25/04/2024

​Las historias del doctor Picón: Josefina, la eterna estudiante



Los antiguos edificios universitarios encierran miles de atemorizantes historias paranormales. Algunas van de boca en boca y se agigantan según pasan los años, otras son vivencias contadas directamente por sus protagonistas, como las que relata habitualmente el médico y docente chaqueño Julio Picón, quien halló en las redes sociales el camino para plasmar sus experiencias o las de sus colegas.
Justamente sobre la experiencia de un colega suyo en sus tiempos de estudiante, volvió a escribir Picón, involucrando en esta oportunidad un lugar que durante mucho tiempo, y tal vez hasta hoy, generó temor a muchos: la “morgue” de la calle Sargento Cabral en Corrientes, donde funciona una de las sedes de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional del Nordeste por cuyas aulas paso el profesional y donde se cursan las primeras materias de la carrera.
La historia es la de Mario, hoy ya médico, y Josefina, una estudiante de medicina que abrumada por haber fracasado en un examen final y en consecuencia haber perdido la regularidad de una materia decidió quitarse la vida arrojándose a las aguas del Paraná desde el puente que une Corrientes con el Chaco.
Según Picón, “Mario venía de varios fracasos en los exámenes finales. Por eso decidió hablar con el titular de la cátedra”.
La historia de Picón cuenta que el ya desaparecido “Profesor Antonio Terraes, lo recibió amablemente y le aconsejó venir todas las tardes para estudiar directamente con los huesos y los cadáveres utilizados para el aprendizaje”. Ese estudio directo Mario lo debía hacer en ¡la morgue”.
Cuenta Picón que “Mario aceptó el consejo. Todas las tardes tomaba sus guantes y sus pinzas, y se iba a la morgue” , hasta que “Una tarde se encontró con otra alumna.
- Me llamo Josefina. ¿Vos también te comiste un huevo?
- Sí. Pero en la próxima saco la materia - dijo Mario.
- Si te parece, podemos repasar algunas bolillas juntos. Así nos ayudamos mutuamente.
Y todas las tardes Mario la esperaba”.
Picón retrata el lugar como “un ambiente embargado por la fragancia del formol” donde Josefina y Mario “estudiaban y repasaban. Mario creía que se estaba enamorando”.
“Un día antes del examen, por la mañana estudiaron en el departamento de Mario. Y por la tarde, se encontraron nuevamente en la Morgue.
- Tengo que aprobar sí o sí, o pierdo la regularidad de la materia - dijo Josefina.
Suerte. Mañana nos vemos” se despidieron los dos jóvenes estudiantes.
“El día del examen, Mario se ajustó la corbata, se puso el guardapolvos y esperó pacientemente el llamado del secretario. Estaba nervioso porque Josefina no aparecía.
Temía por ella y sentía pena.
Su ausencia significaría la pérdida de la regularidad.
Mario entró a rendir con el profesor titular. El examen le pareció más sencillo de lo que esperaba.
- Muy bien joven, aprobó la materia, tiene un 10 - le dijo el Dr. Terraes.
Antes de retirarse, casi levantándose de su silla,
Mario preguntó al viejo profesor:
- Disculpe Doctor, usted sabe que yo venía todas las tardes a repasar y siempre me encontraba con otra alumna.
- Aaaahhh, Josefina - respondió Terraes.
Mario se alegró que el docente lo identificara, y pensó que la ausencia tenía una excusa.
- Mire joven, Josefina era una alumna de esta cátedra, que hace 10 años atrás, salió mal en un examen final y perdió la regularidad. Y tomó la drástica decisión de arrojarse desde el puente. Muy lamentable. Nos afectó a todos. Cada tanto algunos alumnos dicen verla” completo Terraes.
Picón, basándose en relatos de alumnos y colegas suyos, asegura que “Es ella por la descripción que hacen. Estudia con ellos y les ayuda. Nunca desaprueban.
Mario salió de la cátedra muy confundido. Estaba feliz y triste al mismo tiempo.
Mientras se dirigía hacia el portón de salida, cada tanto giraba su cabeza tratando de encontrarla nuevamente” cerró su nueva historia Picón, hoy médico del Hospital Perrando de Resistencia.
Mientras tanto el espíritu de Josefina continúa yendo a clases a la vieja morgue de la universidad, allí donde encontró el fracaso que la llevó a su final, pero donde sigue “estando” para ayudar a sus “compañeros”.