29/03/2024

Sentido adiós a Tito Gómez, coautor de Niña del ñangapirí

El músico, autor y compositor integró la primera formación de Los de Imaguaré y Reencuentro, con los hermanos Sheridan. Fue coautor de numerosas melodías junto a Martha Quiles.



A los 67 años de edad murió el cantante y guitarrista Ricardo Tito Gómez, pero cuyo nombre siempre será recordado por ser autor de numerosos temas de chamamé que hoy ya son clásicos dentro del cancionero regional. Niña del ñangapirí, Para volver a soñar, A orillas de tu silencio, Verano en tu piel, Nuestros sueños y la distancia, Cuando me duele tu ausencia, La cruz de la pobreza, son algunos de los temas que compuso junto con el padre Julián Zini. 
El artista, nacido en Curuzú Cuatiá, falleció en Santa María, estado de Río Grande do Sul, en la República Federativa de Brasil, donde residía desde hace algún tiempo. La noticia de su deceso se dio a conocer el miércoles por la noche, luego de que se distribuyera a través de las redes sociales un mensaje de la pareja del artista, Lía Sartori.
Desde muy pequeño, Gómez se afincó junto a su familia en Mercedes, donde conoció a Julio Cáceres, Carlos Núñez y los hermanos Sheridan, con quienes integró el conjunto Los Hijos del Pay Ubre, un germen del conjunto Los de Imaguaré, fundado en el año 1981. Allí, Tito Gómez además de aportar voz y guitarra, fue uno de los compositores principales.
En 1986, junto a los hermanos Joaquín Gringo, Miguel Ángel Michel y Santiago Bocha Sheridan, conformaron el grupo Reencuentro, el cual también era parte Adolfo Billordo.
Con ellos, formó parte de la delegación que tenía la intención de viajar a Niza, Francia, en el año 1989, el cual no se concretó, pero fueron parte del proyecto artístico que pretendía presentar en la región el espectáculo que habían preparado para llevar a Europa. Este anhelo se truncó como consecuencia del siniestro vial ocurrido el 8 de septiembre de 1989 en Bella Vista, donde Michel y Gringo Sheridan, junto con Zito Segovia, Yacaré Aguirre, Chango Paniagua y Jhony Bher perdieron la vida. 
Tito fue uno de los sobrevivientes de esa tragedia y tal como él lo relata en un libro autobiográfico De las musas de mi vida, ese terrible hecho lo sumió en largas y oscuras noches de las que tuvo mucha dificultad en salir, tanto que había decidido dejar por completo la música. 
Desde enero del año 1990, fue el melodista elegido por la poetisa correntina, Martha la Cruz Quiles, para ponerle alas a su poesía, desde esa fecha hasta su deceso acaecido el 2 de mayo de 2003, Tito fue “su musiquero” como a ella le gustaba llamarlo.
A partir de ese momento, comenzó un camino marcado por cooperaciones autorales, producciones indepenientes de discos y presentaciones como solistas.
En este último tiempo, los caminos lo llevaron a recorrer los paisajes del país carioca para, seguramente seguir trabajando con más musas, para seguir produciendo melodías sentidas.