29/03/2024

​Respuesta interior



Daniel Collinet
La República

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Todas las miradas están puestas en el conurbano bonaerense. Al menos, eso es lo que muestra la tele, que se nutre de imágenes que quisiéramos no ver, pero que abundan, exponiendo la mala pasada por la que le está haciendo pasar el virus a la provincia con más habitantes de la Argentina. 
Ojalá pase pronto. Dicen los de ashá y lo decimos nosotros. Ni hablar de los porteños que aún siguen en su encierro. ¡Claro que no hay que descuidarse! Pero cierto es que, por las características de nuestro país, se viven diferentes realidades. En el conurbano y el NOA. En CABA y en el NEA. Mientras las cámaras de tevé apuntan hacia los focos infecciosos más perjudicados, el recorrido por otras partes de la tierra celeste y blanca, suele hacer que los medios desemboquen en zonas alejadas para ellos, como nuestro Taragüí. Y allí se enteran de que hay un país, después de la General Paz. Y que las diferencias climáticas, de densidad poblacional y de respeto a las normas suelen dar mejores resultados. 
Ayer fue noticia Corrientes, cuando el gobernador le explicó en criollo a un periodista por qué no se puede pasar por encima a ciertos límites territoriales. No tener avión es un problema. Aún para los que andan por la vida como aviones y creen que se pueden llevar todo por delante. Mientras la vida de los medios quiere sensacionalismo y real sufrimiento, desde tierra adentro se abre mucho más que un bar o un negocio: la cabeza, para que dejemos de ver las cosas solo desde lo dramático, porque el drama es noticia y vende. Hay en nuestro interior, mucho para mostrar y decir, que está bueno en estos tiempos. Y merece ser mostrado y compartido. Sin que eso que pasa, pase volando.