24/04/2024

Los hongos del género Trichoderma con múltiples efectos beneficiosos para la agricultura



(*) Por Dr. Gustavo Ángel Bich, Lic. Natalia Soledad Amerio y Dra. María Lorena Castrillo.

Continuando con las líneas de investigación en control biológico que realiza nuestro grupo en la Universidad Nacional de Misiones, hoy se realizará la revisión de otro hongo beneficioso nativo de Argentina, muy estudiado a nivel mundial para el control biológico de plagas. Sin embargo, además puede tener otros beneficios aun por descubrir y describir, por ello actualmente se lo puede llamar un hongo multifuncional.
La producción primaria agrícola y forestal es susceptible al ataque de microorganismos, destacándose los hongos productores de enfermedades en los vegetales como agentes etiológicos de diversas enfermedades pre y postcosecha. Principalmente estos hongos atacan plantaciones de hortalizas, cereales, frutas, ornamentales, forestales, entre otras; siendo responsables de pérdidas económicas cuantiosas. La forma de control tradicional de las enfermedades fúngicas en cultivos agrícolas y forestales en numerosos países es aplicar pesticidas químicos, pero debido a su composición y persistencia pueden resultar altamente tóxicos e inespecíficos dañando al ambiente, a organismos beneficiosos e incluso al hombre.
En este contexto, existe una preocupación por disminuir o erradicar el uso de fertilizantes y pesticidas químicos a nivel mundial. Por lo tanto, actualmente es un reto relevante para los investigadores en el área de agricultura sustentable el desarrollo de nuevas estrategias, tecnologías y bioinsumos para controlar las plagas y enfermedades de los cultivos y favorecer su crecimiento.
En la actualidad se ha producido un creciente interés en la investigación y posible utilización de fungicidas naturales, compuestos por antagonistas microbianos, productos vegetales y derivados químicos menos contaminantes que garanticen una mayor sostenibilidad en la producción agrícola y forestal, disminuyendo el impacto sobre el medio ambiente.
Una de estas estrategias es el uso de agentes biocontroladores fúngicos para combatir de manera sustentable plagas y enfermedades. Esta metodología de supresión de plagas agrícolas empleando agentes con capacidad natural de parasitarlas y matarlas, se llama control biológico o biocontrol de plagas. El control biológico está libre de los efectos secundarios indeseables asociados a los plaguicidas químicos de amplio espectro y es uno de los métodos de mejor relación entre costo, efectividad y sustentabilidad. Cuando el biocontrol es aplicado adecuadamente, siguiendo protocolos establecidos, resulta seguro y no tiene efectos adversos sobre el ecosistema.
Uno de los microorganismos más estudiado para estrategias de biocontrol en distintos países es un hongo llamado Trichoderma. Los hongos Trichoderma presentan una amplia distribución en diversos ecosistemas, y reúnen a una gran cantidad de especies encontradas en casi todos los tipos de suelos, ecosistemas de raíz y en materia orgánica en descomposición, especialmente madera y hojarasca. Si bien este hongo se suele encontrar en diversos ambientes, es difícil de ver ya que es microscópico, pero por técnicas de microbiología clásica se puede recuperar en general de muestras de suelos.
En Argentina, cerca de 50 grupos de trabajo, de diferentes universidades y centros de investigación están trabajando en distintas aplicaciones de Trichoderma. Nuestro grupo de trabajo ha recuperado y caracterizado numerosas especies de hongos Trichoderma nativos de suelos de Misiones.
Trichoderma posee una gran importancia desde el punto de vista económico, ambiental y biotecnológico, ya que son fáciles de aislar y cultivar en medios de cultivo naturales o semisintéticos, sólidos y líquidos (multiplicación masiva o escalado comercial). Las cepas de Trichoderma son ampliamente utilizadas como biocontroladoras contra diferentes enfermedades de la agricultura por crecer rápidamente en los cultivos agrícolas, colonizando el posible lugar donde crecería el microorganismo perjudicial (nicho ecológico). Además, Trichoderma puede producir sustancias que libera al suelo y en la planta que pueden ayudar a combatir y frenar el avance de la enfermedad en los cultivos agrícolas y forestales. Trichoderma también es reconocido como seguro para el hombre ya que es un hongo microscópico que en general no posee la capacidad de crecer en el hombre.
Asimismo, actualmente se reconoce a numerosas cepas de Trichoderma como “multifuncionales”. Este término multifuncionales se refiere a que estos microorganismos pueden realizar más de una tarea de interés biotecnológico para el hombre. Esto se debe a que además de sus capacidades biocontroladoras frente a una amplia cantidad de microorganismos perjudiciales de la agricultura, pueden tener capacidad promotora del crecimiento de tejidos vegetales, capacidad de crecer como “endófitos”, y capacidad de producir diversas sustancias de interés biotecnológico como enzimas para la industria.


Como perspectivas en nuestra región y país para el estudio y uso de los hongos beneficiosos llamados Trichoderma resta profundizar los estudios de las capacidades biocontroladoras, continuar los estudios de la producción de sustancias de interés biotecnológico y avanzar en los estudios genéticos y genómicos de este hongo y microorganismos biocontroladores relacionados. Asimismo, en relación a otros países que ya están comercializando y aplicando diversos bioinsumos en base a Trichoderma, en nuestro país aún falta valorizar este recurso y facilitar el registro comercial, para que en el mediano plazo existan más productos a base de biocontroladores para su aplicación en los cultivos agrícolas y forestales.
 
(*) Datos de los autores:

Dr. Gustavo Ángel BICH. Licenciado en Genética, Especialista en Docencia Universitaria, Doctor en Ciencias Aplicadas subdisciplina Biotecnología, Profesor Adjunto Cátedra Biotecnología Molecular Carreras de Bioquímica, Farmacia e Ingeniería Química de la Facultad de Ciencias Exactas Químicas y Naturales FCEQyN de la Universidad Nacional de Misiones UNaM.

Lic. Natalia Soledad AMERIO. Licenciada en Genética, Doctorando del Doctorado en Ciencias Aplicadas subdisciplina Biotecnología, Becaria doctoral CONICET. Facultad de Ciencias Exactas Químicas y Naturales FCEQyN de la Universidad Nacional de Misiones UNaM.

Dra. María Lorena CASTRILLO. Licenciada en Genética, Especialista en Docencia Universitaria, Doctora en Ciencias Aplicadas subdisciplina Biotecnología, Investigadora asistente CONICET. Auxiliar de Primera Cátedras Microbiología General, Microbiología e Inmunología y Micología de la Carrera de Licenciatura en Genética de la Facultad de Ciencias Exactas Químicas y Naturales FCEQyN de la Universidad Nacional de Misiones UNaM.

Realizan sus investigaciones en el Laboratorio de Biotecnología Molecular, Instituto de Biotecnología Misiones InBioMis, Facultad de Ciencias Exactas Químicas y Naturales FCEQyN, Universidad Nacional de Misiones UNaM. Ruta Nac N°12 km 7.5, Posadas Misiones Argentina.