Más de 2.000 taxis y remises en Corrientes se convirtieron a GLPA
Empresas de transporte de pasajeros urbanos, distribuidoras y firmas de encomiendas fueron las primeras en implementar la modificación de los vehículos a “bicombustible”. El ahorro representa un 50% del precio de la nafta tradicional. Implementan un plan de financiación especial para quienes trabajan con sus autos.
Desde la empresa que se afianza en la región con la oferta de gas licuado de petróleo (GLPA) apuntan a cerrar el año con unos 8.000 vehículos convertidos al sistema en la región NEA. “Ya superamos los 6.000 vehículos en las tres provincias: Formosa, Corrientes y Chaco. Solo en Corrientes se concentra más de la mitad del parque automotor que trabaja con GLPA”, precisó a La República Raúl Persoglia, el presidente de Sifer Gas, desde donde ya instalaron estaciones de servicios en toda la región para abastecer del producto.
“La mayoría de los usuarios son quienes trabajan con sus vehículos y tienen un alto costo para el combustible. Por eso direccionamos planes de financiación que ayuden a con facilidades a quienes deseen instalar estos tanques y que se orientan a empresas de taxis y remises. Desde el principio, fueron las distribuidoras de productos y de paquetería las que adaptaron sus flotas”, precisó el referente.
El proceso de introducción de este producto al mercado, ya lleva más de 10 años en la zona y ahora apalanca su crecimiento apoyado en las características que permiten “calidad y ahorro”, apuntó. “La mayor barrera fue cultural, ya que nuestra región no tenía en mercado ningún combustible alternativo para poder comparar”, analizó Persoglia, en tanto apuntó que aun sin apoyo oficial “siempre recibimos aliento para el desarrollo del servicio. Pudimos ganar usuarios a partir de la calidad y la demostración del buen funcionamiento que tiene. Una persona que adopta el sistema difícilmente se cambie de nuevo al combustible tradicional, porque le representa un costo superior al 50 por ciento y el funcionamiento es idéntico”, destacó.
Por otra parte, recordó que para la instalación de los tanques “solo se incorporan los equipos al vehículo, no hay una modificación de sus partes”.
Seguridad
Otro de los “mitos” que señaló el referente de Sifer apunta a la seguridad. “Es la gran duda. Vale aclarar que el sistema tiene válvulas de dos tipos: por sobrepresión y por temperatura. Eso impide que haya algún tipo de explosión. Como prueba, solo hay que fijarse que, en la historia del GLP en Argentina, no hubo accidentes de esa naturaleza”, sostuvo.
En comparación, recordó que el GNC –muy instalado en la región de Cuyo desde hace más de 20 años– se carga “a 200 kilos de presión, mientras que el gas licuado lo hace a 10 kilos. Y en niveles de seguridad, es mucho mejor utilizar baja presión”, explicó.
Abastecimiento y costos
“Hoy ya tenemos estaciones en todo el NEA, desde Misiones hasta Sáenz Peña y Formosa. Pero, si uno viajara –por ejemplo a Buenos Aires– y no pudiera abastecerse, la relación es conveniente de todos modos. El 90% del combustible se gasta en la ciudad donde uno vive. Y cuando el GLPA se acaba en el tanque –que puede ser de 40 o hasta de 85 litros– se pasa de manera automática a nafta tradicional”, recordó.
El uso de este combustible tiene ya más de una década en Corrientes y se extendió a todo el NEA.
Días atrás, Sifer Gas SA lanzó un programa de financiación para que los trabajadores del sector de los remises y taxis de Corrientes, Resistencia, Formosa y Sáenz Peña puedan acceder a los equipos que permita convertir sus automóviles a gas.
“La propuesta es muy accesible y prevé bonificaciones, pues, con una entrega estimada en 5.000 pesos y un plan de 10 cuotas, los propietarios pueden sumarse al uso de este combustible que es económico y rendidor. Verán que el ahorro superará al valor de la cuota”, puntualizó Persoglia.
En cada una de las ciudades citadas, los trabajadores del volante o empresarios del rubro deberán acercarse a las estaciones y cumplimentar una serie de requisitos en el centro de evaluación, con los lineamientos mínimos de cualquier toma de crédito.
“Firmamos convenios con las agencias de remises y taxis para que obtengan beneficios adicionales. Entendemos que el mercado del GLPA está en expansión y queremos cerrar el año con 8.000 automóviles utilizando este gas en toda la región. Tenemos ese desafío y confiamos en poder cumplirlo”, culminó.
Los vehículos a convertir podrán ser todos aquellos que originalmente usan nafta. Los precios de los equipos varían de acuerdo con el vehículo a instalar y los tipos y capacidad de los tanques. Por ejemplo: un equipo de GLPA para un auto que, generalmente, se usa para remís, está en el orden de los 42.000 pesos.