24/04/2024

El lunes 14 habrá lluvia de estrellas y un eclipse solar



Desde la noche de este domingo, pero con mayor intensidad y claridad durante la madrugada del lunes se podrá ver una lluvia de estrellas en su máximo esplendor. Horas más tarde, entre las 13 y las 14, aunque no con la intensidad que en la Patagonia argentina, en esta región norte del país podremos apreciar algo del eclipse de sol que durará unos 2 minutos. Así será este lunes cargado de fenómenos estremecedores.
Lo que se podrá ver desde esta noche conocido como lluvia de estrellas, son las Gemínidas, el fenómeno más intenso del año y cuya máxima actividad se da como despedida del año. Se trata de una lluvia de meteoros que está considerada como uno de los fenómenos de más actividad del año, pero cuidado, su origen podría ser un gran peligro para la vida de los humanos y de nuestro planeta.
Según informó la NASA, ésta será la lluvia de estrellas más intensa de este año. Junto a la lluvia de estrellas fugaces de las Perseidas y las Cuadrántidas, que se pueden ver en enero, Superando los 100 meteoros por hora, su pico de actividad se da cada 365 días a mediados del mes de diciembre. No obstante, estas estrellas fugaces, cuyo origen ha sido un misterio durante siglos, surcan el firmamento desde los primeros días del mes.
Así, entre el 4 y el 17 de diciembre, las Gemínidas ya se pueden observar en el cielo nocturno. Sin embargo, serán las noches del 12 al 13 y del 13 al 14 de diciembre cuando se den las mejores condiciones de observación para vislumbrar los meteoros a simple vista, siempre que se eviten elementos que dificulten la visión y se dirija la mirada hacia las zonas más oscuras de la bóveda celeste.
Aunque la lluvia de meteoros de las Gemínidas no será la última del 2020, ya que después se sucederán las Berenícidas a partir del 19 de diciembre y las Úrsidas desde el día 22, aunque mucho más reducida que su antecesora, esta lluvia de estrellas es sin duda la más especial, no solo por el alto número de meteoros que se podrán ver por hora en el firmamento, sino también por el halo de misterio que ha tenido históricamente el fenómeno.
Su radiante, el punto en el cielo del que parecen surgir todos los meteoros, se ha ubicado en la constelación de Géminis; sin embargo, su particularidad reside en que no proceden de los restos que deja a su paso un cometa: la lluvia de estrellas es fruto de un asteroide, bautizado con el nombre de Faetón, un cuerpo celeste que identificó la NASA en 1983 al lanzar el telescopio espacial de infrarrojos IRAS, tal y como informa el IGN.
En 2010, el equipo que lideraba el astrónomo británico Dave Jewitt se dio cuenta de que Faetón experimentaba un aumento de intensidad en su brillo, de acuerdo con lo que recoge en su sitio web el IAC. Se determinó que esta singularidad del asteroide se debía a que el cuerpo celeste se acercaba tanto al Sol cada 1,4 años que el calor que emitía la estrella prendía los residuos de polvo que cubren la superficie rocosa del propio asteroide, formando así una especie de "cola de grava".
En declaraciones de Javier Licandro, coordinadoor de Investigación del IAC, Faetón es "un destructor total. Si chocara contra la Tierra, produciría una catástrofe a nivel global que acabaría con especies, incluida probablemente la nuestra".
 
EL ECLIPSE DEL LUNES
 
El espectáculo es sobrecogedor. Súbitamente, la temperatura puede bajar hasta 10 grados y comienza a soplar viento. Los pájaros creen que llegó la noche en pleno día y se posan sobre las ramas de los árboles para pasar la noche. Luego muy lentamente todo comienza a ser oscuridad, una oscuridad que dura un instante, el sol aparece de nuevo como en un acelerado amanecer. Las aves vuelven a la actividad, el calor se vuelve a hacer sentir.
Así se vive un eclipse de sol. Así lo vivirán quienes tengan el privilegio y puedan disfrutarlo desde la Patagonia Argentina. Acá en el norte argentino lo veremos apenas entre aproximadamente las 13 y las 14, dependiendo de dónde se encuentren. Los bendecidos serán quienes este lunes estén en la estrecha franja que va desde San Martín de los Andes hasta Las Grutas, al norte de la Patagonia, ellos si vivirán esta experiencia sobrecogedora.
"Segundos antes de que se produzca la totalidad, si uno mira hacia Occidente, que es de donde aparece la Luna, advertirá una especie de sombra inmensa acercándose como si fuera un nubarrón que se viene encima y luego lo cubre todo. Entonces, se produce un crepúsculo increíblemente azul metalizado que te rodea", describe el astrofísico Alejandro Gangui, investigador del Instituto de Astronomía y Física del Espacio (IAFE), anticipando uno de los shows celestes que más regocijo provocan tanto entre los astrónomos como entre el público general: el eclipse solar total que se observará este lunes, pasado el mediodía argentino.
Durará apenas dos minutos y si bien se podrá observar mejor en la Patagonia, también será visible en el resto del país (en Buenos Aires, por ejemplo, se verá a las 13.32, con una oscuridad superior al 73%).
También se lo podrá ver online: hay streaming en Youtube de la Nasa en Español y de Canal 10 de Rio Negro. Hay que tener en cuenta que observar un eclipse de sol es una actividad de riesgo, por ellos es recomendable, debido a la intensidad de la luz solar y a las radiaciones no visibles (ultravioletas e infrarrojas) que puede generar daños en la visión, hacerlo con los cuidados correspondientes.
Según la NASA, la totalidad del eclipse comienza en la localidad de Saavedra, Chile, a las 13 hora argentina. A las 13:08 se lo observará en el límite entre las provincias de Neuquén y Río Negro, a las 13:14 en el centro de Río Negro, a las 13:18 en Las Grutas, y a las 13:22 en La Lobería. El eclipse total terminará en Salina del Eje, Argentina, a las 13.25. De todas formas, será visible en todo el país, aunque no tan completo como en la Patagonia.
El eclipse del 2019 fue más hacia el poniente, entonces ese tipo de efecto no se podía distinguir, pero tenías la ventaja de que el paisaje te completaba la imagen. El de este lunes, por ser al mediodía, va a estar a una altura de casi 75 grados y habrá que mirar bien bien alto. Es incómodo para el cuello, pero tiene la ventaja de que se podrá observar en plenitud.
 
RECOMENDACIONES
 
El eclipse tiene una fase parcial y una que se llama 'totalidad', que es cuando se ven los fenómenos más interesantes. La más peligrosa es la parcial. Lo primero que hay que saber es que existe una norma técnica que establece cuánto hay que filtrar la radiación solar para que no produzca daños en la retina. Es la ISO 12.312-2, de 2015. Certifica la calidad de los materiales que permiten observar el sol de manera segura. Sobre todo, hay que verificar que los anteojos que se utilicen cumplan con esa norma. De ningún modo se puede juzgar a simple vista si algo es confiable o no, porque parte de la radiación no es visible.
Si no se cuenta con anteojos que ofrezcan esta protección, lo mejor que se puede hacer es observar la fase de parcialidad proyectando la imagen del Sol con un tubo de cartón bien oscuro por dentro del cual pasa la luz y forma la imagen en el otro extremo. Nunca utilizar radiografías ni diskettes, ni CDs. Tampoco hay que mirar el reflejo del Sol en el agua.
Mirar a través de la cámara o de un telescopio casero también puede dañar la visión, incluso más que mirar a ojo desnudo.
Aún con los filtros de norma ISO, la observación no debe ser continua. Hay que mirar unos segundos y dejar descansar el ojo antes de volver a mirar. Y, como el Sol va a estar muy alto, casi en el cénit, también hay que proteger el resto del cuerpo, hidratarse y llevar ropa suelta.
Durante un eclipse solar total, la Luna se interpone entre la Tierra y el Sol. En ese momento, la Luna bloquea el resplandor de Sol y solo queda visible la brillante corona que lo rodea. Ese es uno de los momentos cumbres del espectáculo. Cuando el eclipse alcanza su totalidad, durante unos pocos minutos el día se oscurece y solo se ve un anillo blanco en el cielo.
 
El eclipse solar, según los mapuches: ¿malos augurios o reflexión?
 
Los antepasados en el pueblo mapuche se escondían cada vez que se producía un eclipse solar porque creían que traía malos augurios. Hoy, según le comentan a la agencia ANSA, consideran que es un tiempo para reflexionar y sostienen que "el eclipse es algo natural que se da en la vida, distanciado por muchos años". Y explican un poco de la creencia de otros tiempos: "Sin el sol no hacemos nada, nos morimos todos, para nosotros, lo máximo es el sol, el creador de todo, también hay mucha gente que cree que anuncian algo malo o se viene algo mejor. Pero ahora esperamos que traiga unificación, que seamos más humanos, a través de todo el mundo que exista paz". "Es una manifestación más del conocimiento y reflexión", añadieron en otro contacto con la agencia Télam.