28/03/2024

Hoy habrá alegatos y condena por el crimen del penitenciario

La audiencia será a las 8. Están acusadas Lorena Encina, esposa de la víctima, y Miriam Jara, con quien la mujer inició un vínculo sentimental.



Hoy, desde las 8, en el Tribunal Oral Penal Nº 1, se reanudará el juicio oral y público por el asesinato del suboficial del Servicio Penitenciario Provincial (SPP), Gabriel Tichellio (32). Están acusadas Lorena Encina (28), quien era su esposa, y Miriam Jara (32), con quien la mujer había iniciado una relación sentimental y que habría provocado el conflicto matrimonial que derivó en el crimen. 
Las dos imputadas declararon en el debate y dieron una versión  distinta de los hechos, que ocurrieron el 26 de julio de 2018. Primero fue Jara quien acusó a Encina del homicidio. Después, a la semana siguiente, expuso Encina, quien responsabilizó a Jara del asesinato. 
Para hoy está previsto que se exhiba el video de la declaración en cámara Gesell del hijo mayor del matrimonio Tichellio-Encina. Tenía 9 años cuando se cometió el crimen. La divulgación no será pública por ser menor, por lo tanto la prensa y quienes asisten al juicio como oyentes deberán desalojar la sala. La madre del chico podrán estar presente, pero puede pedir retirarse. 
De no haber algún planteo, la audiencia continuará con los alegatos del fiscal, la querella y la defensa. Una vez que se cierre el debate, el Tribunal pasará a sesionar en secreto para dictar sentencia, que podría conocerse pasado el mediodía.

El crimen

El homicidio de Gabriel Tichellio (32), cabo 1º del Servicio Penitenciario Provincial (SPP), tiene aristas pasionales. 
Están imputadas Lorena Encina, que era su esposa, y una amiga de ella, Miriam Jara (32), con la que había iniciado una relación sentimental a espaldas de Gabriel. 
En el allanamiento a la vivienda de la víctima y en la recorrida en el sector donde dejaron el vehículo con el cuerpo, incautaron elementos usados para el crimen:un martillo utilizado en construcción, guantes, una frazada y ropas con manchas de sangre. 
En la evaluación preliminar, que luego fue respaldada por el análisis de los peritos, el suboficial habría sido asesinado en su casa.  
Posteriormente arrastraron el cadáver envuelto en una frazada y lo colocaron en la camioneta Renault Kangoo, propiedad de la víctima, y lo llevaron a un lugar distante, donde  la abandonaron con el cuerpo.   
Tichellio era casado y dejó tres hijos, que tenían en ese entonces  9, 7 y 5 años, que actualmente se encuentran bajo el cuidado de sus abuelos paternos.  
En la mañana del jueves 26 de julio de 2018, Tichellio estuvo en la Jefatura del SPP, en sala de monitoreo de funciones electrónicas. Se retiró en su horario habitual de las 13.30. Pero a la tarde no regresó a sus funciones.  
La preocupación comenzó a crecer cuando su familiares advirtieron la demora de regreso a su casa y su teléfono celular no respondía.  
Una hermana de él se comunicó en dos oportunidades con la Jefatura del SPP buscando novedades sobre su paradero. 
Cerca de las 23 de ese jueves, alertaron a la policía de que en una camioneta Renault Kangoo había un hombre sin vida. 
Personal de la comisaría jurisdiccional concurrió y constató el hecho. Era Tichellio.