19/03/2024

De qué hablamos cuando hablamos de imagen conciente




“El concepto de imagen consciente implica empezar a conocernos y trabajar nuestra imagen desde mi perspectiva y no desde la perspectiva del otro, viendo que me gusta a mí frente al espejo en lugar de es que le gusta al otro de mí. Es darle la vuelta a lo que es moda las tendencias y empezar a adoptar la moda, desde un lugar propio”, dijo la asesora de imagen Josefina Echezárraga a Quintaesencia ante esa consulta puntual durante una entrevista en el programa televisivo El Otro Lado.
 
“Ese reconocerme, mirarme tiene que ser desde el amor propio si yo me miro al espejo y no sé quien soy es imposible que me reconozca y es imposible que pueda vestir a este ser que está ahí. El proceso es ese, mirarme, conocerme porque de lo contrario, no vamos a saber qué cosas nos gustan y colores son lo que nos sientan mejor, cuáles son los cortes adecuados para nuestro cuerpo, qué nos dice de nuestro ánimo e ir levantándolo también con nuestro vestuario”, agregó la especialista.
 
Otro tema crucial está relacionado con la compulsión a comprar ropa, a lo que Josefina responde que “cuando compramos una prenda, hay algo en nuestro interior que hay algo que nos empuja a hacerlo porque ese acto no es casual. Entonces es vital que sepamos que con esa prenda estamos buscando cubrir una determinada situación, un determinado hecho. No obstante, hay que dejar en claro que imagen conciente no es tiró todo y empezó de nuevo me voy a la tienda y compró con prendas nuevas eso no funciona, lo que funciona es paramos frente a nuestro placard y comenzar a mirar prenda por prenda, observando qué sensaciones y emociones nos van transmitiendo”.
 
Como segundo paso, la asesora de imagen recomienda ver si una prenda queda bien o sólo es guardada por una cuestión emotiva, o por ideas como “lo voy a usar cuando tenga algunos kilos más o cuando esté bronceada, cuando tenga una ocasión especial, cuando en realidad no debemos dejar prendas para algún momento que quizá lo idealizamos”.
 
“Entonces es necesario comprender qué prendas tenemos y el uso variado que se le puede dar una misma prenda, si la podemos usar para ir a trabajar y después para salir a la noche, no determinar que una prenda con un color o por una textura o de algunas telas especiales, solo es para un momento para un tipo de eventos”, comentó.
 
Todo este trabajo, según comentó Josefina, permite comenzar a trabajar con la idea del consumo consciente, “porque muchas veces es contraproducente porque parece que no tengo nada para ponerme”.  
 
El orden del placard también es fundamental porque “también va acompañando de distintos momentos de nuestra vida y haciendo alusión a la teoría del orden del Mary Kondo, implica que nuestras prendas también refleja alguna emoción porque tal vez hay algún desorden, algún problema entonces es normal nos lleva a ser una parte que se va a ir desordenado con más frecuencia que otros, entonces tenemos que estar alertas porque son señales que tratamos hasta darnos en el todo el tiempo y tenemos que ser capaces de verlas y observar las dos del amor de la tranquilidad”, puntualizó Josefina.
 
Por todo ello, es necesario trabajar en el día a día el concepto de consumo conciente “porque a veces tenemos prendas de muy buena calidad que no vale la pena tenerla guardada, entonces tenemos que revisar, como también ir atendiendo las informaciones que nos van proporcionando sobre nosotros mismos”, concluyó la asesora de imagen.