29/03/2024

Proyectan liberar en 2020 a los primeros cinco yaguaretés en el Iberá

Naturaleza, conservación y turismo ya son casi sinónimos en la provincia, donde tras años de trabajo impulsado por la fundación CLT, en articulación con el Gobierno provincial y el fuerte respaldo de la Nación, el mayor predador del ecosistema volverá a rugir de manera silvestre en nuestro suelo.



“Hasta hace algunos años, los únicos animales que tenían permiso de tránsito en nuestro país –y más aún desde y hacia países vecinos– eran los de los circos, o algún desembarco eventual en un zoológico”, recordó durante su discurso Sofía Heinonen, directora de Conservation Land Trust (CLT). Fue durante la celebración del cierre del año de la labor de la ONG, realizada anoche en los jardines del Museo de Ciencias Naturales “Amado Bonpland”.
Durante el acto, del que participó el gobernador Gustavo Valdés;  el secretario de Ambiente de la Nación, Sergio Bergman; el vicepresidente de Parques Nacionales, Emiliano Azcurra, y el senador y referente del Comité Iberá, Sergio Flinta, entre otras autoridades, se hizo de manera formal el anuncio tan esperado: el año próximo, los primeros cinco ejemplares de yaguareté reintroducidos en la provincia podrán vivir en libertad en los Esteros.


Se trata de los dos cachorros nacidos en el marco del proyecto de reintroducción de la especie, Mbareté y Aramí, que nacieron en suelo correntino y que además ya están listos para ser liberados. Además de otros tres ejemplares procedentes de Brasil, que fueron rescatados y habitaron siempre reservas silvestres.
En la actualidad, los técnicos y biólogos especializados que trabajan en el proyecto monitorean el comportamiento de estos cinco ejemplares y buscan comenzar la etapa de apareamiento entre ellos. “Buscamos que las hembras sean soltadas una vez que estén preñadas. De ese modo, nos aseguramos las continuidad y que además se instalen y vivan cerca del núcleo de San Alonso, donde está el centro de reintroducción”, explicó Heinonen a La República.
El encuentro de cierre de año fue un festejo y a la vez una despedida de su cargo para algunos de los funcionarios que acompañaron e impulsaron el desarrollo del parque nacional Iberá y gran parte de las gestiones que están ahora en marcha. 


“Hay una diferencia entre herencia y legado. Esto es un legado, para que las generaciones que vienen vivan en un lugar mejor”, enfatizó Bergman, quien dejará su cargo el 10 de diciembre próximo por el cambio de gobierno.
A su turno, el senador Flinta  destacó el desarrollo que genera la “creación de vida y la producción de naturaleza” en nuestra provincia. “Hace tres años, llegaban a Iberá unos 22.000 turistas por año y casi todos a Carlos Pellegrini. Ahora son más de 80.000, distribuidos en cinco pueblos”, mencionó.

El desafío de todos

Tras recibir reconocimientos por su respaldo y participación activa en el proyecto de reintroducción por parte de CLT, el gobernador Valdés se dirigió en primer lugar a los intendentes presentes. Valoró especialmente el compromiso de quienes encabezan los municipios que rodean al Iberá. “Nos comunicamos y, en lugar de hablar de temas cotidianos, nos entusiasma el desarrollo que representa para la región”, enfatizó el gobernador.
A la vez que ratificó la pronta inauguración de megaobras turísticas en Loreto y Carlos Pellegrini hoy y mañana, en las cuales estará presente el secretario de Turismo de la Nación, Gustavo Santos.


“Aunque debería ser algo simple, hablar de conservar el medioambiente es complejo. Por los intereses, la economía, por la gente, se hizo complejo”, reconoció Valdés al inicio de su discurso. “Eso es algo que tiene que desentrañar el Estado, para eso estamos”, aseguró y ratificó el compromiso provincial por el impulso y crecimiento del Iberá, su naturaleza y las obras que requiere el despegue turístico de la zona.
En ese sentido, destacó el acompañamiento y respaldo de la gestión del presidente saliente, Mauricio Macri, desde el inicio de su gobierno. “Puso al Iberá como una prioridad, y al turismo y la conservación como política de Estado”, subrayó.
Del mismo modo, agradeció al ministro Sergio Bergman por su colaboración en las gestiones, valoró la labor de la ONG CLT en el proyecto de reintroducción de especies, y destacó la función y la tarea de coordinación del Comité Iberá, como un “organismo supraministerial”.
“De allí, donde pensamos entre todos, tiene que salir la estrategia para el crecimiento y el desarrollo”, sostuvo. “Corrientes está en marcha, porque logramos poner la sustentabilidad como una prioridad, y es algo muy valorado cuando salimos a buscar inversores en China, Letonia y en el mundo”, aseguró Valdés.
“Que el yaguareté vuelva a vivir en libertad en el Iberá es otro desafío, que tiene que ser prioridad para todos los correntinos”, sostuvo.

Etapa fundacional

El regreso del yaguareté al suelo correntino ya es una realidad desde hace algunos pocos años, luego de estar extinto por más de seis décadas. Pero ahora el proyecto de recuperar esta especie autóctona en nuestro humedal toma impulso y promete constituirse dentro de poco en una verdadera familia que vive en libertad.
Más de diez años de trabajo entre distintas organizaciones no gubernamentales y el Gobierno de Corrientes van dejando ver sus frutos, que ahora crecen a “zarpas” agigantadas.
Hace un año, en noviembre de 2018, desde la fundación Conservation Land Trust, que fundó Douglas Tompkins –aún en pleno duelo por la pérdida del conservacionista–, organizaron un festejo muy especial: en una cena de fin de año anunciaron públicamente el resultado de una votación internacional por la cual personas de todo el mundo –en su mayoría niños de las escuelas del interior de Corrientes– habían votado por los nombres que llevarían los dos pequeños cachorros que habían nacido en el Centro Experimental de los Esteros.
Se llamaron Mbareté (Fuerte) y Aramí (Cielito), y fue Kristine McDivitt, esposa de Tompkins y una de las mujeres líderes a nivel global en conservación de naturaleza, quien encabezó el anuncio con una profunda emoción y orgullo por el logro de haber conseguido lo que parecía imposible: cruzar a ejemplares de cautiverio para que pudieran gestar y parir nuevos yaguaretés en suelo correntino.
2019 ha sido un año intenso para el proyecto. Este año, las poblaciones cercanas al Iberá participaron de un festejo de cumpleaños de los dos cachorros, que en la actualidad ya habitan un corral de una hectárea y media, donde cazan presas vivas y muy pronto estarían aptos para ser liberados al entorno completamente natural de los Esteros.
“Festejamos el inicio de esta etapa fundacional del proyecto. Se trata de la tercera fase dentro del plan. La primera fue la de la construcción de los corrales en la Isla San Alonso y la llegada de Tobuna (la primera hembra que arribó al proyecto en 2015) y los otros ejemplares que vivían en cautiverio y fueron donados por otros zoológicos. 
La segunda etapa fue la de la gestación y el nacimiento de los primeros cachorros. Y en esta instancia es cuando comienzan a sumarse a ellos algunos ejemplares que provienen de centros silvestres. Es la primera camada que estaría preparada para ser liberada”, recordó la referente.