19/04/2024

Con Asistiré en marcha, entregarán hoy tablets a 100 escuelas correntinas

Rectores y preceptores de colegios de varias localidades que fueron previamente integrados al programa podrán implementar la asistencia digital y evitar así el abandono escolar.



“Que los alumnos terminen la escuela secundaria es su derecho y es obligatorio”, sintetizó Práxedes López, directora provincial de Nivel Secundario, a la hora de hablar del objetivo del programa nacional Asistiré, que busca garantizar el derecho a la educación de adolescentes y jóvenes, a través de la prevención e intervención temprana frente al riesgo de interrupción de la escolaridad. Está dirigido a la población estudiantil de escuelas secundarias que, por diversas razones y problemáticas, atraviesa situaciones que se traducen en inasistencias reiteradas y trayectorias irregulares.
Tras varios meses de intenso trabajo de capacitación, relevamiento y la incorporación de “promotores” –una nueva función que articula la implementación del programa en cada una de las 100 escuelas en las que ya se están trabajando–, el acto de entrega conjunto entre la Nación y la Provincia llega para brindar el espaldarazo que le falta a una iniciativa que es prioritaria para la gestión del gobernador Gustavo Valdés.
“Nosotros ya veníamos trabajando contra la deserción escolar, estudiando los datos, implementando la asistencia digital en algunos establecimientos. Y fue una prioridad para el Gobierno provincial  reforzar las estrategias para que los chicos terminen la escuela. En ese momento, la Nación lanzó el programa Asistiré, y fue ideal para respaldarnos. Así, desde la cartera nacional entregarán 50 tablets, que se utilizarán para la toma de la asistencia digital y el seguimiento de la trayectoria y concurrencia de los alumnos que están en esa situación de vulnerabilidad escolar. Pero además  se redobló la apuesta. Y con el aporte de la Provincia –que costea también la mitad del trabajo de los promotores que se incorporan al programa– es que se puede trabajar en 100 escuelas en total”, recordó López.


Todo el trabajo previo permitió a los promotores, directivos y autoridades educativas detectar –caso por caso– las razones por las cuales cada estudiante falta a la escuela. Entre ellas, se cuentan las largas distancias en las que habitan en zonas rurales para llegar a las aulas, situaciones de abandono de los padres y, por ende, el recorte de los planes de asistencia escolar, la necesidad de trabajar, y distintos motivos ya que “cada alumno es un mundo”, explicó la docente.
De ese modo, el seguimiento a la trayectoria es personalizado y se pudieron ya “instrumentar acciones con distintos organismos, gestionar la SUBE, o la entrega de la asignación escolar al adulto responsable con el que viva el estudiante ahora, el acceso a bibliografía y hasta la adaptación de contenidos; para que “volver” a clase no represente un desafío imposible de sobrellevar. Que los chicos no estén solos en esto”, enumeró.
Asistiré interviene en forma individual y grupal para identificar a tiempo aquellos factores que se encuentran asociados al riesgo de abandono o a la interrupción de las trayectorias. Con este objetivo, duplas de promotores trabajan en conjunto con las instituciones educativas para resolver situaciones vinculadas a la discontinuidad en la asistencia y el abandono escolar.
Esta propuesta requiere del involucramiento, planificación y articulación de todos los niveles de gestión educativa: nacional, jurisdiccional e institucional. Especialmente precisa del compromiso y la participación del nivel municipal, del Sistema de Protección Integral de Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes local y de las distintas organizaciones de la sociedad civil. El fin común, en corresponsabilidad, es lograr el incremento progresivo de la cobertura escolar y la mejora en los niveles de escolarización, egreso y terminalidad de la educación obligatoria.
Desde esta perspectiva, Asistiré plantea un abordaje integral sobre el riesgo de discontinuidad en la trayectoria escolar, que implica tres líneas de acción complementarias: toma de asistencia digital, promotores Asistiré y mesas de inclusión educativa.
“A los datos con los que ya trabajábamos, se sumaron los informes de las pruebas Aprender. Esas evaluaciones también nos ofrecieron indicadores, no solo de asistencia sino también de procesos y modalidades de enseñanza. Nos ayudaron a pensar alternativas para los abordajes de temas con la Educación Sexual, por ejemplo”, detalló la directora.
Ahora, con las 100 tablets, esperan afianzar el programa que se propone recordar a cada estudiante que la escuela también es su espacio, para formarse y ser contenido.
Hoy, a las 10.30, el acto de entrega será en el Salón Amarillo de la Casa de Gobierno, en un acto que encabezará el gobernador  Valdés; la ministra de Educación, Susana Benítez; Práxedes López y otras autoridades provinciales.
En el acto se hará una entrega simbólica de tablets a 15 rectores aproximadamente. En total se entregarán 231 tablets para 50 escuelas, más las que entregará la Provincia a las 50 escuelas restantes. 
Participan del programa 100 escuelas, 50 financiadas por el Ministerio de Nación y 50 financiadas por la Provincia. 
las escuelas se encuentran distribuidas en 20 municipios: Bella Vista, Berón de Estrada, Capital, Concepción, Curuzú Cuatiá, General Alvear, General Paz, Goya, Itatí, Ituzaingó, Lavalle, Mercedes, Monte Caseros, Paso de los libres, San Cosme, San Luis del Palmar, San Martín, San Roque, Santo Tomé y Sauce.

Mejorar las trayectorias escolares

Algunas de las principales situaciones que ponen en riesgo las trayectorias educativas en las provincias de Chaco, Corrientes y Chubut son, por ejemplo, problemáticas ligadas al desajuste con la propuesta educativa; adolescentes sin domicilio fijo y con vivienda intermitente, adolescentes que tienen familiares en situación de conflicto con la ley, jóvenes que atraviesan situaciones de salud, como por ejemplo la enfermedad propia o de un familiar, y situaciones de consumo problemático. La maternidad, la paternidad y el embarazo en la adolescencia también inciden en las trayectorias educativas y las pueden poner en riesgo. Por su parte, la violencia escolar, en sus diversas formas, es una situación que puede provocar interrupciones o discontinuidades en la asistencia.
En este sentido, los promotores son los encargados de pensar de manera integral las intervenciones hacia las situaciones de riesgo de abandono escolar y cómo acompañar a los adolescentes, para que estos puedan sostener la trayectoria.