La interrupción de clases presenciales pone en riesgo los aprendizajes y aumenta la brecha educativa
El Observatorio de Argentinos por la Educación llevó a cabo una serie de encuestas sobre las implicancias de la interrupción de clases presenciales y el impacto que tiene sobre los chicos, tanto desde el punto de vista pedagógico como emocional.
Los datos
De las encuestas a familias realizadas por el Observatorio de Argentinos por la Educación surge que la interrupción de clases presenciales tiene enormes implicancias pedagógicas y emocionales.
*Salud emocional: las familias encuestadas sostuvieron que la salud emocional de sus hijos constituye su principal preocupación.
*Aprendizajes: 6 de cada 10 familias consideran que sus hijos perdieron aprendizajes significativos durante el 2020.
*Desigualdad: las instituciones privadas tuvieron un 80,5% de uso de plataformas de streaming/video para impartir clases virtuales, mientras que en las instituciones públicas ese número sólo alcanzó a 29,4% de los establecimientos.
*Conectividad: 1 de cada 5 estudiantes de primaria no tiene acceso a internet en el hogar.
*Medios de comunicación: 9 de cada 10 estudiantes de primaria de escuelas estatales utilizan Whatsapp como principal medio de contacto con la escuela cuando no hay presencialidad.
*Dinámica familiar: 9 de cada 10 alumnos de primaria necesitaron acompañamiento de un adulto en las actividades escolares durante la virtualidad.
Los datos fueron aportados por el Observatorio de Argentinos por la Educación y son parte de la campaña #ALasAulas que en el día de ayer solicitó al gobierno nacional revisar la medida de suspensión de clases presenciales a partir del lunes 19 de abril.
El contexto
La decisión de interrumpir clases presenciales en el AMBA se da en un contexto de datos oficiales que evidencian una baja tasa de contagios en las escuelas, y compromete aun más los aprendizajes de los estudiantes más vulnerables.
Los datos oficiales del Ministerio de Educación de la Nación muestran que hasta el día 5 de abril en todo el país el 0,16% de los estudiantes y el 1,03% de los docentes que asisten a clases presenciales se había contagiado de COVID-19. Los datos del Ministerio de Educación de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires evidencian que en el último mes la tasa de docentes y alumnos contagiados fue de 0,71%.
Durante el 2020, el 10% de las familias reportaron que la comunicacioÌn con la escuela era cada 15 diÌas, mostrando que los alumnos fueron notoriamente perjudicados en su educacioÌn a causa del aislamiento, aun teniendo algo de conectividad; en 6 de cada 10 casos, las familias manifestaron que el servicio de internet se declaraba inadecuado para hacer las tareas escolares, ademaÌs de que 6 cada 10 estudiantes utilizaron uÌnicamente el teleÌfono celular para fines educativos. El estudio mostroÌ que en 9 de cada 10 escuelas primarias se usaba Whatsapp para proponer tareas durante la cuarentena.
AdemaÌs, la brecha de aprendizaje por desigualdad socioeconoÌmica podriÌa aumentar hasta 30%, seguÌn un estudio internacional. En Argentina, seguÌn el informe “AnaÌlisis comparado entre educacioÌn puÌblica y educacioÌn privada en contexto de COVID-19”, el 80,5% de las familias de escuelas privadas utilizan plataformas de videoconferencia o de streaming (como Zoom, Meet o Skype), mientras que la proporcioÌn desciende al 29,4% en las instituciones estatales. SeguÌn datos de la prueba Aprender, 1 de cada 5 estudiantes de primaria no tiene Internet en su hogar.
En cuanto a los aprendizajes, los estudios del Observatorio muestran que maÌs del 80% de los estudiantes no tuvo pruebas en 2020. A pesar de que los exaÌmenes no sean un indicador lineal de aprendizaje, que la mayoriÌa de los estudiantes no hayan tenido este tipo de instancia puede tener importantes implicancias pedagoÌgicas. De hecho, seguÌn el relevamiento del Observatorio realizado a familias, 6 de cada 10 padres consideran que su hijo perdioÌ aprendizajes importantes en el contexto de aislamiento.
Por otro lado, 4 de cada 10 alumnos necesitaron acompanÌamiento constante de un adulto en el contexto de aislamiento en las actividades escolares. Esto genera una demanda familiar adicional a la requerida normalmente, y muchos adultos deben anÌadir a sus tareas del diÌa estar presentes constantemente para asistir a sus hijos.
En este sentido, un estudio realizado en Estados Unidos muestra que en el nivel primario los estudiantes habriÌan perdido hasta 70% de aprendizajes en lectura y 50% en matemaÌtica durante la interrupcioÌn de clases presenciales y concluye que en el nivel inicial la peÌrdida de alfabetizacioÌn podriÌa llegar hasta el 67%.
Los estudios internacionales indican que la ausencia de presencialidad en las escuelas tiene como consecuencia el incremento de la desigualdad social, la peÌrdida de aprendizajes y graves consecuencias en la salud emocional y fiÌsica de los estudiantes.
Un estudio en BeÌlgica donde se compara los resultados de los aprendizajes en estudiantes que han continuado sus escolaridades con quienes no lo han hecho, detectoÌ un incremento de la desigualdad del 20%. Otro estudio relevante demuestra que en los paiÌses con bajos niveles de desarrollo las mujeres adolescentes (de entre 12 y 17 anÌos) son las maÌs afectadas por el cierre escolar, llegando a tener tasas de abandono de hasta 18%.
En cuanto a la salud emocional, un relevamiento en el Reino Unido muestra que el 87% de los joÌvenes menores de 25 anÌos con padecimientos de salud mental vieron su condicioÌn agravada durante el aislamiento. A su vez, en el relevamiento realizado por el Observatorio de Argentinos por la EducacioÌn realizado en el el Encuentro Nacional de Familias, las consecuencias del cierre escolar en la salud emocional emergieron como la principal preocupacioÌn de las familias.
Del mismo modo, estudios en JapoÌn e Italia demuestran que la ausencia de presencialidad tuvo efectos negativos en la salud fiÌsica de los estudiantes. Los relevamientos indican que el cierre escolar generoÌ aumento de peso en 15% de los alumnos y, a su vez, se acrecentaron los haÌbitos alimentarios poco saludables y el sedentarismo.
En Argentina, al diÌa de la fecha no hay cifras oficiales de tasa de abandono luego del anÌo de cierre escolar. Estimaciones realizadas por el economista AgustiÌn Claus en base a la tasa de abandono y a los resultados de la Encuesta Nacional de Continuidad PedagoÌgica muestran que el abandono en el sistema educativo podriÌa llegar a los 1,5 millones de estudiantes. Esto equivale aproximadamente al 10% de la matriÌcula total.
Fuente: Observatorio de Argentinos por la Educación