso de los Libres, Tapebicuá, Mercedes, Mocoretá, La Cruz, Paso de la Patria, Santa Lucía y Lavalle. En casi todos los casos, las condiciones climáticas ayudaron a que el fuego se expandiera con rapidez y fuerza, pero también en la mayoría de los casos, fue la mano del hombre la responsable de la primera chispa, esa que inició el fuego que luego se hizo casi incontenible.
 
No lo ocultan ni las mismas autoridades provinciales:  "Una de las principales causas de los incendios es por el factor humano, por negligencia, o por algún accidente, o por alguna intencionalidad, esto está penado por la ley en caso de que se compruebe la intencionalidad de quemar la zona" dijo Roberto Rojas, Director de Recursos Forestales de la provincia poniendo en evidencia, una vez más, la falta de cumplimiento de la medida que prohíbe la quema de pastizales, basura o restos de aserraderos ante el peligro que acarrea.
 
Bomberos policiales y voluntarios, y personal de la Dirección Provincial de Energía, no dan abasto por estos días y el cansancio, no sólo por la intensa tarea, comienza a aflorar en modo de quejas y demandas frontales de parte de los mismos protagonistas de esta lucha contra el fuego.
 
"Alguien lo tiene que decir: si hay peligro de viviendas vamos a estar como siempre, pero no nos vamos a meter más a apagar palos", dijo Martin Aguilar, Jefe de Bomberos de Yapeyú quien desnudo su disgusto: "Estamos enojados con los productores, porque las empresas no se hacen cargo de nada.  Tenemos que reponer cubiertas, arreglar motores y ¿Quién paga eso?" dijo en declaraciones a LT 7.
 
Aguilar puso sobre la mesa una realidad que muy pocas veces es vista a simple vista: "Todos los bomberos voluntarios tenemos trabajos particulares para comer día a día. Soy de Mercedes y estuve una semana sin poder laburar" disparó.
 



Los bomberos voluntarios de toda la provincia realizan una tarea enorme a fuerza de sangre sudor y lágrimas y con muy poco apoyo. La mayor cantidad de donaciones y ayudas que reciben son de vecinos de las zonas afectadas o de sus propios pueblos que les acercan agua, alimentos y otros elementos que pueden necesitar cada vez que salen a enfrentar una emergencia.
 
Pero se quejan de la indiferencia de las grandes empresas o establecimientos forestales o ganaderos que, en muchos casos siendo responsables de los incendios, no prestan ningún tipo de colaboración a la hora de sostener con la moral y las fuerzas alta los equipos de trabajo.
 
Muchos de los incendios han destruido forestaciones completas, aserraderos y campos ganaderos y hasta viviendas, pero también hay un cuantioso daño material que impacta en la Dirección Provincial de Energía de la provincia que debe enfrentar la emergencia reemplazando postes de los tendidos eléctricos y restablecimiento servicios en cientos de puntos de la provincia.



 
La pasada semana, ciento de hectáreas de campo de Curuzú Cuatiá ardieron porque en un campo propiedad de una familia de apellido Gómez, quemaban basura. El fuego se les fue de las manos y las consecuencias las pagaron también sus vecinos. No hay responsabilidad plena   
 
Los postes quemados y caídos son una constante a lo largo de toda la provincia. Sin ir más lejos, este pasado fin de semana en los alrededores de Paso de la Patria fueron innumerables los postes que se debieron reemplazar por haber caído a causa del fuego no sólo sobre Ruta Nacional 12 sino también sobre caminos interiores. Miles de personas quedaron sin abastecimiento eléctrico con lo que eso significa con las altas temperaturas actuales.

Una muestra de lo que sucede en este materia la dió este lunes el interventor de la DPEC, Alfredo Aún, quien reveló que "en la localidad de Berón de Astrada todas la líneas están caídas, y tuvimos que poner un grupo electrógeno para los servicios esenciales".
 
Hasta el mismo gobernador de la provincia, Gustavo Valdés, tuvo que salir a hacer un llamado a la toma de conciencia: "En un contexto de altas temperaturas, sequía y bajante del río, es fundamental el compromiso colectivo para evitar los incendios que dañan a personas, animales y naturaleza", dijo mediante sus redes sociales.
 
Si bien el ministro de Producción de la Provincia, Claudio Anselmo, adelantó que es probable que se declare la Emergencia Agropecuaria en la provincia para así asistir a las zonas damnificadas, con beneficios fiscales y líneas de crédito de ayudar a los productores, las pérdidas y son millonarias, incluyendo un avión hidrante privado que cayó en Santo Tomé mientras realizaba su trabajo contratado por una empresa de la zona.
 
"Una de las principales causas de los incendios es por el factor humano, por negligencia, o por algún accidente, o por alguna intencionalidad, esto está penado por la ley en caso de que se compruebe la intencionalidad de quemar la zona" dijo Rojas, el director de Recursos Forestales.
 
La ley está, los recursos, aún con limitaciones, están, sólo falta el compromiso general de los actores del sistema para evitar que la primera chispa salga de la mano del ser humano y para que quienes ponen el cuero ante el fuego para frenarlo, reciban el apoyo que se merecen.