25/04/2024

Investigadores alertan sobre una merma en la población de serpientes

Aseguran que es preocupante su matanza en áreas urbanas. Remarcan que cumplen un rol fundamental en el equilibrio del medio ambiente.



Profesionales de distintas disciplinas y estudiantes avanzados que integran el Centro Interactivo de Serpientes Venenosas de Argentinas (Cisva), que funciona en la Facultad de Veterinaria de la UNNE, buscan concientizar y promover en la población en general el interés y la comprensión de la vida de las serpientes, que cumplen un rol importante en el equilibrio del ecosistema.
Una de las actividades principales del Cisva es la visita a instituciones como colegios, centros comunitarios, clubes, organismos gubernamentales y demás lugares en los que puedan tomar contacto con la gente para concientizar sobre el rol de las serpientes en el ambiente, explicar cómo diferenciarlas, qué hacer ante un accidente ofídico (sintomatología del accidente, medidas preventivas y de primeros auxilios ) y cómo actuar cuando se observa una serpiente cerca de la casa.
Lo hace a través del Museo Interactivo, una muestra con ejemplares de serpientes venenosas y no venenosas disecadas, y ejemplares vivos, para que la gente pueda observar cómo son estos animales para diferenciarlos.
Pero además asisten ante el pedido de vecinos de rescatar a ejemplares de serpientes, lo que además de garantizar el rescate y su devolución a ambientes más protegidos, permite la realización de estudios de los ejemplares para conocer su estado sanitario y demás aspectos de interés científico.
Desde Cisva, sostienen que las serpientes son los animales más perseguidos y matados, lo que puede relacionarse directamente con la falta de conocimiento sobre su comportamiento. Agregan que esa problemática afecta también a otros animales de la fauna nativa de la región.
Señalan que en las áreas urbanas es preocupante la reducción de la población de serpientes debido a la costumbre de matarlas, ignorando que las serpientes cumplen un rol de interés sanitario en el control de roedores y otras alimañas que tienen a las víboras entre sus pocos predadores naturales. “Lamentablemente esta reducción en la cantidad de víboras se observa también en las zonas rurales, donde se supone deben conocer mejor sobre las mismas”, dicen. La problemática afecta a todas las especies de víboras, incluso a las más inofensivas, por lo que es necesario diferenciarlas, concluyen.