24/04/2024

Corrientes Básquet: Una gran campaña de un gran equipo

Un repaso una por una de las jugadoras de Corrientes Básquet, las artífices de esta campaña histórica que dejó en vilo a toda una provincia.    



Un gran equipo está conformado por un gran grupo de jugadoras. Y en este caso, eso quedó plasmado en el plantel que se formó en Corrientes Básquet. Un conjunto de nombres que desde el comienzo se sabía que podía cumplir los objetivos de meterse en playoffs, pero que no muchos imaginaron como flamante sub campeón de la Liga Nacional Femenina.
 
Un grupo de chicas jóvenes que mezcló experiencia con juventud, con un promedio de edad de apenas 21 años, y que tuvo jerarquía en algunos nombres que fueron los puntos altos, también algunas gratas sorpresas y por sobre todo mucha continuidad a un proyecto que seguramente seguirá creciendo.
 
En esta nota haremos un repaso, una por una de las guerreras que defendieron los colores y el nombre de Corrientes durante este torneo.
 
Agustina Leiva: Claramente la mendocina fue el emblema del equipo. Una jugadora que supuso mucha expectativa con su llegada y que superó con creces toda la ilusión que se depositó en ella. La interna tuvo un terrible torneo, redondeando un promedio infernal con un doble doble y siendo una de las jugadoras más eficientes del torneo. Promedió 14,7 puntos y 12,5 rebotes por encuentro. Se cargó en muchas ocasiones el equipo al hombro, y demostró por qué tiene pasado en la selección argentina y por qué tiene su futuro en el exterior. La gran figura del certamen, jugadora que brindó gran aporte en ambos costados de la cancha.
 
Sofía Cabrera: La capitana del equipo, la máxima representante del básquet correntino a nivel nacional. Una jugadora que ya en el primer torneo con esta camiseta supo demostrar su alto nivel y su poder de fuego. Intensa, versátil, incansable. Golpeó desde el perímetro, con dobles largos, con rompimientos y contagió con sus ganas y su garra en cada juego. Fue muchas veces la conductora del elenco, siendo la segunda máxima anotadora (11,2 por juego), pero también supo acompañar cuando le tocó un rol más secundario, como la integrante que más asistencias repartió del equipo (2,2 por partido). Una jugadora con un gran presente, pero con mucho futuro aún por delante.
 
Adrianna Murphy: Empezó siendo una incógnita y se convirtió en uno de los factores del campañón de Corrientes Básquet. La foránea de pequeña contextura expuso evidencias de que no teme a nada, ni nadie, que tiene el coraje y el talento para hacer frente a situaciones complejas. Una jugadora que fue de menor a mayor en el certamen. De a poco agarró ritmo, pero cuando el equipo le dio la confianza necesaria demostró que estaba lista para asumir el desafío. Intensa en toda la cancha, con manos rápidas para molestar en defensa, con un brinco fenomenal para luchar cada rebote defensivo y ofensivo, y sobre todo con una mano prodigiosa. Tuvo buenos momentos y fue clave con sus bombas en los cuartos y las semis.
 
Julieta Tell: Fue la más experimentada del equipo con 28 años, y demostró su condición de referente en momentos claves. Comenzó la Liga viniendo desde el banco para revolucionar el juego, pero luego su rendimiento la puso desde arranque. Con un despliegue técnico excelente -entre los mejores de la liga- y una conducción sobria armando el juego para sus compañeras fue una clave del plantel. Pero cuando le tocó, supo asumir la responsabilidad de ser una de las anotadoras, siendo clave con su producción desde 6,75 en el segundo juego frente a Obras.
 
Malvina D’agostino: Una de las apuestas del plantel correntino. Una jugadora joven con una talla prodigiosa, de brazos largos y buena envergadura. Una luchadora incansable que batalló en ambas zonas pintadas contra todas. Siempre productiva y entendiendo su rol a la perfección. De esas jugadoras que suman en todos aquellos rubros que escapan a las estadísticas, pero que todo equipo ganador necesita. Además, tuvo sus momentos de gran despliegue ofensivo, siendo muy importante en el segundo juego frente a Unión Florida en aquel histórico duelo.
 
Aldana Duarte: Jugadora inquieta e revulsiva, que comenzó el torneo siendo la dueña de la conducción del equipo, y que supo asumir la responsabilidad ofensiva por momentos. Una base muy interesante, que demostró que puede codearse contra las mejores de la competencia, y que cuando va para adentro es un toro infrenable, enfrentándose a chicas y gigantes. Tuvo una producción más que interesante ofensivamente, siendo una de las vías de gol con sus rompimientos (7,5 por partido).
 
Candela Chiaia: Otra de las interesantes internas del equipo, siempre gravitando en ambos costados y ocupando con mucha responsabilidad el rol que le tocó dentro del rectángulo de juego. Jugadora siempre positiva para el grupo, aportando dentro de la cancha, contagiando y alentando fuera de ella. Cuando tuvo la posibilidad demostró que podía aportar lo suyo, como en el primer juego frente a Unión Florida donde aportó 10 puntos y tomó 6 rebotes.
 
Valentina Numa: De esas jugadoras importantes que hacen el trabajo invisible, una alera fuerte, con buen tiro externo y con una actitud ganadora en todo momento. Una jugadora que nunca baja los brazos. Clave en el primer encuentro frente a Rocamora que abrió el camino para esta gran campaña. Jugadora de rol y versátil que pudo ocupar el puesto de alera o de interna, y que supo ser el complemento perfecto para el engranaje defensivo.
 
Micaela Piazza: Representante del interior de la provincia de Corrientes, la interna con trayectoria en las competencias de primer nivel tuvo que enfrentarse a las gigantes de los otros equipos batallando en la pintura. Cumplió y sumó cuando pudo. Otra de las positivas para el grupo, siempre alentando al equipo desde donde le tocó. Quizás no tuvo el protagonismo que esperó, pero supo aceptarlo y ayudar desde su lugar.
 
Agustina Basualdo: Base armadora de juego, aún muy joven y con un largo camino por delante. Tuvo buenas participaciones cuando le tocó saltar a la cancha. Completó su segunda Liga Nacional con la camiseta de Corrientes Básquet a sus apenas 21 años, y es otra de las referentes del básquet correntino. Aún tiene mucho por crecer y mejorar, y seguramente irá ganando protagonismo en lo que viene.
 
Guillermina Berger: Otras de las que sumó mucho con esta Liga para lo personal. Una alera interesante, muy fuerte, ágil y atlética. Con sólo 19 años llegó a una final de Liga Femenina, y la experiencia le servirá para seguir creciendo. Tuvo sus aportes en los minutos que pudo participar, siendo insistente en defensa.
 
Guadalupe Almozni: Una jugadora para poner el ojo. Otras de las de la casa, correntina de pura cepa. Pura juventud, dedicación y sobre todo un físico envidiable. Con sus 1,84 metros fue la jugadora más alta del plantel y con sus 18 años la más joven. Tiene muchas cosas que pulir para seguir creciendo. Tiene el tiempo, las ganas y el entusiasmo para hacerlo, por lo que en un futuro (seguramente cercano) será una de las jugadoras a tener en cuenta para la franquicia.
 
Celeste Godoy: La chaqueña es otra de las chicas que sumó experiencia con su segunda participación consecutiva en la élite del básquet femenino. Le tocó rotar y estar presente en algunos pocos partidos, pero a pesar de ello batalló y aprovechó cada práctica del equipo para seguir su crecimiento. Y siempre mostró su apoyo y su aliento al equipo cuando le tocó estar del otro lado de la cancha.
 
Renato Novatti: Obviamente que todo buen grupo necesita una buena conducción, y Renato fue el enlace perfecto. Fue quien supo liderar al grupo de gladiadoras, el que supo plantear táctica y estratégicamente los partidos, con errores y con aciertos, pero siempre respaldado por el equipo. Supo poner paño frio en situaciones adversas, y sacó lo mejor de cada una de sus jugadoras. Un entrenador con mentalidad ganadora al que no le quedó grande la responsabilidad, y que supo tomarse el trabajo con total dedicación.  
 
Cuerpo Técnico y médico: Un gran grupo de profesionales que supo acompañar en todo momento al grupo, que apoyó y estuvo presente en todo momento. Enzo Almeida fue el complemento de Novatti, con la ardua labor en el scouting de los rivales, y también para secundar al head coach en momentos calientes. Renzo Barrios, el kinesiólogo del equipo con una labor impecable para que el equipo llegue en plenas condiciones a jugar los 13 partidos. Marcelo Quagliozzi como jefe de equipo y Walter Villalba como utilero, siempre presentes ante cualquier necesidad acompañando al plantel.