24/04/2024

​La muerte de Juan Cruz Delgado: Instalé un boyero eléctrico cansado de los robos



El propietario del salón de fiestas La Realeza, donde este pasado fin de semana terminara electrocutado un joven de 20 años jugador de básquet del Club Córdoba, reconoció este martes haber sido el quien instaló “El boyero eléctrico cansado de que me roben”, al tiempo que aseguró que no había ninguna fiesta clandestina sino una reunión entre 10 amigos de sus hijos que se juntaron a jugar al truco.
Alberto Gómez, el hombre dueño del lugar donde se produjo la trágica muerte del joven de 20 años aseguró que “fue un accidente, el chico era como un hijo para mí, fue amigo de mi hijo desde siempre”.
Gómez, en declaraciones a Radio Sudamericana aseguró que “no existió ningún tipo de denuncia, no existió la fiesta clandestina como se manifiesta. Había 10 personas, amigos de toda la vida. Muchos vivían por la zona, mis hijos se reunieron en el salón porque ellos trabajan conmigo y entonces se reunieron para jugar al truco y comer una picada” dijo.
“Mis hijos trabajan en el salón y estudian, prácticamente estuvieron en su casa” relató Gómez a la emisora ante la que pidió aclarar “que nunca hubo denuncia; aparentemente pasaba un móvil policial por el lugar, los chicos se asustaron y quisieron escapar por el fondo”.
“Él (por Juan Cruz) era parte de mi familia. Nosotros nos vimos directamente afectados, más allá de lo que ocurrió porque pudo haberle ocurrido a cualquiera. Fue una fatalidad, era como un hijo para nosotros” afirmó.
En la madrugada del domingo, tres de los jóvenes que participaban de esa reunión intentaron salir trepando los muros traseros del salón, pero uno de ellos tuvo la mala fortuna de ser alcanzado por la corriente eléctrica de un alambre electrificado instalado tipo cerco. “Instalé el boyero cansado de los robos, hace un tiempo me robaron tres veces en 15 días”, afirmó Gómez.
No obstante, vale aclarar que un boyero es un cerco eléctrico que dispara pulsos eléctricos de alto voltaje pero que no debería electrocutar a una persona. Los boyeros están preparados para enviar pulsaciones eléctricas de medio segundo cada un segundo con el objetivo de espantar, no matar animales como un caballo o una vaca.
El hombre fue detenido en su momento y luego liberado aunque supeditado a la causa caratulada como posible participación en homicidio culposo.