29/03/2024

​El FMI prevé una inflación de 57,3% y una caída del PBI de 3,1% para 2019 en Argentina



Gita Gopinath, economista jefa del FMI, al anunciar este martes las nuevas previsiones económicas del organismo, en Washington./AFP


La Argentina se encamina a convertirse este año en el tercero entre los países con mayor inflación del mundo, con una suba del costo de vida del 57,3%, según las últimas proyecciones del Fondo Monetario Internacional (FMI), una cifra sólo superada por Venezuela y Zimbabwe. 
El Fondo pronostica que el producto bruto interno (PBI) de Argentina caería 3,1% este año, el desempleo treparía al 10,6 por ciento –las peores cifras de la Presidencia de Mauricio Macri– y se daría un retroceso de la economía que remonta a la crisis financiera global de 2008.
La economía mundial se está desacelerando a su nivel más débil desde la crisis de 2008, lastrada por tensiones comerciales que derribaron la confianza de las empresas y la inversión, advirtió este martes el FMI.
El organismo urgió a solucionar las disputas comerciales, ya que no existen herramientas ilimitadas para responder a una nueva crisis. “Con una desaceleración sincronizada y una recuperación incierta, la perspectiva global sigue siendo precaria”, dijo la economista jefa de la entidad, Gita Gopinath.
En el último año, el FMI recortó en sus sucesivos informes trimestrales  las previsiones de crecimiento para 2019, a medida que crecían los conflictos comerciales.
Para el organismo, la inflación en Argentina aumentará otra vez respecto del año anterior y será una de las más altas del mundo. Solo dos países aparecen con una inflación mayor a la de la Argentina en los pronósticos del Fondo: Venezuela, con un 200.000%, y Zimbabwe, con un 182,9 por ciento. Detrás de la Argentina aparecen Sudán, con un alza en el costo de vida del 56,9%, y Sudán del Sur, con uno del 35,9 por ciento. Este año, solo 17 países sufrirán una inflación de dos dígitos, según las proyecciones del FMI.
Para 2020, el Fondo prevé una caída del PBI del 1,3% y una inflación del 39,2%.
En el informe de “Perspectivas de la economía mundial” (WEO por sus siglas en inglés), el FMI recortó en 0,2 puntos porcentuales la proyección de crecimiento mundial para 2019 a 3%. La entidad también recortó sus proyecciones 0,1 pp a 3,4% para 2020.
“Con un crecimiento de 3% no hay espacio para errores de políticas y hay una necesidad urgente que los responsables procedan a desescalar cooperativamente las tensiones comerciales y geoestratégicas”, dijo Gopinath.
En este contexto, el FMI recortó sus previsiones para el crecimiento de América Latina a 0,2% para 2019 y a 1,8% para 2020.
Además, el conflicto comercial y la desaceleración de la venta de coches en todo el mundo han implicado una brusca desaceleración del crecimiento del comercio, que en la primera mitad del año cayó a su nivel más bajo desde 2012, con una expansión estimada de 1,1% este año, tras marcar un incremento de 3,6% en 2018.

Incertidumbre 

Pese a que la economía estadounidense se ha visto lastrada por la incertidumbre –en gran medida creada por la ofensiva comercial propiciada por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump– la mayor economía del mundo sigue mostrando buen temple.
Después de haber mejorado sus previsiones para Estados Unidos en julio, en este último informe el FMI revirtió el curso y recortó las proyecciones de crecimiento a 2,4%, una rebaja de 0,2 pp.


En 2020, el FMI proyecta que la economía de Estados Unidos se expanda 2,1%.
“Para Estados Unidos, la incertidumbre en temas comerciales ha tenido un efecto negativo en la inversión, pero el empleo y el consumo siguen siendo fuertes, impulsados también por las políticas de estímulo”, dijo Gopinath.
En la coyuntura, los grandes bancos centrales han tomado pasos para suavizar el golpe recortando las tasas de interés, sin lo cual la desaceleración podría haber sido más marcada, dijo.
Sin embargo, la economista advirtió que la “política monetaria no puede ser el único juego” y que varios países –entre ellos Alemania– deberían aprovechar las tasas para realizar inversiones para apuntalar el crecimiento.
“Dado que los bancos centrales tienen que usar una cantidad limitada de municiones para contrarrestar errores de políticas, tienen poco espacio libre si la economía toca un tránsito más difícil”, indicó Gopinath.
Según el FMI, la guerra comercial entre Estados Unidos y China va a restar a la economía mundial 0,8 pp en 2020.
El Fondo advirtió que predominan los riesgos en las perspectivas y que la incertidumbre en torno a la política comercial, que provoca que las empresas retengan inversiones y lastra la confianza, resulta más nociva para el crecimiento que los aranceles en sí.

Con información de Télam y AFP